Receta fácil para aquellos que piensan que comer brécol es tarea imposible

Si bien el brécol es una verdura sanísima y con múltiples propiedades, hay mucha gente que no sabe muy bien como cocinarla. Hoy traemos una receta muy rica y muy útil para aquellos que quieren comer sano y disfrutarlo. Manos a la masa…

Ingredientes para cuatro personas:

Un brécol de unos 700 gr.

Dos huevos

50g. de queso rallado.

10 lonchas de vuestro queso favorito (cortado fino).

Una cebolla pequeña.

100 g de champiñones Portobello.

50 g. de jamón en taquitos.

Sal y mix de pimientas.

Un toque de orégano.

Una guindilla.

Primero calentamos el horno a 180 grados.

Cocemos el brécol al vapor durante un minuto, para que no esté duro.

Luego ponemos el brécol en trozos en un bol.

Doramos la cebolla con los taquitos de jamón y los champiñones hasta que estén bastante hechos. Batimos dos huevos, rebozamos el brécol y lo ponemos todo en una fuente de cristal. Añadimos 50 g. de queso rallado y salpimentamos generosamente.

Añadimos unas cuantas lonchas de nuestro queso favorito cortado fino para que se funda mejor y ponemos en el horno ya caliente unos 15 minutos.

Para darle un toque italiano podéis poner un poco de orégano.

Este plato se hace en menos de media hora, está súper rico y cremoso y va bien como primer plato o como guarnición. Apto para celíacos y, si utilizáis queso apropiado, también para intolerantes a la lactosa.

¡Bon appetit!

Nutritivo bacalado hecho con receta portuguesa (Bacalao a Zé do Pipo)

No es la primera receta que hacemos con este pescado; el bacalao es muy sabroso y versátil y da mucho de si. Nos gusta cocinarlo de todas las maneras posible, eso si, que no falte el arroz de acompañamiento. Esta receta está sacada de un libro de cocina portugués y hemos sido fieles en un 90 por ciento.
Receta para cuatro personas.

1 Filete de bacalao de unos 750 gramos
2 cebollas y media cortadas en rodajas
1 litro de leche
Aceite para freír
1 bote de mayonesa de 250 gramos
500 gramos de patatas
Leche al gusto para el puré
1 cucharada sopera de mantequilla
Nuez moscada
Una pizca de sal
Pimienta negra
Aceitunas negras para decorar

Modo de preparación.

En nuestro caso, como era un lomo muy grueso, desalamos el bacalao 72 horas en la nevera y cambiamos el agua cada ocho horas.

En un cazo, sumergimos el bacalao en 1 litro de leche y lo dejamos hervir de 3 a 4 minutos. Retiramos el bacalao de la leche y lo dejamos enfriar. Reservamos la la leche para usarla luego.

Pelamos las patatas, las cocemos y, una vez cocidas, hacemos un puré  con la mantequilla y parte de la leche, dándole el punto de sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Cuidado que no os quede demasiado espeso.

Cortamos las cebollas en rodajas finas, las pochamos y añadimos sal y pimienta. A continuación, añadimos un cucharón de la leche de cocción del bacalao. La cebolla debe estar blanca y suave. No dejéis que se dore.

Mientras se hace la cebolla troceamos el bacalao en láminas.

Preparamos una fuente de horno, colocamos el bacalao en el fondo y añadimos el puré de patatas, a cucharadas entre los trozos de bacalao y ponemos las cebollas pochadas entre los montones de puré.

Por ultimo, rellenamos una manga pastelera con mayonesa y la colocamos encima de las patatas haciendo líneas (deben quedar como una rejilla) . En nuestro caso, usamos una mayonesa de las que vienen en envase de plástico, con lo que la echamos directamente con el aplicador.

Agregamos las aceitunas negras y horneamos unos 45 minutos a 180ºC.

Fácil, sencillo y muy, muy rico.

Arroz con sabor a mar de la buena.

El arroz nos encanta, se puede hacer de mil manera ya sea socarrat, caldoso, risotto o como postre, siempre está bueno.
Por eso hoy traemos una receta fácil y simple pero muy, muy rica. Veréis que el toque que le damos la hace distinta y muy apetecible.

Ingredientes para cuatro personas:
Una cebolla pequeña.
Un pimiento italiano.
Dos dientes de ajo.
300 g de chipirones frescos.
500g de berberechos.
Cuatro gambones.
260g de arroz.
Un vasito de vino de Jerez.
Un tomate rallado.
800 g de caldo de verduras.
Azafrán.
Sal y aceite de oliva virgen.

Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento en trocitos y lo doramos en el aceite de oliva. Rallamos el tomate y lo añadimos. Ponemos los chipirones cortados finos, los berberechos bien lavados y lo dejamos que se haga durante cinco minutos. Reservamos.
En otra sartén o en una cacerola ponemos las cabezas de los gambones para que se doren bien y añadimos el caldo para que coja el sabor de las cabezas. Añadimos todo esto bien colado a la primera sartén.
Entonces añadimos el arroz, y el la copita de Jerez.
El olor que inundará la cocina será tan rico que no podréis resistiros.
Añadimos sal al gusto, los gambones y unas hebras de azafrán. Veinte minutos a fuego suave, cinco minutos de reposo con una tapa o paño por encima y A COMERRRRRRRRRRRRRRRR…

Y como decía el gran filósofo chino:

Exquisita quiche de aire otoñal

Hemos hecho una quiche recientemente que nos ha encantado; por eso os proponemos hacerla.
La quiche es muy versátil porque se puede hacer con salmón, atún, bacon, pollo…y también con nata y crema fresca o con leche evaporada para hacerla más ligera. Esta que os proponemos es una variación de una receta que encontramos en internet pero con un toque especial rico y fresco. La mezcla de sabores es de lo más afortunada y además está hecha con productos de temporada.
Ingredientes:
Una lámina de masa quebrada.
500g de calabaza cacahuete.
150 g de membrillo.
150 de gorgonzola o queso azul.
Tres huevos.
Tres cucharadas de piñones
Tres cucharadas de pasas.
150 de nata para montar.
150ml de crema fresca (creme fraiche).
Sal.
Pimienta.
Aceite de oliva.
Hay recetas que mandan poner primero un rato la masa en el horno con unos garbanzos para que no suba y luego añadir lo demás. Nosotros hemos hecho las dos versiones y nos quedamos con la más fácil. Ponemos la masa forrando el molde y añadimos los ingredientes. El resultado es el mismo y nos ahorramos esperar a que salga del horno.
La masa se puede hacer o se puede comprar, es mucho más práctico comprar la masa; las buenas del super no tienen ninguna pega y el resultado es magnifico.
Procedemos: lo primero encender el horno a 180 grados.
Primer paso: ponemos la calabaza tal como está en el microondas unos cuatro minutos y cuando enfríe la cortamos en trocitos y la pasamos por la sartén (este truco es muy interesante porque la calabaza cacahuete es dura y si no tenemos que hacerla mucho rato en la sartén).
Un vez que tenemos la calabaza lista, añadimos el membrillo en daditos y las pasas y los piñones. Con una cucharadita o dos de aceite tenéis de sobra; salpimentamos y dejamos aparte en un bol.
En otro bol mezclamos los huevos batidos, la nata, la crema fresca y el queso azul. Batimos hasta que quede todo muy bien mezclado.
Forramos con la masa quebrada un molde de 22 cm., añadimos el contenido del primer bol y a continuación la nata batida con los huevos, la crema y el queso y con gracia lo ponemos en el horno. En una media hora tendréis una quiche para comer calentita y con un olor espectacular (para saber si está lista se puede meter un tenedor o un cuchillo, cuando salen limpios, ya está perfecta). También podéis hacerla y esperar unas horas hasta que enfríe. Hablando de quiches, cualquier elección es buena.
Bon appetit.

Y aunque a nosotros la quiche nos parece un plato muy rico y original, también hay que tener en cuenta lo que opina el gran chef Yotam Ottolenghi:

«Las diferencias entre una tarta, un pastel y una quiche son muy borrosas»

Guiso súper casero de Palometa a la marinera.

La palometa no es un pescado que se encuentre frecuentemente en los menús diarios, si siquiera en menús especiales, los asturianos somos más de bacalao, merluza, dorada… pero esconde un secreto tras su deliciosa carne blanca: esun pescado muy rico en proteínas de alto valor biológico y en vitaminas del grupo B. Dos buenas razones para consumirlo, su carne suave y sabrosa y su poder regenerador de nuestras células. La palometa está muy rica rebozada y frita con limón pero nosotros hemos hecho un plato de cuchara, que tan bien nos viene estos días fríos de noviembre.

Ingredientes para cuatro personas.
Una palometa de algo más de un kilo
Doce langostinos ya cocidos
Una cebolla grande
Un diente de ajo
Un bote de salsa de tomate
Media cucharadita de pimentón dulce/picante.
Dos patatas grandes
Aceite de oliva virgen extra
un bote pequeño de pimientos del piquillo
Un litro de caldo de verduras/ pescado
Una cayena ( para los atrevidos)
Harina para rebozar
Sal del Himalaya
Unas hojitas de perejil

Procedemos:
Pedimos en la pescadería que nos quitaran la piel y la cabeza de la palometa, de manera que nos quedaron unas filetes de lo más aprovechables, como la palometa tiene poca espina este es un plato que se puede hacer para todos los públicos.
Enharinamos y salamos la palometa y la pasamos por la sartén sin apenas aceite para que se haga muy por encima y reservamos en una fuente. En la olla a presión ponemos el ajo picado, la cebolla troceada, un poco de perejil y las patatas cortadas más bien grandes. Ponemos cuatro cucharadas de aceite de oliva y el pimiento del piquillo para rehogarlo todo junto. Cuando la cebolla empieza a dorar añadimos el caldo de verduras y el tomate y ponemos la olla a fuego rápido, dejándola cocer a presión 5 minutos. Ahora que tenemos las verduras listas, añadimos el pescado y lo dejamos cocer todo junto dos minutos con la olla abierta. Cuando el guiso está listo ponemos el pimentón dulce/ picante y añadimos los langostinos cocidos y pelados. Si se hace la noche antes, va cogiendo sabor y el resultado es un plato de cuchara rico, nutritivo y muy muy sano.
Bon appetit.

Y si queréis estar sanos y tener una salud envidiable, seguid el consejo del cantante Aaron Neville.

Espaguetis con sardinas al más puro estilo siciliano

Si os gusta la pasta, este es un plato distinto, delicioso y muy nutritivo. Lo probamos en Sicilia y hemos hecho una interpretación con nuestro toque especial de la casa. Con una copa de vino bueno y unos amigos os podrá llevar a un estado de alegría mediterránea nada desdeñable. ¡Viva la vita!

Ingredientes para seis/siete personas:

  • Medio kilo de espaguetis
  • Cuatro latas de sardinillas en aceite de oliva
  • 125 g de tomatitos Cherry
  • Un trozo de queso Parmesano como de 100g (se sirve aparte rallado como algo opcional)
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una cayena, sal rosa y aceite de oliva virgen extra para freír el ajo y la cebolla
  • Tres cucharadas soperas de alcaparras
  • Tres cucharadas soperas de pasas sin pepita
  • Tres cucharadas soperas de piñones
  • Unas hojas frescas de albahaca para adornar
  • Un sobre de azafrán
  • Pimienta negra

A ello:
En un bol ponemos las sardinas (sin el aceite de la lata y partidas por la mitad).
Preparamos la pasta y reservamos. Como más rica y más digestiva está la pasta es al dente, si el sobre dice ocho minutos, sacarlo en el minuto siete. Ya veréis que diferencia
En una sartén freímos el ajo, la cebolla, la cayena y los tomates Cherry. Cuando esté bien frito, añadimos las alcaparras, los piñones y las pasas y finalmente añadimos la pasta. Revolvemos en movimientos lentos con una cuchara de madera.
Ojo con las alcaparras. Nosotros las trajimos en salazón de Sicilia pero aquí es muy raro encontrarlas; antes de añadirlas, nosotros las ponemos en un colador y las pasamos por agua para que pierdan un poco el sabor excesivamente salado y avinagrado que tienen. Pero eso es opcional.
Finalmente, sazonamos con el sobre de azafrán y la pimienta negra al gusto. Adornamos con hojitas de albahaca y … ¡Ecco, questo e un piato maraviglioso!
La comida italiana, por esa mezcla de queso, tomate, albahaca y picante, tiene un efecto demostrado contra días melancólicos o aburridos. Un día de esos invitáis a cuatro amigos a comer y ya veréis el antes y el después. Además este plato es súper completo, tiene proteínas, frutos secos, verdura y carbohidratos. Y Parmesano, que nos encanta.
Viva la dieta mediterránea.
A disfrutarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.

Frase del día: como dice uno de nuestros grandes cocineros:

«Una buena sardina es mejor que una mala langosta»

Ferrán Adrià

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Cazón con trigueros y láminas de almendra sobre lecho de puré de calabaza.

El cazón es un pescado que nos apetece comer de vez en cuando: es suave, rápido de cocinar y tiene un sabor peculiar. No nos olvidemos que viene de la familia de los tiburones, así que nos aporta colágeno que es tan bueno para nuestra piel y articulaciones.

Ingredientes para tres personas:

  • Ocho espárragos trigueros
  • Medio kilo de cazón en trozos sin espina
  • Puré de calabaza
  • Cúrcuma
  • Sal rosa
  • Aceite de oliva virgen
  • Un puñado de almendras fileteadas.

Vamos a partir de la base que tenemos puré de calabaza del día antes y nos apetece utilizarlo. Nosotros procuramos cocinar en cadena, si un día hay coliflor y queda un poco, al día siguiente se reutiliza en cualquier otro plato. Ahorra tiempo y dinero.¡Nunca tiréis la comida! Reciclar es muy fácil. Ahora más que nunca, no podemos salir todos los días a la compra

Ahí va.

Ponemos los espárragos trigueros cortados en trocitos en el Wok (o sartén con bastante fondo) con un poco de sal y aceite de oliva y los dejamos hasta que estén crujientes. Sacamos y reservamos.

Ponemos en el wok los trozos de cazón a fuego suave hasta que estén hechos. Añadimos la cúrcuma y los espárragos trigueros (crujientessssss)y mezclamos dos minutos.

Calentamos el puré, añadimos el pescados con los trigueros y antes de servir añadimos las láminas de almendra. Si no os gusta la cúrcuma, (recordad que es antiinflamatoria) podéis poner perejil o albahaca y tan contentos.

Una manera fácil y rica de comer un pescado distinto.

La frase de hoy va sobre los espárragos.

Chipirones frescos afogaos con Pedro Ximenez

Ya no hay disculpa, queridos followers. Ahora en las pescaderías limpian los chipirones, los calamares, las sardinas y todos esos pescados que antes teníamos que limpiar en casa y nos daba una pereza tremenda. Ahora vienes con los chipirones limpios y lo único que tienes que hacer es lavarlos bien y cortarlos en rodajitas con una tijera de pescado.

Esta receta es posiblemente una de las más sencillas que hay en este blog. Es una versión de los chipirones afogaos de toda la vida pero utilizando Pedro Ximenez. Si nos seguís habitualmente, sabréis que somos muy fans de ponerlo a postres y carnes. Pues esta es la primera vez que lo hacemos en un plato que va en la categoría de pescado. MMMMM gran reto.

Ingredientes para tres personas.

  • Medio kilo de chipirones frescos
  • Dos cebollas grandes
  • Una guindilla pequeña
  • Sal
  • Aceite de oliva virge extra
  • Media copita de Pedro Ximenez

Y ya está. Más fácil imposible. Y resultado garantizado. A no ser que seáis super tradicionales y no os guste probar platos nuevos, este plato os sorprenderá gratamente.

Preparamos:

Picamos las dos cebollas muy finas y las ponemos a freír muy, muy despacio en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando estén listas ponemos la cayena y lo dejamos todo medio minuto más. Entonces añadimos los chipirones cortados con la tijera (como en aritos)y dejamos otros tres minutos. Añadimos el Pedro Ximénez, la sal y YA ESTÄ.

Dejamos, siempre a fuego muy lento que cojan el sabor del vino un rato más, ponemos una sartén a la tapa y en diez minutos tenéis unos chipirones originales y distintos

Emplatamos, decoramos con perejil y unas guindillitas y listo para disfrutar

Nosotros freímos una patata grande en cuadraditos y la servimos a la vez, pero en otro plato, para enriquecerlo. ¿Quien se resiste a probarlo?

Y os ponemos un refrán sobre los calamares:

«El buen calamar en todos los mares sabe nadar».

Barbada a la sidra súper sabrosa.

La barbada no es un pescado que consumamos habitualmente. Por eso hemos decidido incluirlo en esta receta. La merluza a la sidra ya la probamos y nos gustó, por eso decidimos cambiar de pescado. De todas maneras la salsa está tan rica que con cualquier otro pescado como lubina, dorada estará también estupendo. Parece que esté el mar y el chigre en la cocina…¡MMMMMM!

Ingredientes para tres/cuatro personas:

  • Una barbada de un kilo
  • Una cebolla grande
  • Un tercio de una botella de sidra
  • Una taza de salsa de tomate (lo más natural posible)
  • Una taza de caldo de verduras/pescado natural
  • Una docena de almejas buenas
  • Sal rosa, perejil y una cayena
  • 1\2 Pimiento rojo grande.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Pimentón picante de la Vera

Procedemos:

Este plato lo hicimos en una sartén grande y tapa de cristal. Pedimos al pescadero que nos partiera la barbada en trocitos, como para freír.

Ponemos la barbada en la sartén con un poco de sal (no la rebozamos en harina para hacer el plato más ligero) y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. Ponemos las almejas para que se abran y añadimos el caldo de verduras/pescado. Nosotros siempre tenemos caldo natural en el congelador, pero si no es el caso, hay caldos muy buenos en el súper, ojo, mirar bien la composición que los hay muy naturales y menos naturales.

En una sartén aparte freímos lentamente la cebolla picada fina con una cayena y el pimiento rojo, (que siempre podéis utilizar de tarro de cristal) y cuando esté listo añadimos la salsa de tomate y lo ponemos todo en la sartén. Ahora solo nos queda añadir el tercio de la botella de sidra y dejar que se mezclen los sabores lentamente. Chof, chof.

Cuando esté todo listo, emplatamos, ponemos el perejil picado fino por encima y le damos un toque rojo con el pimentón.

Ya sabéis que a nosotros nos encarta el picante y este plato tiene ese saborcillo tan rico que dan la cayena y el pimentón. Si os resulta demasiado fuerte podéis ignorar la cayena y si preferís el sabor del ajo, podéis freír un diente con la cebolla.

Y.. Tachán, aquí tenéis la foto.

Exito garantizado, queridos seguidores. Este plato nunca defrauda y es muy asturiano.

Y hoy os ponemos un refrán sidrero:

«Sidra cada día buena salud te daría».

Para los que no sois de Asturias, en otros sitios a este pescado se le llama brótola o bertorella.