Tarta de fresas y mermelada de cerezas con mascarpone.
Esta receta es una variación del clásico tiramisú pero añadiendo fruta y mermelada. Está súper sabrosa y es muy refrescante. También se puede hacer con otras frutas como el melocotón o nectarinas. Es un postre muy apropiado para el verano, sobre todo si se hace el día antes y se deja en la nevera muy frío.
Ingredientes para seis personas:
200g. de fresas.
Medio bote de mermelada de cerezas.
250g de mascarpone.
Tres huevos.
70g. de azúcar.
Pedro Ximenez.
18 bizcochos de soletilla.
Un poco de leche.
Este postre es muy sencillo porque no necesita más de media veinte minutos de elaboración y un rato en la nevera.
Preparamos un recipiente de cristal rectangular. Ponemos un poco de leche en un plato hondo y otro poco de Pedro Ximenez en otro. Pasamos los bizcochos por el de la leche primero (solo durante tres segundos) y por el de Pedro Ximenez después. La clave es que los bizcochos no estén ni muy secos ni que se deshagan.
Colocamos los bizcochos en el molde y añadimos mermelada de cereza hasta que tengamos una capa considerable. Ponemos unas fresas cortadas en láminas finas. Y reservamos.
En un bol ponemos el mascarpone, el azúcar y las tres yemas y batimos con la batidora. Cuando tengamos una mezcla homogénea añadimos las tres claras a punto de nieve y lo mezclamos despacio y con movimientos envolventes..
Ponemos la mitad de la crema encima de las fresas y volvemos a empezar. Añadimos otra capa de bizcochos, más mermelada de cereza y la crema que sobró. Una vez cubierto todo decoramos con las fresas cortadas en trocitos.
Rico, rápido y refrescante.
La historia del Tiramisú: Treviso, la marca trevigiana, ha visto nacer el postre más conocido y apreciado del mundo. Tiramisú significa literalmente, súbeme, tírame hacia arriba, ¡Levántame! El origen de este nombre viene de las características propias de los ingredientes mágicos que son una bomba energética, yema de huevo, azúcar, café, mascarpone, savoiardi y un toque de cacao amargo.