Ensalada americana con salmón salvaje al toque especial de la casa


Hola, queridos fans, Hoy os ofrecemos una ensalada americana totalmente distinta. Le hemos añadido salmón salvaje y un montón de cosas más y nos ha encantado. Este salmón se vende congelado y se caracteriza porque tiene un color rosa pálido, es más ligero y también mas fácil de digerir. Es una ensalada rica y fresca por los ingredientes y una variación interesante ya que la ensalada americana solo lleva dos ingredientes, más la salsa y esta es súper nutritiva.
De los mares del norte al congelador y luego para casita, que está muy bueno.

Ingredientes para cuatro personas:

  • La mitad de un repollo pequeño.
  • Dos zanahorias.
  • Una manzana pequeña.
  • 250g de salmón salvaje congelado.
  • Dos cucharadas de aceitunas .
  • dos cucharadas de pasas.
  • Un yogur natural.
  • Una cucharada de azúcar moreno.
  • Una cucharadita de sal.
  • Una cucharada de vinagre.
  • una cucharada de mostaza.
  • dos/tres cucharadas de mayonesa.
  • Pimienta negra a discreción.

Ahí vamos:
Ponemos el salmón descongelado en una sartén para que se haga a la plancha y cuando esté listo y templado,le quitamos la piel y lo hacemos migas con las manos
Cogemos la col y la cortamos muy fina, luego limpiamos las zanahorias y las rallamos. En un bol mezclamos todos los ingredientes restantes (menos las aceitunas, las pasas y la manzana cortada en cuadraditos) para hacer una salsa fina.
Cuando tengamos la salsa, ponemos la col, la zanahoria, mezclamos bien y añadimos el salmón, la manzana, y decoramos con las pasas y las aceitunas.
Todo para la nevera y ya tenéis una ensalada con omega 3, verdura, fruta, lácteos y un sabor súper sorprendente.
Si la dejáis en la nevera toda la noche mucho mejor porque se van mezclando los sabores y está más rica.
Como algo opcional, podéis añadir aceite de oliva virgen, mostaza con miel en vez de mostaza normal o si os gusta mucho la mayonesa, más cantidad.
Y si la metéis en un túper y en una nevera de playa y la coméis de pícnic….
Deliciosa.

Y como frase del día una que nos gustó mucho.

Cheesecake de cerezas ideal para cualquier celebración

Hola queridos fans:
Hemos decidido hacer una tarta con cerezas. Esta tarta es totalmente inventada; hicimos un bizcocho red velvet y decidimos rellenarlo con una receta de flan de queso adaptándolo a lo que queríamos hacer. Una buena dosis de mermelada de cereza, una cerezas frescas y voila.
Si os gustan los postres con queso y fruta, esta tarta os encantará. Y aunque ya sabéis que procuramos no abusar del azucar y la nata, una buena ocasión merece un poco de contundencia gastronómica. Ahí va y que la disfrutéis.

Ingredientes para 6/ 8 personas:
Para el bizcocho:

  • 250g de harina.
  • un sobre de levadura.
  • dos cucharadas de cacao en polvo.
  • 125g de mantequilla.
  • 200 g de azúcar.
  • 2 huevos.
  • una cucharadita de extracto de vainilla.
  • un yogur natural.
  • dos cucharaditas de zumo de limón.
  • dos cucharadas de colorante rojo.
  • Para el relleno
  • Un cuarto litro de nata liquida.
  • 150 g de queso de untar.
  • Un cuarto litro de leche.
  • Dos sobres de cuajada.
  • 75 g de azúcar.

Para la decoración
Sirope de arce
Un bote de mermelada de cerezas
100 g de cerezas frescas
Medio vasito de Pedro Ximenez

Procedemos para el bizcocho.
Ponemos el horno a 180 y vamos mezclando ingredientes.
En un bol mezclamos la harina con la levadura y el cacao. En otro bol pequeño, ponemos el yogur natural, el zumo de limón, los mezclamos bien y dejamos que pasen unos minutos; luego agregamos el colorante hasta que esté perfectamente mezclado.
En otro bol grande mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta tener una masa perfecta. A continuación añadimos los huevos uno a uno y la vainilla. Cogemos los ingredientes de la mezcla de yogur y los mezclamos. Luego vamos añadiendo poco a poco y batiendo, la mezcla de la harina que teníamos reservada y seguimos batiendo todo perfectamente hasta tener una masa sin grumos.
Ponemos todo en un molde redondo de 20 centimetros y al horno a 160 grados.
Cuando este listo, esperemos que enfríe durante al menos una hora,
Este bizcocho queda súper esponjoso y suave, se puede comer solo relleno de la mermelada.
Como queríamos hacer algo contundente hicimos la siguiente mezcla para rellenar.
Empezamos a hacer la mezcla cuando el bizcocho ya esté frío para poder hacer la tarta enseguida.
Relleno:
Calentamos en un cazo el queso, la leche, la nata liquida, el azúcar y la cuajada hasta que llegue todo a un punto de ebullición. Bajamos la intensidad y dejamos que engorde removiendo continuamente. Hay que evitar lo grumos como sea, eso estropearía la tarta, si os veis muy apurados meter batidora. (truco para principiantes)

Cogemos el bizcocho y lo cortamos en tres laminas con ayuda de un cortador de tartas o una lira (o con un cuchillo grande si tenéis buen pulso). La de arriba del todo no la utilizamos para que nos quede la tarta plana y perfecta.(podéis hacer tiras y comerlo como bizcochos).
Remojamos la primera capa con Pedro Ximénez, añadimos el flan , ponemos otra capa de bizcocho remojado en Pedro Ximénez de nuevo y volvemos a poner el flan. Si no queréis remojarlo tener en cuenta que al meterlo en la nevera el bizcocho se va a secar un poco, así que nosotros recomendamos este vino dulce o si preferís un almíbar suave.
Cuando esté todo listo y haya enfriado en la nevera al menos dos horas (para que coja consistencia), cubrimos con sirope de arce, luego con la mermelada de cerezas a discrección y finalmente con las cerezas.
Lo volvéis a meter en la nevera y tenéis ya lista una tarta de cumpleaños exquisita y muy original.

y acabamos con una gran frase del músico francés Jean Baptiste Clément:

Crumble de limón

Esta receta es rica, rica pero sana… hemos de deciros queridos fans que no lo es sobre todo si queréis mantener el tipo. No mentimos. Esta es una tarta para los forofos del limón y de las tartas con sabores cítricos, pero tiene una calidad de calorías que tiembla el orbe. Es una tarta para las ocasiones; como no somos fundamentalistas con el azúcar (aunque si cautos) de vez en cuando nos gusta hacer un postre de esos que levantan el ánimo y dan un gusto al paladar tremendo.

Ahi va

Ingredientes para cinco/ seis personas

  • Un bote pequeño de leche condensada.
  • 100 g de mantequilla
  • 24 bizcochos alargados (cuanto mejores sean , más rico, no compréis cualquier cosa)
  • 4 huevos
  • 4 cucharadas de azúcar
  • dos limones
  • Pedro Ximénez

Esta es una receta que tengo desde hace siglos, cuando La Lechera mandaba recetarios con las recetas básicas. El único cambio a sido sustituir el Kirsch por nuestro vino favorito.

Procedemos.

Batimos bien los huevos, añadimos el zumo y la ralladura muy fina de los dos limones y lo cocemos todo al baño María sin dejar de remover. Luego añadimos la mantequilla cortada en trocitos hasta obtener una crema bien mezclada. Cuando enfríe añadimos la leche condensada.

Y ya esta la crema de limón.

Ponemos en un cazo el azúcar, un vaso de agua y el Pedro Ximenez . Cuando quede un almibar fino retiramos.

Forramos un monde redondo con la mitad de los bizcochos bañados en ese almíbar y por encima, añadimos toda la crema de limón. La ultima capa de bizcochos la ponemos pero con ellos desmigados, así hacemos un crumble.

Hala, a la nevera y cuando esté bien fría, a la mesa.

Consejo. Si hacéis la tarta por la noche y la dejáis en la nevera con un film de plástico estará deliciosa. Porque con el frío los sabores se potencian.

Bon appetit.

Ya que hablamos de limón, hoy ponemos una frase de Julio Cortazar en su libro Historias de cronopios y de famas:

«Perdón por las manchas de esta página. Son de té con limón, o de naranja. Puede que un día tenga dos mesas, una para comer y otra para escribir.»

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Verdinas con ñocla (buey de mar para los no asturianos)

Dicen los expertos nutricionistas que estas semanas debemos comer más legumbres y menos pasta, arroces y patatas para estar más sanos y no coger kilos en demasía.

Pues se nos ha ocurrido una receta basada en las verdinas con centollo pero dando nuestro toque personal. Siempre decimos que las cosas que hacemos son ricas y sanas…pero es que es verdad. Este plato no tiene nada de grasa, sabe a mar que es una delicia y teniendo las verdinas remojadas del día antes, se hace en la olla rápida en un periquete.

Ahí va:

Receta para cinco/seis personas.

  • Medio kilo de fabas verdinas
  • Una lata de pimiento rojo
  • Un litro de caldo de pescado bueno, si es casero mejor.
  • Un diente de ajo
  • Una guindilla
  • Una cebolla pequeña
  • Una ñocla o buey de mar (es lo mismo)

Procedemos:

Ponemos la ñocla a cocer unos doce minutos en agua caliente con sal. Cuando esté lista,la sacamos y la dejamos enfriar. Le quitamos las patas, abrimos y sacamos toda la sustancia del caparazón. (En Asturias lo llamamos carro).

Aprovechamos el agua de cocción, pero solo el equivalente de dos vasos de agua, el resto del caldo será el de pescado, que tiene también verduras y da mucho sabor.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos y la guindilla y cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora junto con el litro de caldo. Nos queda una salsa súper rica que tiene un sabor mediterráneo impresionante. Añadimos esa salsa a la olla para mezclarla con la que teníamos de la cocción de la ñocla, añadimos las verdinas y ponemos toda la ñocla sin las patas.

Dejamos todo esto en la olla express unos quince minutos y cuando baje el pitorro, abrimos, ponemos las patas y ENTONCES, añadimos la sal. ¿Cuanta? Probáis las fabas y la echáis a vuestro gusto.

Bon appetit .

Y para estos días de confinamiento y soledad, nada mejor que un buen refrán castellano:

“Garbanzos y judías, hacen buena compañía.”

Cazón con trigueros y láminas de almendra sobre lecho de puré de calabaza.

El cazón es un pescado que nos apetece comer de vez en cuando: es suave, rápido de cocinar y tiene un sabor peculiar. No nos olvidemos que viene de la familia de los tiburones, así que nos aporta colágeno que es tan bueno para nuestra piel y articulaciones.

Ingredientes para tres personas:

  • Ocho espárragos trigueros
  • Medio kilo de cazón en trozos sin espina
  • Puré de calabaza
  • Cúrcuma
  • Sal rosa
  • Aceite de oliva virgen
  • Un puñado de almendras fileteadas.

Vamos a partir de la base que tenemos puré de calabaza del día antes y nos apetece utilizarlo. Nosotros procuramos cocinar en cadena, si un día hay coliflor y queda un poco, al día siguiente se reutiliza en cualquier otro plato. Ahorra tiempo y dinero.¡Nunca tiréis la comida! Reciclar es muy fácil. Ahora más que nunca, no podemos salir todos los días a la compra

Ahí va.

Ponemos los espárragos trigueros cortados en trocitos en el Wok (o sartén con bastante fondo) con un poco de sal y aceite de oliva y los dejamos hasta que estén crujientes. Sacamos y reservamos.

Ponemos en el wok los trozos de cazón a fuego suave hasta que estén hechos. Añadimos la cúrcuma y los espárragos trigueros (crujientessssss)y mezclamos dos minutos.

Calentamos el puré, añadimos el pescados con los trigueros y antes de servir añadimos las láminas de almendra. Si no os gusta la cúrcuma, (recordad que es antiinflamatoria) podéis poner perejil o albahaca y tan contentos.

Una manera fácil y rica de comer un pescado distinto.

La frase de hoy va sobre los espárragos.

Garbanzos con salmón y verduritas

Somos fans del tema garbanzo. Por eso tenemos ya una receta con gambas y otra con mejillones pero esta, como es la última, es la que más nos gusta. Además podéis ponerlo de plato único porque lleva verdura, mucha proteína y todo lo que el cuerpo necesita para funcionar bien. Así que una ensaladita verde, los garbanzos, una pieza de fruta y a correrrrrrrrrrr.

Ingredientes para ocho personas:

  • Dos botes de cristal de garbanzos cocidos.
  • Medio kilo de lomo de salmón
  • Un bote de pimientos rojos pequeño
  • Tres zanahorias
  • Una patata grande
  • Una cebolla grande
  • Un trozo de repollo
  • Un litro de caldo de verduras o pescado bueno ( a elegir).
  • Sal, aceite de oliva virgen y una cayena

Ponemos en una sartén el lomo de salmón y dejamos que se dore. Quitemos la grasa que suelta cuantas veces haga falta hasta que quede bien a la plancha. Reservamos.

Cogemos el trozo de repollo y lo cortamos en la tabla de cocina lo más fino que podamos.

En la olla rápida freímos la cebolla en trozos muy finos con la guindilla. Añadimos la patata, la zanahorias en cuadraditos y el repollo y freímos despacio hasta que se dore todo. A continuación, ponemos el pimiento y añadimos el litro de caldo y los garbanzos garbanzos bien escurridos. Lo ponemos todo en la olla exprés unos cinco minutos para que se mezclen los sabores.

Cuando baje el pitorro, abrimos la olla, añadimos el salmón desmenuzado y la sal y dejamos cocer otro minuto todo en la olla.

Y como dice el gran Andrés Calamaro:

«Grande el salmón, que navega contra corriente para vivir».

Chipirones frescos afogaos con Pedro Ximenez

Ya no hay disculpa, queridos followers. Ahora en las pescaderías limpian los chipirones, los calamares, las sardinas y todos esos pescados que antes teníamos que limpiar en casa y nos daba una pereza tremenda. Ahora vienes con los chipirones limpios y lo único que tienes que hacer es lavarlos bien y cortarlos en rodajitas con una tijera de pescado.

Esta receta es posiblemente una de las más sencillas que hay en este blog. Es una versión de los chipirones afogaos de toda la vida pero utilizando Pedro Ximenez. Si nos seguís habitualmente, sabréis que somos muy fans de ponerlo a postres y carnes. Pues esta es la primera vez que lo hacemos en un plato que va en la categoría de pescado. MMMMM gran reto.

Ingredientes para tres personas.

  • Medio kilo de chipirones frescos
  • Dos cebollas grandes
  • Una guindilla pequeña
  • Sal
  • Aceite de oliva virge extra
  • Media copita de Pedro Ximenez

Y ya está. Más fácil imposible. Y resultado garantizado. A no ser que seáis super tradicionales y no os guste probar platos nuevos, este plato os sorprenderá gratamente.

Preparamos:

Picamos las dos cebollas muy finas y las ponemos a freír muy, muy despacio en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando estén listas ponemos la cayena y lo dejamos todo medio minuto más. Entonces añadimos los chipirones cortados con la tijera (como en aritos)y dejamos otros tres minutos. Añadimos el Pedro Ximénez, la sal y YA ESTÄ.

Dejamos, siempre a fuego muy lento que cojan el sabor del vino un rato más, ponemos una sartén a la tapa y en diez minutos tenéis unos chipirones originales y distintos

Emplatamos, decoramos con perejil y unas guindillitas y listo para disfrutar

Nosotros freímos una patata grande en cuadraditos y la servimos a la vez, pero en otro plato, para enriquecerlo. ¿Quien se resiste a probarlo?

Y os ponemos un refrán sobre los calamares:

«El buen calamar en todos los mares sabe nadar».

Barbada a la sidra súper sabrosa.

La barbada no es un pescado que consumamos habitualmente. Por eso hemos decidido incluirlo en esta receta. La merluza a la sidra ya la probamos y nos gustó, por eso decidimos cambiar de pescado. De todas maneras la salsa está tan rica que con cualquier otro pescado como lubina, dorada estará también estupendo. Parece que esté el mar y el chigre en la cocina…¡MMMMMM!

Ingredientes para tres/cuatro personas:

  • Una barbada de un kilo
  • Una cebolla grande
  • Un tercio de una botella de sidra
  • Una taza de salsa de tomate (lo más natural posible)
  • Una taza de caldo de verduras/pescado natural
  • Una docena de almejas buenas
  • Sal rosa, perejil y una cayena
  • 1\2 Pimiento rojo grande.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Pimentón picante de la Vera

Procedemos:

Este plato lo hicimos en una sartén grande y tapa de cristal. Pedimos al pescadero que nos partiera la barbada en trocitos, como para freír.

Ponemos la barbada en la sartén con un poco de sal (no la rebozamos en harina para hacer el plato más ligero) y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. Ponemos las almejas para que se abran y añadimos el caldo de verduras/pescado. Nosotros siempre tenemos caldo natural en el congelador, pero si no es el caso, hay caldos muy buenos en el súper, ojo, mirar bien la composición que los hay muy naturales y menos naturales.

En una sartén aparte freímos lentamente la cebolla picada fina con una cayena y el pimiento rojo, (que siempre podéis utilizar de tarro de cristal) y cuando esté listo añadimos la salsa de tomate y lo ponemos todo en la sartén. Ahora solo nos queda añadir el tercio de la botella de sidra y dejar que se mezclen los sabores lentamente. Chof, chof.

Cuando esté todo listo, emplatamos, ponemos el perejil picado fino por encima y le damos un toque rojo con el pimentón.

Ya sabéis que a nosotros nos encarta el picante y este plato tiene ese saborcillo tan rico que dan la cayena y el pimentón. Si os resulta demasiado fuerte podéis ignorar la cayena y si preferís el sabor del ajo, podéis freír un diente con la cebolla.

Y.. Tachán, aquí tenéis la foto.

Exito garantizado, queridos seguidores. Este plato nunca defrauda y es muy asturiano.

Y hoy os ponemos un refrán sidrero:

«Sidra cada día buena salud te daría».

Para los que no sois de Asturias, en otros sitios a este pescado se le llama brótola o bertorella.

Nutritivos garbanzos con verduritas y mejillones

Todos sabemos la mala fama que tuvieron los garbanzos durante mucho tiempo; solo se cocinaban en cocidos aburridos que cuando eramos niños no no solían gustar. Pero ahora que el garbanzo ha sido rescatado de los tradicionales cocidos (que a nosotros, por otra parte nos encantan) tenemos un mundo lleno de posibilidades.

Este cocido es muy ligero, ya que apenas lleva grasa y muy recomendable cuando se llega a casa con ganas de algo caliente para comer con cuchara.

Ahí va…

Ingredientes para cuatro personas.

  • Medio kilo de garbanzos. (Nosotros en esta receta los utilizamos en bote de cristal)
  • Un ajo puerro grande cortado muy fino
  • Una cebolla grande muy picada
  • Dos zanahorias cortadas en tacos.
  • Un tomate natural grande
  • Sal, pimentón dulce (de la Vera) y una guindilla cayena
  • Una lata /dos de mejillones al natural (o podéis comprarlos frescos)
  • Aceite de oliva virgen extra. (Cuatro cucharadas)
  • Un vaso de caldo de verduras bueno.
  • Unas tiras de pimiento asado para adornar.

Como no siempre se dispone de mucho tiempo y nosotros comemos todos los días en casa, a veces hay que tirar de laterío o de garbanzos en bote. Si son buenos, son una fantástica opción. Si os acordáis tarde que hay que hacer la comida para el día siguiente, os sacan de un apuro y el plato se hace rapidísimo. Recordar que nuestras recetas intentan facilitar la comida sana y no siempre se puede ir a la pescadería a deleitarse mirando los pescados y los moluscos.

Procedemos:

Sacamos los garbanzos y los lavamos bien. Ponemos en la olla la cebolla cortada fina junto con el puerro y la zanahoria para que se fría todo despacito. Añadimos el tomate cortado en taquitos y la cayena y finalmente los garbanzos con los mejillones. Si los ponéis naturales podéis añadir un poco del agua de cocción bien colada para que le de sabor, sino podéis añadir un poco de caldo de verduras bueno. Según el gusto de cada uno;la intención es que el plato no quede demasiado caldoso.

Añadís la sal, ponéis todo unos ocho minutos en la olla y cuando esté listo espolvoreáis un poco de pimentón de la Vera.

Este plato tiene un sabor a mar muy especial y el toque picante queda delicioso.

Como toque rico y fresco podéis añadir un poco de perejil o cilantro si os gusta.
Si os gustan las legumbres, no os arrepentiréis de probar estos garbancillos.