Verdinas con ñocla (buey de mar para los no asturianos)

Dicen los expertos nutricionistas que estas semanas debemos comer más legumbres y menos pasta, arroces y patatas para estar más sanos y no coger kilos en demasía.

Pues se nos ha ocurrido una receta basada en las verdinas con centollo pero dando nuestro toque personal. Siempre decimos que las cosas que hacemos son ricas y sanas…pero es que es verdad. Este plato no tiene nada de grasa, sabe a mar que es una delicia y teniendo las verdinas remojadas del día antes, se hace en la olla rápida en un periquete.

Ahí va:

Receta para cinco/seis personas.

  • Medio kilo de fabas verdinas
  • Una lata de pimiento rojo
  • Un litro de caldo de pescado bueno, si es casero mejor.
  • Un diente de ajo
  • Una guindilla
  • Una cebolla pequeña
  • Una ñocla o buey de mar (es lo mismo)

Procedemos:

Ponemos la ñocla a cocer unos doce minutos en agua caliente con sal. Cuando esté lista,la sacamos y la dejamos enfriar. Le quitamos las patas, abrimos y sacamos toda la sustancia del caparazón. (En Asturias lo llamamos carro).

Aprovechamos el agua de cocción, pero solo el equivalente de dos vasos de agua, el resto del caldo será el de pescado, que tiene también verduras y da mucho sabor.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos y la guindilla y cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora junto con el litro de caldo. Nos queda una salsa súper rica que tiene un sabor mediterráneo impresionante. Añadimos esa salsa a la olla para mezclarla con la que teníamos de la cocción de la ñocla, añadimos las verdinas y ponemos toda la ñocla sin las patas.

Dejamos todo esto en la olla express unos quince minutos y cuando baje el pitorro, abrimos, ponemos las patas y ENTONCES, añadimos la sal. ¿Cuanta? Probáis las fabas y la echáis a vuestro gusto.

Bon appetit .

Y para estos días de confinamiento y soledad, nada mejor que un buen refrán castellano:

“Garbanzos y judías, hacen buena compañía.”

Cazón con trigueros y láminas de almendra sobre lecho de puré de calabaza.

El cazón es un pescado que nos apetece comer de vez en cuando: es suave, rápido de cocinar y tiene un sabor peculiar. No nos olvidemos que viene de la familia de los tiburones, así que nos aporta colágeno que es tan bueno para nuestra piel y articulaciones.

Ingredientes para tres personas:

  • Ocho espárragos trigueros
  • Medio kilo de cazón en trozos sin espina
  • Puré de calabaza
  • Cúrcuma
  • Sal rosa
  • Aceite de oliva virgen
  • Un puñado de almendras fileteadas.

Vamos a partir de la base que tenemos puré de calabaza del día antes y nos apetece utilizarlo. Nosotros procuramos cocinar en cadena, si un día hay coliflor y queda un poco, al día siguiente se reutiliza en cualquier otro plato. Ahorra tiempo y dinero.¡Nunca tiréis la comida! Reciclar es muy fácil. Ahora más que nunca, no podemos salir todos los días a la compra

Ahí va.

Ponemos los espárragos trigueros cortados en trocitos en el Wok (o sartén con bastante fondo) con un poco de sal y aceite de oliva y los dejamos hasta que estén crujientes. Sacamos y reservamos.

Ponemos en el wok los trozos de cazón a fuego suave hasta que estén hechos. Añadimos la cúrcuma y los espárragos trigueros (crujientessssss)y mezclamos dos minutos.

Calentamos el puré, añadimos el pescados con los trigueros y antes de servir añadimos las láminas de almendra. Si no os gusta la cúrcuma, (recordad que es antiinflamatoria) podéis poner perejil o albahaca y tan contentos.

Una manera fácil y rica de comer un pescado distinto.

La frase de hoy va sobre los espárragos.

Garbanzos con salmón y verduritas

Somos fans del tema garbanzo. Por eso tenemos ya una receta con gambas y otra con mejillones pero esta, como es la última, es la que más nos gusta. Además podéis ponerlo de plato único porque lleva verdura, mucha proteína y todo lo que el cuerpo necesita para funcionar bien. Así que una ensaladita verde, los garbanzos, una pieza de fruta y a correrrrrrrrrrr.

Ingredientes para ocho personas:

  • Dos botes de cristal de garbanzos cocidos.
  • Medio kilo de lomo de salmón
  • Un bote de pimientos rojos pequeño
  • Tres zanahorias
  • Una patata grande
  • Una cebolla grande
  • Un trozo de repollo
  • Un litro de caldo de verduras o pescado bueno ( a elegir).
  • Sal, aceite de oliva virgen y una cayena

Ponemos en una sartén el lomo de salmón y dejamos que se dore. Quitemos la grasa que suelta cuantas veces haga falta hasta que quede bien a la plancha. Reservamos.

Cogemos el trozo de repollo y lo cortamos en la tabla de cocina lo más fino que podamos.

En la olla rápida freímos la cebolla en trozos muy finos con la guindilla. Añadimos la patata, la zanahorias en cuadraditos y el repollo y freímos despacio hasta que se dore todo. A continuación, ponemos el pimiento y añadimos el litro de caldo y los garbanzos garbanzos bien escurridos. Lo ponemos todo en la olla exprés unos cinco minutos para que se mezclen los sabores.

Cuando baje el pitorro, abrimos la olla, añadimos el salmón desmenuzado y la sal y dejamos cocer otro minuto todo en la olla.

Y como dice el gran Andrés Calamaro:

«Grande el salmón, que navega contra corriente para vivir».

Chipirones frescos afogaos con Pedro Ximenez

Ya no hay disculpa, queridos followers. Ahora en las pescaderías limpian los chipirones, los calamares, las sardinas y todos esos pescados que antes teníamos que limpiar en casa y nos daba una pereza tremenda. Ahora vienes con los chipirones limpios y lo único que tienes que hacer es lavarlos bien y cortarlos en rodajitas con una tijera de pescado.

Esta receta es posiblemente una de las más sencillas que hay en este blog. Es una versión de los chipirones afogaos de toda la vida pero utilizando Pedro Ximenez. Si nos seguís habitualmente, sabréis que somos muy fans de ponerlo a postres y carnes. Pues esta es la primera vez que lo hacemos en un plato que va en la categoría de pescado. MMMMM gran reto.

Ingredientes para tres personas.

  • Medio kilo de chipirones frescos
  • Dos cebollas grandes
  • Una guindilla pequeña
  • Sal
  • Aceite de oliva virge extra
  • Media copita de Pedro Ximenez

Y ya está. Más fácil imposible. Y resultado garantizado. A no ser que seáis super tradicionales y no os guste probar platos nuevos, este plato os sorprenderá gratamente.

Preparamos:

Picamos las dos cebollas muy finas y las ponemos a freír muy, muy despacio en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando estén listas ponemos la cayena y lo dejamos todo medio minuto más. Entonces añadimos los chipirones cortados con la tijera (como en aritos)y dejamos otros tres minutos. Añadimos el Pedro Ximénez, la sal y YA ESTÄ.

Dejamos, siempre a fuego muy lento que cojan el sabor del vino un rato más, ponemos una sartén a la tapa y en diez minutos tenéis unos chipirones originales y distintos

Emplatamos, decoramos con perejil y unas guindillitas y listo para disfrutar

Nosotros freímos una patata grande en cuadraditos y la servimos a la vez, pero en otro plato, para enriquecerlo. ¿Quien se resiste a probarlo?

Y os ponemos un refrán sobre los calamares:

«El buen calamar en todos los mares sabe nadar».

Barbada a la sidra súper sabrosa.

La barbada no es un pescado que consumamos habitualmente. Por eso hemos decidido incluirlo en esta receta. La merluza a la sidra ya la probamos y nos gustó, por eso decidimos cambiar de pescado. De todas maneras la salsa está tan rica que con cualquier otro pescado como lubina, dorada estará también estupendo. Parece que esté el mar y el chigre en la cocina…¡MMMMMM!

Ingredientes para tres/cuatro personas:

  • Una barbada de un kilo
  • Una cebolla grande
  • Un tercio de una botella de sidra
  • Una taza de salsa de tomate (lo más natural posible)
  • Una taza de caldo de verduras/pescado natural
  • Una docena de almejas buenas
  • Sal rosa, perejil y una cayena
  • 1\2 Pimiento rojo grande.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Pimentón picante de la Vera

Procedemos:

Este plato lo hicimos en una sartén grande y tapa de cristal. Pedimos al pescadero que nos partiera la barbada en trocitos, como para freír.

Ponemos la barbada en la sartén con un poco de sal (no la rebozamos en harina para hacer el plato más ligero) y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. Ponemos las almejas para que se abran y añadimos el caldo de verduras/pescado. Nosotros siempre tenemos caldo natural en el congelador, pero si no es el caso, hay caldos muy buenos en el súper, ojo, mirar bien la composición que los hay muy naturales y menos naturales.

En una sartén aparte freímos lentamente la cebolla picada fina con una cayena y el pimiento rojo, (que siempre podéis utilizar de tarro de cristal) y cuando esté listo añadimos la salsa de tomate y lo ponemos todo en la sartén. Ahora solo nos queda añadir el tercio de la botella de sidra y dejar que se mezclen los sabores lentamente. Chof, chof.

Cuando esté todo listo, emplatamos, ponemos el perejil picado fino por encima y le damos un toque rojo con el pimentón.

Ya sabéis que a nosotros nos encarta el picante y este plato tiene ese saborcillo tan rico que dan la cayena y el pimentón. Si os resulta demasiado fuerte podéis ignorar la cayena y si preferís el sabor del ajo, podéis freír un diente con la cebolla.

Y.. Tachán, aquí tenéis la foto.

Exito garantizado, queridos seguidores. Este plato nunca defrauda y es muy asturiano.

Y hoy os ponemos un refrán sidrero:

«Sidra cada día buena salud te daría».

Para los que no sois de Asturias, en otros sitios a este pescado se le llama brótola o bertorella.

Nutritivos garbanzos con verduritas y mejillones

Todos sabemos la mala fama que tuvieron los garbanzos durante mucho tiempo; solo se cocinaban en cocidos aburridos que cuando eramos niños no no solían gustar. Pero ahora que el garbanzo ha sido rescatado de los tradicionales cocidos (que a nosotros, por otra parte nos encantan) tenemos un mundo lleno de posibilidades.

Este cocido es muy ligero, ya que apenas lleva grasa y muy recomendable cuando se llega a casa con ganas de algo caliente para comer con cuchara.

Ahí va…

Ingredientes para cuatro personas.

  • Medio kilo de garbanzos. (Nosotros en esta receta los utilizamos en bote de cristal)
  • Un ajo puerro grande cortado muy fino
  • Una cebolla grande muy picada
  • Dos zanahorias cortadas en tacos.
  • Un tomate natural grande
  • Sal, pimentón dulce (de la Vera) y una guindilla cayena
  • Una lata /dos de mejillones al natural (o podéis comprarlos frescos)
  • Aceite de oliva virgen extra. (Cuatro cucharadas)
  • Un vaso de caldo de verduras bueno.
  • Unas tiras de pimiento asado para adornar.

Como no siempre se dispone de mucho tiempo y nosotros comemos todos los días en casa, a veces hay que tirar de laterío o de garbanzos en bote. Si son buenos, son una fantástica opción. Si os acordáis tarde que hay que hacer la comida para el día siguiente, os sacan de un apuro y el plato se hace rapidísimo. Recordar que nuestras recetas intentan facilitar la comida sana y no siempre se puede ir a la pescadería a deleitarse mirando los pescados y los moluscos.

Procedemos:

Sacamos los garbanzos y los lavamos bien. Ponemos en la olla la cebolla cortada fina junto con el puerro y la zanahoria para que se fría todo despacito. Añadimos el tomate cortado en taquitos y la cayena y finalmente los garbanzos con los mejillones. Si los ponéis naturales podéis añadir un poco del agua de cocción bien colada para que le de sabor, sino podéis añadir un poco de caldo de verduras bueno. Según el gusto de cada uno;la intención es que el plato no quede demasiado caldoso.

Añadís la sal, ponéis todo unos ocho minutos en la olla y cuando esté listo espolvoreáis un poco de pimentón de la Vera.

Este plato tiene un sabor a mar muy especial y el toque picante queda delicioso.

Como toque rico y fresco podéis añadir un poco de perejil o cilantro si os gusta.
Si os gustan las legumbres, no os arrepentiréis de probar estos garbancillos.

Delicioso flan/bizcocho de café con nueces

Bizcoflán de café.

Después de muchas recetas con verduritas hemos cambiado de tercio y experimentado con el café por primera vez. No nos lamentamos del intento: nos ha quedado un flan espectacular con el toque justo de café y también de azúcar para que no nos empalague.

Ingredientes:

  • Cuatro huevos
  • 100 g de azúcar morena
  • Dos cucharadas de café solubre
  • 600 ml de leche entera
  • 50g de harina
  • Cuatro/cinco cucharadas de caramelo líquido
  • Cerezas confitadas para adornar
  • Siete nueces

Ahí va la receta: (para seis personas)

Batimos los huevos con el azúcar en un cuenco grande hasta que esté todo bien mezclado. Poco a poco agregamos la leche. Añadimos el café soluble y dejamos que quede todo bien mezclado. Sacamos la tercera parte del contenido en otro bol y le añadimos la harina. Hasta ahora tenemos dos cuencos, el grande con la mezcla principal y el pequeño solo con un tercio de la mezcla y la harina. Cuando estén los dos cuencos listos, ponemos el caramelo liquido en un molde rectangular hasta que lo cubra bien y añadimos primero la preparación que lleva huevo y luego la que lleva harina. Y finalmente añadimos cuatro nueces en trocitos.

Lo ponemos al baño María unos cuarenta minutos (horno a 180), si vemos que se nos está haciendo demasiado por arriba, tapamos con papel de aluminio. Verificamos que después de ese tiempo no esté demasiado líquido. Lo dejamos enfriar y no lo desmoldamos hasta que esté frío. Mejor hacerlo el día antes para dejar que se enfríe, meterlo en la nevera y desmoldar. Lo decoramos con las nueces restantes, la cereza confitada y un poco de chocolate negro rallado.

Este flan está suave, rico y cremoso y no empalaga porque tiene la cantidad justa de azucar. Si os gusta el flan, este postre con café os va a encantar.

Nuestro toque: nosotros hemos puesto el café descafeinado, pero podéis poner el que queráis. Si sois muy golosos podéis añadir un buen chorro de leche condensada pero luego ya sabéis que las calorías suman…

Cuscús de coliflor con manzana y pasas

Coliflor rica y fresca.

Si os gusta la coliflor, esta es una manera de prepararla totalmente distinta y muy muy sabrosa.

No hace falta hervirla ni ponerla al vapor… ya veréis que buena receta

Necesitamos (para dos personas)

  • Una coliflor pequeña.
  • Tres cucharadas soperas de pasas.
  • Un manzana Pink Lady o de otro tipo pero que sea crujiente.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Una mandarina.
  • Dos hojas de albahaca picadas.
  • Salsa Perrins.
  • Sal rosa del Himalaya.

A ello:

Rallamos la coliflor con un rallador como si fuera queso. Así de simple. Cuando esté toda rallada la ponemos en una sartén con tres/cuatro cucharadas de aceite de oliva y dejamos que se haga lentamente. Cuando veamos que se empieza a tostar, añadimos la salsa Perrins y dejamos de coja el color deseado. Añadimos la manzana cortada en daditos, las pasas y el zumo de la mandarina que es el complemento ideal para contrastar el sabor azufrado de la coliflor.

Antes de servir añadimos la albahaca fresca picada fina y si os gusta otro condimento tipo pimienta negra o cúrcuma, también lo podéis añadir.

Este plato es súper ligero y muy rico.

La coliflor rallada muy fina y pasada por la sartén es muy útil como aderezo para muchos platos y al contrario de lo que parece no es nada indigesta, al contrario, como más indigesta es la coliflor es cuando está extra cocida. Así os quedará un cus cus distinto que, como todos nuestros platos es rico y sano y se hace en un pis pas.

Toque Rico y sano: Podeís ponerle una cucharadita de semillas de Chía o de semillas de amapola por encima. Si sois forofos del sésamo tostado, también os quedará muy bien.

La coliflor tiene muchísimas propiedades para nuestro organismo,es una gran fuente de minerales entre los que se encuentra el potasio, además es muy rica en calcio, hierro y azufre, este último es que que le da ese sabor tan particular.

Como decia el gran escritor Mark Twain:

«La coliflor no es más que una col con una educación universitaria»

Tacos de acelga roja con frutas secas y confitadas

Unas acelgas muy resultonas.

Hemos ido al mercado y hemos encontrado un tipo de acelga muy original. Son acelgas de hoja más verde cuyos tallos son rojos. La frutera nos recomendó que cocináramos las hojas de las acelgas por un lado y que los tallos los rebozáramos y los friéramos. Como no somos muy partidarios de los rebozados hemos ideado un primer plato rico, original y superligero, de los que nos gustan mucho.

Ingredientes (Para dos personas):

  • Los tallos de las acelgas rojas de un buen manojo fresco.
  • Un diente de ajo.
  • Aceite de oliva virgen, sal rosa, una cayena pequeña .
  • Mango y papaya confitados.
  • Pasas sin pepita, semillas de calabaza y sésamo tostado.
  • Pimienta rosa.

Ya veis que fácil es: cocemos los tacos al vapor durante tres minutos y los ponemos en un plato. Picamos el diente de ajo muy fino y lo doramos en la sartén con un poco de guindilla y dos cucharadas de aceite de oliva virgen. Antes de servir rehogamos los tallos y añadimos las frutas confitadas, el sesamo tostado y las pasas sin pepita. Salpimentamos.

El contraste de sabores es estupendo, queda un primer plato muy original y además es una forma de comer verduras totalmente distinta. Un reto para el paladar.

Los confitados los podéis encontrar en cualquier supermercado.

UMMMMMM de segundo un pescadito al horno y a correrrrrrrrrrr.

Como toque rico y fresco podéis añadir cualquier otra fruta confitada o desecada. En nuestro caso añadimos coco y arándanos desecados. Así tendréis un plato con más color y propiedades.

Propiedades de las acelgas.

Lombarda de guarnición que quita el hipo de lo rica que está.

Este plato es de lo más completo y queda muy bien como acompañamiento de platos de carne o aves, además es muy sano y queda muy resultón y colorido. Y como estamos en diciembre que es el mes de la lombarda, consumamos lo que nos da la huerta y a disfrutemos de todas las propiedades de esta magnifica verdura. Ahí va….una de lombarda.

Ingredientes:

  • Media lombarda grande.
  • Una manzana Grany Smith o similar.
  • Una cebolla.
  • Doce castañas.
  • Tres orejones.
  • Dos cucharadas de pasas.
  • 2 cucharaditas de sésamo.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Tres cucharadas de vinagre de manzana.
  • Una cucharada de azúcar moreno.
  • Sal rosa del Himalaya.

Se corta la lombarda a la mitad, se le quita el tallo y se pica muy fina. Se asan las castañas un minuto y medio en el microondas, se pelan y se cortan en cuatro trozos. Pelamos la manzana y la cortamos en dados. Se pica la cebolla muy fina y ya tenemos el plato preparado para la acción.

Echamos tres cucharadas de aceite en una sartén grande y sofreímos la cebolla hasta que esté transparente. En ese momento echamos la manzana y dejamos que se dore. Entonces añadimos la lombarda, las castañas, las pasas, los orejones picados finos, el vinagre y el azúcar moreno y dejamos que se mezclen los sabores muy despacio durante cinco 5 minutos, removiendo con la cuchara de la madera.

Añadimos medio vaso de agua, bajamos el fuego y tapamos la sartén. En treinta minutos ya tenemos nuestro súper nutritivo y original plato listo para comer.

Toque Rico y Fresco: nosotros añadimos dos cucharaditas de sésamo para dar un toque crujiente al plato.

Para dar un aire un poco poético a la prosaica col morada un refrán al que no debéis hacer ni caso:

 «Coles y nabos, comida de aldeanos».

En fin…. este refrán es digno de ignorar, que de la aldea se saca lo más rico y fresco.