Arroz con sabor a mar de la buena.

El arroz nos encanta, se puede hacer de mil manera ya sea socarrat, caldoso, risotto o como postre, siempre está bueno.
Por eso hoy traemos una receta fácil y simple pero muy, muy rica. Veréis que el toque que le damos la hace distinta y muy apetecible.

Ingredientes para cuatro personas:
Una cebolla pequeña.
Un pimiento italiano.
Dos dientes de ajo.
300 g de chipirones frescos.
500g de berberechos.
Cuatro gambones.
260g de arroz.
Un vasito de vino de Jerez.
Un tomate rallado.
800 g de caldo de verduras.
Azafrán.
Sal y aceite de oliva virgen.

Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento en trocitos y lo doramos en el aceite de oliva. Rallamos el tomate y lo añadimos. Ponemos los chipirones cortados finos, los berberechos bien lavados y lo dejamos que se haga durante cinco minutos. Reservamos.
En otra sartén o en una cacerola ponemos las cabezas de los gambones para que se doren bien y añadimos el caldo para que coja el sabor de las cabezas. Añadimos todo esto bien colado a la primera sartén.
Entonces añadimos el arroz, y el la copita de Jerez.
El olor que inundará la cocina será tan rico que no podréis resistiros.
Añadimos sal al gusto, los gambones y unas hebras de azafrán. Veinte minutos a fuego suave, cinco minutos de reposo con una tapa o paño por encima y A COMERRRRRRRRRRRRRRRR…

Y como decía el gran filósofo chino:

Ensalada súper fresca con naranja y pepino

Nunca hemos hecho recetas con pepino porque lo encontramos un poco fuerte, pero esta manera de
prepararlo lo hace mucho más atractivo y más sabroso. La receta tiene pocos ingredientes pero es muy resultona como entremés saludable. Hay que dar una oportunidad a esas verduras que no tienen buena prensa porque nos pueden sorprender…

Receta para dos personas:
Una naranja de mesa.
Dos mandarinas.
Medio pepino mediano.
Aceite de oliva de arbequina.
Vinagre de nuez.
Un chorrito de sirope de ágave.
Nueces o piñones (opcional).

Primero hacemos una vinagreta añadiendo seis cucharadas de aceite, dos de vinagre y un chorrito de sirope. Lo ponemos en un tarro de cristal y batimos hasta que quede bien mezclado. Lo sacamos del tarro y lo ponemos con el pepino a macerar una cuantas horas. Si se hace por la noche mejor. Pelamos la naranja y la cortamos en rodajas muy finas, añadimos el pepino y los frutos secos y adornamos con las mandarinas. Cuando esté todo en el plato añadimos la vinagreta y si hace falta añadimos más aceite o vinagre y si queréis poner sal y pimienta.. .¡al gusto de cada uno!
A disfrutar que ya está aquí el calor.

Suculentas fabas con langostinos y setas variadas

Hoy fue el día de la faba en Villaviciosa. Con motivo de tal evento hemos hecho, por primera vez pero con resultados muy satisfactorios, una fabas que resultaron un éxito rotundo. Ahí os va la receta. Las cantidades son para 6 o 7 personas.
Un kilo de fabas frescas.
Seiscientos gramos de langostinos crudos.
Cuatrocientos gramos de setas variadas.
Una cebolla.
Dos dientes de ajo.
Media cucharadita de pimentón.
Unas hebras de azafrán.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra.

Procedemos:
Pelamos los langostinos, tostamos las cascaras y las cabezas en una sartén con aceite. Machacamos y colamos el líquido restante para dar luego sabor.
Ponemos las fabas a cocer con agua y una cebolla entera y las cocemos en olla exprés durante quince minutos. Las fabas son frescas, (nosotros las compramos congeladas y las ponemos directamente del congelador a la olla). Estas fabas frescas se encuentras en fruterías donde las tienen congeladas. Su sabor es suave y nunca quedas ásperas.

En una sartén ponemos los dos dientes de ajo en láminas finas, ponemos las setas troceadas y cuando estén listas, añadimos la carne de los langostinos, salteamos y añadimos un poco de sal.
Cuando las fabas estén listas, sacamos la cebolla, la trituramos y la echamos de nuevo a la pota. Añadimos el salteado, el líquido que teníamos reservado, las hebras de azafrán y el pimentón dulce. Al final echamos sal al gusto. Podéis ir echando a vuestro gusto y probando
Damos otros cinco minutos de cocción a fuego lento para que se mezclen los sabores y ¡Listas!
No queda un plato fuerte pero si muy muy sabroso.
Repetiremos.
Si no encuentras fabas frescas, puedes usar unos 500 gramos de fabas y las ponéis a remojar unas 12 horas.

Y como bien decía el gran Forges.

Cocadas súper fáciles para cualquier ocasión.

Si os gusta el coco, estas galletas se hacen en quince minutos. Mientras estáis esperando que se haga una sopa o cociendo pasta, ¡Zas! Ya están hechas. No son empachosas y están muy ricas y blanditas. Perfectas para desayunar o a media mañana. Hala, a ello…

Ingredientes:

125 g. de coco.

100 g. de azúcar.

40 g. de maizena.

Dos huevos.

Una pizca de sal.

Una pizca de nuez moscada.

Media cucharadita de cúrcuma.

20 g. de mantequilla.

Ponéis todos los ingredientes encima de la mesa y un cuenco y encendéis el horno a 150 grados.
Primero se mezcla el azúcar con los huevos hasta que esté la masa muy suave (Utilizamos las varillas de la batidora) y luego se añade el coco y la maizena. Seguimos batiendo y añadimos la mantequilla derretida,la pizca de sal y la cúrcuma para que le de un color amarillo muy atractivo.

Hacemos bolitas, las metemos en el horno, encima de papel especial para que no se peguen y las dejamos hasta que estén doradas pero no excesivamente para que queden jugosas.

Lo dicho, en quince minutos están las cocadas listas para sacar del horno.

¡Voila!

Y recuerda:

Súper saludable batata rellena de cosas ricas y frescas.

Es la primera vez que rellenamos una batata y el resultado no nos ha decepcionado. La batata es un tubérculo rico en betacarotenos y en vitaminas C y E. También es rica en potasio y en fibra.

Ingredientes para dos personas.
Una batata grande.
Una lata de bonito pequeña.
100g de quinoa.
Tres cucharadas soperas de salsa de tomate.
Aceite de oliva virgen.
Pimienta negra y sal.
Salsa picante (recomendamos Valentina que es mejicana).
Tres cucharadas de queso rallado (nosotros usamos una mezcla de Enmental, Mozarella y Cheddar). .

Esta receta es fácil porque lo único que tenemos que hacer es poner la batata o en el horno o al vapor o en el microondas hasta que esté blanda. Nosotros hemos hecho una batata para dos porque es más que suficiente, así que la hemos partido por la mitad y las hemos puesto en el microondas por separado unos ocho minutos.
Cuando estén blandas las vaciamos con una cachara y ponemos el contenido en una sartén. Para hacer las cosas más simples, utilizamos la quinoa que viene en tarritos ya cocida, así nos ahorramos tiempo y podemos hacerlas antes de comer sin prisa. Ponemos el tarrito de quinoa en el micro durante un minuto, lo mezclamos con la quinoa, con la salsa de tomate y con la lata de bonito pequeña y rellenamos la batata. Salpimentamos, ponemos el queso rallado y lo ponemos un minuto fuerte en el micro hasta que es queso se funda.
A la hora de servir, ponemos la salsa picante al gusto.
Si queréis poner almendras picadas, semillas de calabaza o trocitos de nueces le daréis un toque muy interesante al plato.
Se sirve calentito y ¡A disfrutar!

Y considerando el frío que hace estos días, hemos encontrado una frase muy apropiada:

“Cuando el hambre da calor, la batata es un refresco”

Champiñones rellenos perfectos como guarnición o entremés.

Que ricos están los champiñones y que fácil es prepararlos de mil maneras diferentes. A la plancha, al ajillo, guisados… nosotros hoy hemos decidido hacerlos rellenos y en el horno. Se hacen en un pispás y los ingredientes se tienen siempre en la nevera.

Ahí vamos.
Ingredientes para cuatro personas:
10 champiñones grandes.
Un diente de ajo.
Media bandeja de gulas.
Una cayena.
Sal y pimienta
Un huevo grande
50 g de tacos de jamón.
Un chorrito de aceite de oliva virgen

Limpiamos los champiñones con un chorrito de agua y secamos con un paño limpio y seco (Vale también papel de cocina). Retiramos los tallos de los champiñones y ya los dejamos listos para rellenar.
Encendemos el horno y lo dejamos calentar 10 minutos a 180ºC, e introducimos los champiñones ya vaciados. Mientras tanto en una sartén ponemos los tallos de los champiñones en trocitos, el ajo, la cayena, el huevo batido, los tacos de jamón, las gulas y una pizca de sal y pimienta.
Después de diez minutos, sacamos los champiñones del horno y los rellenamos con los ingredientes que tenemos en la sartén. Es ese momento, añadimos unos trozos de nuestro queso favorito.
Volvemos a introducir los champiñones en el horno y cuando estén dorados los sacamos y los servimos muy calientes.
Si queréis dar un toque italiano al champiñón, le podemos poner un poco de orégano y de salsa de tomate. ¡¡¡Y que bien huelen!!!
Ricos, frescos, sanos y rápidos de hacer.

Y, como los champiñones son hongos, haced caso a la siguiente frase.

¡Tarta de chocolate súper ligera y … con sorpresa!

Hay muchas tartas de chocolate, pero como esta ninguna. Es esponjosa, suave y no lleva harina de trigo ni mantequilla. Hemos encontrado la receta en un libro de repostería francesa y, si bien al principio teníamos nuestras dudas, no nos defraudó en absoluto. ¡Tout au contraire! Es una tarta súper deliciosa.
Ingredientes:
200 de calabacín rallado.
200 g de chocolate del 70%.
3 huevos.
80g de azúcar.
30 g de maicena.
Una cucharadita de extracto de vainilla.
Un cuarto de sobre de levadura.
Pera o frambuesas o helado de vainilla para acompañar.
A ello:
Batimos las tres yemas con el azúcar. Fundimos el chocolate y reservamos tres cucharadas . Añadimos el calabacín rallado y el chocolate y revolvemos bien. Ponemos la maicena y una cuarta parte de un sobre de levadura a la masa anterior y montamos las claras a punto de nieve. Las añadimos muy, muy despacio a la masa para que quede esponjosa y ¡¡¡Voila!!!.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados durante una media hora. Pinchamos y si vemos que está un poco blanda dejamos cinco minutos más. Dejamos que enfríe, desmoldamos y repartimos por encima el chocolate que habíamos reservado (si endureció, lo volvemos a fundir).
Y ya tenéis la tarta lista. La podéis adornar con pera, frambuesas frescas o en mermelada y, si os apetece, servir con helado de vainilla. Eso ya lo dejamos a vuestra elección.
A disfrutarrrrrrrrrrrr.

Y como dice la autora y pintora Linda Grayson:

“No hay nada mejor que un amigo, salvo que sea un amigo que te invite a chocolate”

Ensaladilla rica y nutritiva para todas las ocasiones.

Hoy os presentamos dos ensaladas que en el fondo son la misma ensalada. Los mismos ingredientes y el mismo aliño (con la excepción de dos ingredientes en la segunda) pero la presentación es muy distinta, así que viendo las fotos casi parece que no tienen nada en común. Son muy resultonas, frescas y las podemos comer todo el año, no solo en verano.
Ambas ensaladas son para cuatro personas: primera ensalada

Tres patatas normales.
Dos zanahorias.
Dos huevos cocidos.
Tres pepinillos en vinagre.
Medio bote de aceitunas cortadas.
Una docena de gambas.
Una lata de anchoas pequeña.
Aceite de oliva virgen.
Dos latas de bonito.
Medio aguacate.
Tomatitos cherry para adornar.
Vinagre.
Sal.
Mostaza.
Un bote de mayonesa.

Cocemos las patatas bien lavadas con las zanahorias y los huevos duros y dejamos que se enfríen.
En un bol ponemos todos los ingredientes y añadimos el aceite con el vinagre y la mostaza que previamente pusimos en un tarro y batimos bien. La cantidad depende de como os guste de jugosa la ensaladilla. Nosotros añadimos el aliño justo y procuramos poner poca mostaza, pero eso va en gustos. Picamos muy fino las gambas y dos o tres anchoas. Añadimos las patatas, las zanahorias y un huevo. El otro huevo lo dejamos para ponerlo por encima. Adornamos con aguacate y con el resto de las anchoas. Si queréis que tenga un poco de brillo, podéis poner un chorrito de aceite de oliva antes de servir. Esta ensalada en muy resultona y súper nutritiva.

Segunda ensalada (La que lleva pan de molde)

Tres patatas normales.
Dos zanahorias.
Dos huevos cocidos.
Tres pepinillos en vinagre.
Medio bote de aceitunas cortadas.
Doce gambas pequeñas y seis para decorar.
Una lata de anchoas pequeña.
Aceite de oliva virgen.
Dos latas de bonito.
Medio aguacate.
Vinagre.
Sal.
Mostaza.
Un bote de mayonesa.
Un bote de huevas de Lumpo.
Una hojas de lechugas para adornar.
Nueve rebanadas de pan de molde.
La única diferencia es que una vez que tengamos todos los ingredientes mezclados, los vamos a colocar sobre una base de pan de molde. Ponemos tres rebanadas, añadimos la mitad de la ensalada y la extendemos bien, ponemos otras tres rebanadas y repetimos la misma operación. Finalizamos las ultimas tres rebanadas y decoramos con la huevas de lumpo, las 6 gambas reservadas y tres tomatitos cherry. Alrededor ponemos la lechuga y ¡¡¡ a comer!!!
Esta ensalada conviene comerla pronto porque si no la mayonesa tiende a secarse en la nevera. No se os olvide poner encima de cada rebanada una capa gruesa de mayonesa para que quede bien jugosa.
Bon appetit

Exquisitas berenjenas a la marinera con toque rico y fresco

Solíamos hacer las berenjenas con carne picada, pero esta vez hemos decidido hacer algo distinto y rellenarlas de marisco y otras cositas. Ricas, distintas y muy muy sanas.

Ingredientes para dos personas:
Dos berenjenas normales.
Una lata de bonito.
Un diente de ajo.
Una cebolla.
Cuatro palitos de cangrejo.
Cuatro langostinos.
Una guindilla.
Tres cucharadas de aceite de oliva virgen.
Diez cucharadas soperas de salsa de tomate buena.
Sal y pimienta.
Cuatro/seis cucharadas de queso rallado parmesano.

Procedemos:
Cortamos las berenjenas por la mitad y las vaciamos con una cuchara vaciadora. Una vez que esté el relleno listo, lo ponemos en un bol y lo cubrimos con leche para que pierda el amargor. Dejamos reposar unas tres horas. Pasado ese tiempo, lo escurrimos bien. Ponemos a dorar en una sartén el ajo, la cebolla y la guindilla. Añadimos el relleno de berenjena. Dejamos que todo se haga lentamente hasta que tenga una consistencia dorada. (Si cortamos el relleno de berenjena en trozos finos con una tijera se hacen antes) Añadimos e bonito con el tomate y los palitos de cangrejo que previamente mezclamos en un bol y ponemos los langostinos bien picados. Salpimentamos al gusto
Con las carcasas de las berenjenas tenemos dos opciones: si solo queremos comer el relleno, las ponemos tal cual están, pero si se quieren comer también, hay que ponerlas previamente en el horno fuerte unos diez minutos para que se hagan .
Ahora solo nos queda rellenar las berenjenas y cubrirlas con el Parmesano . Quince minutos en horno precalentado y ya tenemos nuestro plato. Servir inmediatamente.
Esta receta es un poco laboriosa por el tiempo que lleva vaciar las berenjenas, pero el resultado es estupendo, rico, fresco y sano para disfrutar en familia .

Y como dice la frase popular: “Berenjenas, ni hinchan, ni llenan.”

Galletas súper ricas sin harina ni mantequilla

Estas galletas son perfectas para cualquier ocasión, son sabrosas, nutritivas y originales. Si queréis tener un detalle con alguien, en vez de comprar unas pastas, podéis hacerlas vosotros mismos. Quedaréis muy bien y no estaréis mucho tiempo en la cocina. Os aseguramos que no defraudarán.
Especiales para los amantes de los frutos secos

Receta para veinte galletas
200 g de avellanas.
3 claras de huevo (mejor comprarlas liquidas para no desperdiciar las yemas).
15 nueces.
5 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de pasas sultanas.

Dificultad cero y tiempo de preparación quince minutos. ¿Os animáis?

Ponemos las avellanas en la batidora y las picamos teniendo cuidado que no queden muy finas. La gracia de estas galletas es encontrar trocitos de avellana, no que queden totalmente molidas. Batimos las tres claras a punto de nieve y las mezclamos con las avellanas. Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Tendremos entonces una pasta muy ligera, que haría una galletas muy finas. Como la intención es hacer galletas consistentes y con trocitos, añadimos quince nueces, recién peladas y molidas gruesas y dos cucharadas de sultanas. Con ayuda de dos cucharas hacemos unas bolitas y las metemos en el horno previamente calentado a 180ºC. En quince minutos ya tendremos las galletas. Y que bien huelen…
Si os da pereza moler las avellanas o pelas las nueces, siempre tenéis la posibilidad de comparalas ya molidas, simplifica el tiempo y lo hacéis en cinco minutos, pero el resultado no es tan casero ni en la textura ni en el sabor.
Este dulce es apto para celíacos e intolerantes a la lactosa ya que no lleva ni lacteos ni harina.¡¡¡ A disfrutar!!!

Y como decía Salman Rushdie:

«En la galleta de la vida, los amigos son las chispas de chocolate».