El pescado nos encanta, sobre todo al horno y al vapor. Bueno… y unas sardinillas fritas en buen aceite recién salidas de la sartén son tan deliciosas como el mejor de los manjares. El bacalao tiene muchas posibilidades; en buñuelos, fresco, desalado, al la parrilla, en fritos…Ummm y que sano…
Ingredientes: (recordar, siempre para cuatro personas)
- Medio Kilo de bacalao.
- Medio kilo de langostinos.
- Un puñado de almejas.
- Tres cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Dos cucharadas de mantequilla.
- Una cebolla.
- Un diente de ajo.
- Un poco de perejil.
- Dos vasos de leche. Puede ser de arroz si no os gustan los lácteos.
- Pimienta negra.
- Cúrcuma.
Hay que dejar el bacalao desalando durante 24 horas en la nevera. Luego se desmenuza y se une a los langostinos picados (se pueden reservar dos o tres para adornar). En una sartén (o cazuela si os gusta más) se ponen el aceite y la mantequilla junto con la cebolla, el perejil y el diente de ajo muy picados. Añadimos el bacalao con los langostinos y reogamos. Echamos los vasos de leche y cocemos despacio durante diez/quince minutos. La leche junto con el jugo del bacalao crea una salsa algo amarilla deliciosa. Añadimos las especias y dejamos reposar.
Nuestro Toque: antes de servir cortar una manzana ácida en dados y A LA MEEEEESA.
¿Sabíais qué… la pimienta negra tiene propiedades digestivas, evita la formación de gases y es buena para bajar el colesterol?
Y recuerda desalar bien el bacalao, no vaya a ocurrir lo que dice la famosa frase:
«No me mates con tomate, mátame con bacalao».