Panecillos sin gluten

¿Hay algo más rico que el pan? Un pincho de tortilla recién hecho media mañana puede entrar en las siete maravillas culinarias del mundo, pero como no todo el mundo tolera bien el gluten, ponemos una receta para todos los públicos y tan contentos. Si pensáis que hacer pan es pesado y farragoso ¡olvidarlo al instante! Solo hay que dejar que repose la masa una hora. Y mientras que esté en el horno se puede aprovechar y cocinar o recoger por ahí, así que …¡Manos a la masa!.

Ingredientes:

  • 410 g. de harina panificable sin gluten.
  • 240 ml. de agua.
  • Un sobre de levadura de panadería liofilizada. (La hay en cualquier súper).
  • 90 g. de mantequilla.
  • 40 g. de azúcar.
  • Un huevo para pintar.
  • Una pizca de sal.

Se pone el agua templada, el azúcar, la levadura y la sal en un bol y se revuelve con una espátula. En otro bol, ponemos la harina y  la mantequilla en dados pequeños ( a temperatura ambiente). Se mezcla todo y se empieza a amasar, primero en el bol y cuando coja consistencia en una mesa. Después de diez minutos dividimos la masa en ocho porciones. Cubrimos la bandeja del horno con papel especial para que no se peguen y los ponemos a reposar  cincuenta minutos. (Nunca en la nevera). Antes de meterlos en el horno, se pintan con huevo batido y se dejan unos veinticinco minutos en el horno a 200 grados.
Y ya están; ricos, tiernos, sanos y sabrosos!!!!!! 
Estos panecillos están estupendos para hacer pinchos con guacamole, queso y anchoas, tortilla y recién hechos son súper esponjosos.

Nuestro Toque : nosotros le ponemos a la masa unas uvas pasas y semillas de sésamo tostado por encima. Si queréis que estén tipo bollitos dulces, ponéis más azúcar y listo. ¿Sabíais que más de 450.000 personas son celíacas en nuestro país?

Y como decía Graham Greene:

«El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños».

Tarta de nuez Casimira

Esta era la tarta que hacía mi tía abuela cuando éramos pequeños. Un clásico y no puede ser más sencilla ni más rica.  Cuando tengáis una comida especial y queráis poner algo casero… acertáis seguro.
Ingredientes:

  • Tres tazas pequeñas de leche.
  • Tres tazas pequeñas de nuez molida.
  • Tres tazas pequeñas de azúcar.
  • Tres huevos.

Se mezcla todo con la batidora y se pone al baño María en el horno a 180 º C hasta que esté cuajada. Y esto es todo. Fin de la receta. Si os apetece un poco de poderío calórico podéis sustituir la leche por leche condensada y si sois intolerantes a la lactosa escoger leche de avena o de arroz. Todo solucionado.
Nuestro Toque: Se puede servir (como en la foto) con sirope de chocolate y una cerezas confitadas.

Las nueces previenen el mal funcionamiento del sistema inmune, reducen el colesterol y mejoran la síntesis de proteínas. Además, ayudan a reducir la presión arterial. Estos frutos secos son ricos en antioxidantes, por lo tanto nos protegen del ataque constante de radicales libres, que aceleran el envejecimiento y actúan en la generación de enfermedades. 

Como dijo Julia Child:

«Una fiesta sin pastel de verdad es solo una reunión».

Bizcocho esponja y requetesano

¿No creéis que es posible hacer un bizcocho sin harina de trigo, sin levadura y sin yemas? Pues es posible; queda ligero y los que tenéis problemas con el colesterol o sois celiacos os vendrá genial. Si os gusta el trigo, lo ponéis y tan contentos; queda como una autentica esponja. Y no empacha tanto como los otros bizcochos ¡Y encima está requetebueno!
Ingredientes:

  • Nueve claras de huevo (mejor comprarlas ya envasadas, así no estropeareis las yemas)
  • 200 gramos de azúcar de abedul (o azúcar normal, si lo preferís así)
  • Una cucharadita de cremor tártaro ( se vende en tiendas de repostería). Sirve para estabilizar las claras.
  • Dos cucharillas de esencia de vainilla.
  • 40 gramos de cacao puro en polvo.
  • 75 gramos de harina sin gluten especial para repostería.
  • Un poco de sal.


A ello. Se tamiza la harina con el cacao (tres o cuadro veces para que ligue mejor). Se añaden las nueve claras en un bol y se les pone una pizca de sal y el cremor tártaro Se baten despacio hasta que el cremor esté disuelto y se baten a máxima potencia (lo hacemos con una batidora de claras)  hasta que monten. Cuando ya estén listas se añade el azúcar despacito y finalmente se añade la esencia de vainilla. Ponemos el cacao y la harina en un molde forrado con papel de horno y horneamos a 180 durante cuarenta minutos. Al sacar el molde ponerlo boca abajo durante una hora.

A tener en cuenta: Utilizar un molde especial que tiene un agujero en el medio y patitas (se llaman moldes de Angel´s food) Nuestro Toque: Poner por encima azúcar glass utilizando un colador.
El cacao es un alimento rico en minerales, vitaminas y fibra.
¿Sabías que el cacao es bueno para el corazón, la depresión, el asma, la piel seca, los dolores musculares, la retención de líquidos o la diabetes?
Frase del día: «el postre es como una canción para sentirse bien. Los mejores te hacen bailar». Edward Lee.

A COMEEEEEEEEEEEEEEER!!!

Una de bacalao en su propio jugo con dados de mar

El pescado nos encanta, sobre todo al horno y al vapor. Bueno… y unas sardinillas fritas en buen aceite recién salidas de la sartén son tan deliciosas como el mejor de los manjares. El bacalao tiene muchas posibilidades; en buñuelos, fresco, desalado, al la parrilla, en fritos…Ummm y que sano…
Ingredientes: (recordar, siempre para cuatro personas)

  • Medio Kilo de bacalao.
  • Medio kilo de langostinos.
  • Un puñado de almejas.
  • Tres cucharadas de aceite de oliva virgen.
  • Dos cucharadas de mantequilla.
  • Una cebolla.
  • Un diente de ajo.
  • Un poco de perejil.  
  • Dos vasos de leche. Puede ser de arroz si no os gustan los lácteos.
  • Pimienta negra.
  • Cúrcuma.


Hay que dejar el bacalao desalando  durante 24 horas en la nevera. Luego se desmenuza y se une a los langostinos picados (se pueden reservar dos o tres para adornar). En una sartén (o cazuela si os gusta más) se ponen el aceite y la mantequilla junto con la cebolla, el perejil y el diente de ajo muy picados.  Añadimos el bacalao con los langostinos y reogamos. Echamos los vasos de leche y cocemos despacio durante diez/quince minutos. La leche junto con el jugo del bacalao crea una salsa algo amarilla deliciosa. Añadimos las especias y dejamos reposar.
Nuestro Toque: antes de servir cortar una manzana ácida en dados y A LA MEEEEESA.
¿Sabíais qué… la pimienta negra tiene propiedades digestivas, evita la formación de gases y es buena para bajar el colesterol?

Y recuerda desalar bien el bacalao, no vaya a ocurrir lo que dice la famosa frase:

«No me mates con tomate, mátame con bacalao».







Sopa de pollo curativa.

El blog de recetas de Pilar y Pablo

 

No hay amor más sincero que el amor a la comida

George Bernard Shaw

Verduras, Brócoli, Arboretum, Primavera

Asentimos y compartimos esta cita del famoso irlandés que seguro que disfrutaba tanto de la comida como de la escritura. 
Y vosotros os preguntaréis… ¿Otro blog?¿ No está todo dicho ya?¿ No los hay de todos los gustos, sabores y colores? Sí, pero el ciberespacio es muy grande y siempre hay sitio para aportar un granito de harina, aunque normalmente no solemos utilizar la de trigo sino otras variedades; de garbanzos, castañas, maíz…
¿Celíacos? No, pero sabemos que mucha gente busca recetas que no llevan trigo y en muchas lo sustituimos o damos una segunda opción para que todo el mundo pueda disfrutar. 

Sopa, Hortalizas, Olla, Cocinar, Los Alimentos

          Sopa de pollo curativa

Para empezar, la primera receta va a ser nuestra…TACHIN…sopa de pollo curativa. Es  fácil y tan sana, que seguro que repetís. ¿Qué estás en la cama muerto de gripe/ catarro/ frío y no tienes hambre o tienes una tos que te ahogas y no puedes con la vida…? Esta es tu sopa. La mezcla de estos sabios a la par que curativos ingredientes hará que te sientas mucho mejor. Así que, si hay tiempo y ves venir el frío, manos a la obra.

Ingredientes para cuatro personas 

  • Dos cebollas normales.
  • Dos tallos de ajo puerro.
  • Un diente de ajo (opcional).
  • Una zanca de pollo sin pellejo.
  • Cuatro zanahorias ralladas.
  • Una patata mediana cortada en cuadraditos.
  • Un huevo duro.
  • Una cayena.
  • Un chorro de aceite de oliva virgen extra.
  • Cincuenta gramos de jamón serrano.
  • Unas hebras de azafrán.
  • Un litro de caldo de verduras de confianza. 

Cortamos la cebolla, los puerros y la patata en trozos pequeños.
Rallamos la zanahoria.
Picamos el jamón serrano y el huevo duro en cuadraditos y los reservamos para el final.
Rehogamos las verduras con el aceite, un diente de ajo (opcional) y la cayena en la olla rápida.
Echamos el pollo y el caldo y cocemos unos quince minutos.
Cuando esté todo listo echamos el azafrán y la sal y le damos un hervor.
Al  servirla, echar jamón y huevo a discreción.

Si eres de los forofos de la sopa de cocido puedes añadirle unos fideos; a los niños les encanta la pasta con forma de letras y como se entretienen la toman mejor.

Las virtudes de la cebolla  y del puerro como alimentos descongestivos y antibacterianos  (y la cayena) son estupendas; si lo potencias con  las vitaminas  A, B, C y E de la zanahoria mejor que mejor. La cayena despeja la nariz, estimula la digestión y mejora el ánimo. El pollo, el jamón y el huevo  aportan las proteínas, le dan un gusto rico y son el alma de esta sopa. Todo contrastado. Esta sopa ayuda a salir del estado catatónico en el que los catarrazos impenitentes nos suelen sumir.

Nuestro Toque Rico y sano : La sal rosa del Himalaya es muy rica en minerales y oligoelementos como el calcio, hierro, magnesio y potasio. Su color rosado proviene del hierro. 

Como dice el refrán: 

“No hay buena olla, sin un casco de cebolla.”