Bizcocho de naranja sabor XXL

Si bien el bizcocho con limón es un clásico, el que os presentamos hoy es muy original y queda esponjoso y con un sabor y color impresionante.
Ingredientes
Una naranja.
150 g de harina.
150 g de azúcar.
130g de mantequilla.
3 huevos caseros (como tienen la yema más amarilla, el color será más vivo).
Medio sobre de levadura.
Una pizca de sal.
Una naranja confitada.
Dos cucharadas de Cointreau (opcional).

Precalentamos el horno a 180grados.
Cogemos una naranja, la lavamos muy bien y con un pelador de patatas le quitamos la parte exterior (Solo la parte naranja). La pelamos, quitamos todo lo blanco y la ponemos en la batidora americana con el azúcar hasta que quede una crema floja. Añadimos los tres huevos y finalmente la peladura y le damos otro minuto.
Vaciamos el contenido de la batidora en un bol y añadimos la harina tamizada con la levadura y mezclamos con movimientos envolventes. Añadimos una pizca de sal para potenciar el sabor y si os apetece Cointreau o vuestro vino dulce favorito (Pedro Ximenez es siempre una buena opción)
Colocamos la naranja confitada en trocitos en un molde de silicona y añadimos encima la masa que habíamos preparado.
Precalentamos el horno a 180 grados y en una media hora más o menos tendremos listo nuestro bizcocho.

Y ahora una frase sobre la naranja.

“La vida es como una naranja. Por fuera, bonita. Por dentro, puede resultar ácida, pero nuestra obligación es pelarla y comérnosla.” Alfonso Paso

Brownie proteico sin azúcar ni harina.

Este bizcochín es lo más indicado para una merienda saludable o para un desayuno súper proteico.
Os ofrecemos dos versiones, la simple, que va adornada con un poco de azúcar glas y la sofisticada, a la que añadimos mermelada de cereza y dos nueces.
Si queréis la versión sin azúcar, no añadimos nada por encima y ya la tenemos lista.
Ingredientes:
Un huevo.
Un plátano maduro.
Dos cucharadas de cacao en polvo desgrasado y sin azúcar.
Una cucharadita de canela.
Una cucharadita de levadura para repostería.
Un chorrito de vainilla líquida.

La preparación no puede ser más sencilla. Mezclamos el huevo batido con el plátano, el cacao en polvo y la levadura (ni siquiera hace falta la batidora, con un tenedor vale) y añadimos la canela y la vainilla.
Se pone todo en el microondas durante dos minutos y ya tenemos el brownie listo.
Esta receta es ideal para compartir entre dos ya que sale abundante. Si queréis que sea más pastelito, podéis adornarlo con frutas del bosque o frutos secos. Es conveniente ponerlo en un molde de silicona para que se despegue al instante.
¡Y a disfrutar de lo rico y sano!

Tarta de yogur y frutos rojos

Con esta tarta hemos quedado los ganadores de la VII edición del Concurso de tartas con frutos rojos de Villaviciosa. Queremos compartir la receta para que vosotros también la podáis disfrutar.
Animo y a ello.

Galleta exterior.
3 yemas de huevo.
80 g de azúcar glass.
80 g de mantequilla.
1 cucharadita de aroma de vainilla.
200 g de harina.
1 cucharadita de levadurina.

Mermelada interior.
500 g de frutos rojos.
40 g de Maizena.
150 g de azúcar.
100 ml de agua.

Relleno de yogur.
500 g de yogur griego.
1 cucharadita de aroma de vainilla
50 g de Maizena.
3 claras de huevo.
130 g de azúcar.
Decoración.
Frutos rojos variados y una rama de menta.

Preparación

Galleta.
Batimos las yemas con el azúcar y una pizca de sal hasta que blanqueen. Añadimos la mantequilla derretida a la que habremos dejado templar y la vainilla; mezclamos bien. Añadimos la harina tamizada y amasamos hasta hacer una bola.
Cogemos un trozo de masa pequeño (40 o 50 g) y lo dejamos en el congelador, al menos, 15 minutos.
Mermelada.
Mezclamos bien todos los ingredientes y los ponemos en una cazo hasta que se deshagan un poco las frutas y espese la preparación.
Yogur.
Mezclamos bien el yogur con la Maizena y la vainilla
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Cuando estén a medio montar, añadimos el azúcar y continuamos batiendo.

Montaje y cocción

Forramos el fondo de un molde de 20 cm y alto con papel de horno. Extendemos la masa de galleta por el molde. Añadimos la mermelada y por encima el yogur
Rayamos con un rallador grueso la masa reservada en el congelador por encima de la tarta, procurando hacerlo por toda la superficie.
Cocemos en el horno, con calor por arriba y por abajo precalentado a 180º C, durante unos 40 minutos.
Finalmente decoramos con frutos rojos variados y una ramita de menta.

Exquisito mix de mantecado y plum cake

Este bizcocho es una mezcla de mantecado de Avilés y plum cake. Es súper rico y si vais de invitados, lo podéis llevar envuelto en plástico transparente, como en las pastelerías. Un lacito rojo y quedareis como auténticos pasteleros.

Ingredientes.

Cuatro huevos a temperatura ambiente (muy importante).
El peso de los huevos en harina,
El peso de los huevos en azúcar.
El peso de los huevos en mantequilla.
Medio sobre de levadura,

interior:
50g de pasas sin pepita.
75 g de pepitas de chocolate.
75 g de frutas confitadas, nosotros pusimos calabazote verde, cerezas, naranja, pera y manzana.
Cuatro nueces.
El único truco que tiene este bizcocho es que hay que poner la mantequilla en un cazo y hervir despacio durante unos diez minutos. La colamos y la dejamos templar hasta que la usemos.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen y adquieran un color blanquecino.
Añadimos la mantequilla a la mezcla anterior y mezclamos. Añadimos la levadura a la harina y las añadimos tamizadas a a la preparación anterior anterior. Y ya tenemos el bizcocho
Precalentamos el horno a 180 grados y mientras tanto vamos añadiendo a la masa los demás ingredientes mencionados en la receta. Podéis poner los trozos más grandes o más pequeños, según os apetezca y también podéis añadir pistachos, avellanas… a gusto del consumidor.
Nosotros le dimos nuestro toque particular macerando las pasas en tres cucharadas de Pedro Ximenez y también pusimos una cucharita de postre de vainilla liquida.
Este bizcocho/plum es absolutamente delicioso para desayunar y para tomar con café o chocolate. Ahora que viene el frío es un pequeño lujo para permitirse de vez en cuando.

Y como dijo algún sabio
Felicidad es saber que hay un pastel en el horno.

¡Tarta de chocolate súper ligera y … con sorpresa!

Hay muchas tartas de chocolate, pero como esta ninguna. Es esponjosa, suave y no lleva harina de trigo ni mantequilla. Hemos encontrado la receta en un libro de repostería francesa y, si bien al principio teníamos nuestras dudas, no nos defraudó en absoluto. ¡Tout au contraire! Es una tarta súper deliciosa.
Ingredientes:
200 de calabacín rallado.
200 g de chocolate del 70%.
3 huevos.
80g de azúcar.
30 g de maicena.
Una cucharadita de extracto de vainilla.
Un cuarto de sobre de levadura.
Pera o frambuesas o helado de vainilla para acompañar.
A ello:
Batimos las tres yemas con el azúcar. Fundimos el chocolate y reservamos tres cucharadas . Añadimos el calabacín rallado y el chocolate y revolvemos bien. Ponemos la maicena y una cuarta parte de un sobre de levadura a la masa anterior y montamos las claras a punto de nieve. Las añadimos muy, muy despacio a la masa para que quede esponjosa y ¡¡¡Voila!!!.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados durante una media hora. Pinchamos y si vemos que está un poco blanda dejamos cinco minutos más. Dejamos que enfríe, desmoldamos y repartimos por encima el chocolate que habíamos reservado (si endureció, lo volvemos a fundir).
Y ya tenéis la tarta lista. La podéis adornar con pera, frambuesas frescas o en mermelada y, si os apetece, servir con helado de vainilla. Eso ya lo dejamos a vuestra elección.
A disfrutarrrrrrrrrrrr.

Y como dice la autora y pintora Linda Grayson:

“No hay nada mejor que un amigo, salvo que sea un amigo que te invite a chocolate”

Charlota de frutos rojos (segundo premio del VII Concurso de tartas con frutos rojos de Villaviciosa, Asturias)

Estamos en época de frutos rojos y hay que aprovecharlos. Si además participamos en un concurso y quedamos segundos, hay que festejarlo. Queremos compartir esta receta que tantas satisfacciones nos ha dado. Esta tarta es ideal para el verano porque se sirve fría y gusta a todo el mundo por su mezcla de sabores suaves y refrescantes.
Ingredientes:
Bizcochos de soletilla blandos (500g).
Medio litro de leche entera.
40 g de maizena.
300 g de frambuesas.
230 g de azúcar.
100 g de agua.
Cuatro hojas de gelatina.
Cuatro yemas.
Un lazo de un metro del color que más os guste.
Unas hojitas de menta.
200 de arándanos, frambuesas y grosellas para adornar.

Forramos un molde redondo grande con los bizcochos de soletilla en el fondo y alrededor del molde, teniendo especial cuidado para que queden bien sujetos.
Hacemos una crema pastelera de la siguiente forma:

  1. Ponemos 400ml de leche con 100 g de azúcar y un poco de canela/ vainilla/ cáscara de limón (todo opcional) en un cazo. Aparte desleímos en 100cl de leche, 30 g de azúcar ,40 de maizena y tres yemas en un bol. Ponemos al fuego suave el contenido del cazo y cuando empiece a calentar añadimos poco a poco el contenido del bol y removemos con las varillas poniendo especial cuidado en que no se pegue al fondo. Cuando vemos que ya está espesa la mezcla, la retiramos. Ya tenemos una crema pastelera muy rica y muy suave y con el punto justo de azúcar.
  2. Dejamos 4 hojas de gelatina en abundante agua fría durante siete minutos. En otro cazo ponemos las frambuesas con 100g de azúcar, ponemos al fuego y dejamos que se mezclen bien. Una buena idea es pasar la batidora para que queda más fino el puré. Cuando este lista la gelatina, la añadimos a la mezcla caliente para que se deshaga bien. Reservamos hasta que quede tibia.
  3. Atención! Para montar la tarta hay que esperar a que enfríen los ingredientes. Tanto la crema pastelera como la mermelada tienen que estar fríos.
    Procedemos a preparar la tarta: vertemos sobre la capa de bizcochos del molde la crema pastelera que hemos hecho, ponemos una capa de bizcochos de soletilla, añadimos otra capa de mermelada de frambuesa y repetimos la operación con los bizcochos. Si os sobró crema pastelera y queréis añadir otra capa, perfecto. Si la dejaís toda la noche en la nevera mejor que mejor.
    Antes de servir colocáis en la parte de arriba los frutos rojos que más os gusten y adornáis con unas hojitas de menta.
    Y ¿ el lazo rojo?
    Para que quede más bonito y no se nos caiga ningún bizcocho, podemos poner un lazo del color que más nos guste.
    Postre rico, con frutas de proximidad y coqueto. ¡¡¡ A disfrutar!!!
Pilar Tuero recibiendo el premio.

Galletas súper ricas sin harina ni mantequilla

Estas galletas son perfectas para cualquier ocasión, son sabrosas, nutritivas y originales. Si queréis tener un detalle con alguien, en vez de comprar unas pastas, podéis hacerlas vosotros mismos. Quedaréis muy bien y no estaréis mucho tiempo en la cocina. Os aseguramos que no defraudarán.
Especiales para los amantes de los frutos secos

Receta para veinte galletas
200 g de avellanas.
3 claras de huevo (mejor comprarlas liquidas para no desperdiciar las yemas).
15 nueces.
5 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de pasas sultanas.

Dificultad cero y tiempo de preparación quince minutos. ¿Os animáis?

Ponemos las avellanas en la batidora y las picamos teniendo cuidado que no queden muy finas. La gracia de estas galletas es encontrar trocitos de avellana, no que queden totalmente molidas. Batimos las tres claras a punto de nieve y las mezclamos con las avellanas. Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Tendremos entonces una pasta muy ligera, que haría una galletas muy finas. Como la intención es hacer galletas consistentes y con trocitos, añadimos quince nueces, recién peladas y molidas gruesas y dos cucharadas de sultanas. Con ayuda de dos cucharas hacemos unas bolitas y las metemos en el horno previamente calentado a 180ºC. En quince minutos ya tendremos las galletas. Y que bien huelen…
Si os da pereza moler las avellanas o pelas las nueces, siempre tenéis la posibilidad de comparalas ya molidas, simplifica el tiempo y lo hacéis en cinco minutos, pero el resultado no es tan casero ni en la textura ni en el sabor.
Este dulce es apto para celíacos e intolerantes a la lactosa ya que no lleva ni lacteos ni harina.¡¡¡ A disfrutar!!!

Y como decía Salman Rushdie:

«En la galleta de la vida, los amigos son las chispas de chocolate».

Deliciosa y súper cremosa tarta/flan de avellana (apto para celíacos e intolerantes a la lactosa)

Este postre es una mezcla de tarta y de flan. Al hacerlo, la parte de arriba queda como un flan y la de abajo como un bizcocho. La mezcla es original y si lo acompañáis con una bola de helado de chocolate, el resultado es espectacular. Como no lleva levadura, no tenéis ningún peligro de que no suba o quede raro, por consiguiente siempre es una buena opción cuando hay invitados o gente golosa alrededor. Además es el postre del tres, fácil de hacer y fácil de recordar.
A ello.

Ingrediente para seis personas:
Tres tazas de leche desnatada o entera (o si queréis sin lactosa)
Tres huevos frescos
Tres tazas de avellanas molidas
Tres tazas de azúcar.

Y eso es todo. Mezcláis todos los ingredientes y metéis en el horno previamente calentado a 180ºC y al baño María. Después de una media hora, retiráis y dejáis enfriar en el molde.
Nuestros trucos: si lo hacéis la noche antes y guardáis en la nevera en su molde y tapado con un plástico, estará mucho más sabroso. El reposo le viene bien. Otro toque es decorar el flan con un poco de mermelada de frambuesa disuelta con vuestro licor favorito para que tenga brillo extra.

Y si vais a comprar avellanas, recordar el refrán castellano:

“Las avellanas vanas, hacen más ruido que las sanas.”

Posiblemente la crema de higos más rica del mundo y sin un gramo de azúcar

Esta crema de higos es deliciosa a la par que rápida de hacer y muy versátil:se puede tomar con yogur, con queso fresco, utilizar de relleno para bizcochos o comer como postre, añadiéndole una bola de helado o unas nueces. No se tarda nada en hacer y está llena de propiedades; tiene mucha fibra, calcio y aporta mucha energía. Solo tiene un inconveniente: los higos son una fruta muy de temporada y delicada. Así que si os gusta la idea podéis hacer acopio de higos estos días y congelar para el invierno.

Ingredientes:

  • Un kilo de higos
  • Dos limones
  • Media copita de Pedro Ximénez
  • Canela en rama para adornar (opcional)
  • Anís estrellado para adornar (opcional)
  • Medio vaso de agua
  • Una nuez por cada vasito.

Se lavan bien los higos y se les quita el rabito y la parte de abajo. Los ponemos en un cazo a fuego medio con el zumo de los limones y el Pedro Ximénez hasta que se deshagan (unos veinte minutos). Añadimos el agua y después de un rato pasamos la batidora. Y ya está. La servimos en vasitos junto a la nuez en trocitos.
Sugerencia de presentación: en la foto hemos puesto la crema con yogur griego bien batido y la hemos tomado como desayuno, bien fría, junto con una tosta con jamón y un zumo de mango. No solamente es un alimento sano; si os gustan los sabores dulces, pero sin una gota de azúcar, esta crema os encantará.

Y para terminar la frase de hoy:

En tiempo de higos, no hay enemigos.

Tarta Tatin especial para urgencias y momentos imprevistos

  • 1 lamina de hojaldre de mantequilla
  • 1 kilo de manzanas de tamaño pequeño
  • 200 gramos de azúcar
  • 75 gramos de mantequilla

¿Qué pasa cuando de repente te invitan a cenar y te dicen que si llevas el postre? ¿Que haces cuando quieres llevar algo casero y no hay tiempo para experimentos? Pues esta tarta Tatin da el pego y permite hacer algo rico en un pis pas. Todos sabemos que la masa brie no es muy pesada de hacer, al contrario del hojaldre que es muy laborioso, pero cuando el tiempo apremia, pues tiramos de la ayuda exterior.

Procedemos:

Pelamos y cortamos las manzanas en cuartos. En una sartén o cazuela de unos 24 cm y que podamos llevar al horno, hacemos un caramelo suave con el azúcar y la mantequilla hasta que se vuelva marrón claro. Añadimos la manzana y cocemos todo 20 minutos a fuego suave. Dejamos reposar media hora hasta que se enfríe. En ese tiempo podemos pasar la aspiradora, tender la ropa y hasta fregotear en la cocina.

Pasado ese tiempo extendemos la masa de hojaldre, recortamos un círculo un poco mayor que la cazuela y lo pinchamos con un tenedor para que no suba. La ponemos sobre las manzanas y remetemos los bordes. Cocemos unos 25 minutos,en el horno previamente precalentado hasta que veamos el hojaldre dorado.

Dejamos templar y le damos la vuelta a la tarta en una bandeja antes de servir.

Y tachín, aquí tenemos nuestra particular versión de la tarta Tatin.

Para los que no sabéis la historia de la tarta Tatin, ahí va:

La célebre tarta Tatin es el resultado de que las hermanas de este nombre, que regentaban un restaurante de cazadores, se olvidaron de poner la masa en la tarta de manzana que horneaban: sólo habían puesto en el molde las manzanas y el azúcar. Así que decidieron colocarla encima y tenerla un rato más en el horno: el improvisado arreglo fue un éxito.