Tarta de yogur y frutos rojos

Con esta tarta hemos quedado los ganadores de la VII edición del Concurso de tartas con frutos rojos de Villaviciosa. Queremos compartir la receta para que vosotros también la podáis disfrutar.
Animo y a ello.

Galleta exterior.
3 yemas de huevo.
80 g de azúcar glass.
80 g de mantequilla.
1 cucharadita de aroma de vainilla.
200 g de harina.
1 cucharadita de levadurina.

Mermelada interior.
500 g de frutos rojos.
40 g de Maizena.
150 g de azúcar.
100 ml de agua.

Relleno de yogur.
500 g de yogur griego.
1 cucharadita de aroma de vainilla
50 g de Maizena.
3 claras de huevo.
130 g de azúcar.
Decoración.
Frutos rojos variados y una rama de menta.

Preparación

Galleta.
Batimos las yemas con el azúcar y una pizca de sal hasta que blanqueen. Añadimos la mantequilla derretida a la que habremos dejado templar y la vainilla; mezclamos bien. Añadimos la harina tamizada y amasamos hasta hacer una bola.
Cogemos un trozo de masa pequeño (40 o 50 g) y lo dejamos en el congelador, al menos, 15 minutos.
Mermelada.
Mezclamos bien todos los ingredientes y los ponemos en una cazo hasta que se deshagan un poco las frutas y espese la preparación.
Yogur.
Mezclamos bien el yogur con la Maizena y la vainilla
Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Cuando estén a medio montar, añadimos el azúcar y continuamos batiendo.

Montaje y cocción

Forramos el fondo de un molde de 20 cm y alto con papel de horno. Extendemos la masa de galleta por el molde. Añadimos la mermelada y por encima el yogur
Rayamos con un rallador grueso la masa reservada en el congelador por encima de la tarta, procurando hacerlo por toda la superficie.
Cocemos en el horno, con calor por arriba y por abajo precalentado a 180º C, durante unos 40 minutos.
Finalmente decoramos con frutos rojos variados y una ramita de menta.

Exquisito mix de mantecado y plum cake

Este bizcocho es una mezcla de mantecado de Avilés y plum cake. Es súper rico y si vais de invitados, lo podéis llevar envuelto en plástico transparente, como en las pastelerías. Un lacito rojo y quedareis como auténticos pasteleros.

Ingredientes.

Cuatro huevos a temperatura ambiente (muy importante).
El peso de los huevos en harina,
El peso de los huevos en azúcar.
El peso de los huevos en mantequilla.
Medio sobre de levadura,

interior:
50g de pasas sin pepita.
75 g de pepitas de chocolate.
75 g de frutas confitadas, nosotros pusimos calabazote verde, cerezas, naranja, pera y manzana.
Cuatro nueces.
El único truco que tiene este bizcocho es que hay que poner la mantequilla en un cazo y hervir despacio durante unos diez minutos. La colamos y la dejamos templar hasta que la usemos.
En un bol batimos los huevos con el azúcar hasta que tripliquen su volumen y adquieran un color blanquecino.
Añadimos la mantequilla a la mezcla anterior y mezclamos. Añadimos la levadura a la harina y las añadimos tamizadas a a la preparación anterior anterior. Y ya tenemos el bizcocho
Precalentamos el horno a 180 grados y mientras tanto vamos añadiendo a la masa los demás ingredientes mencionados en la receta. Podéis poner los trozos más grandes o más pequeños, según os apetezca y también podéis añadir pistachos, avellanas… a gusto del consumidor.
Nosotros le dimos nuestro toque particular macerando las pasas en tres cucharadas de Pedro Ximenez y también pusimos una cucharita de postre de vainilla liquida.
Este bizcocho/plum es absolutamente delicioso para desayunar y para tomar con café o chocolate. Ahora que viene el frío es un pequeño lujo para permitirse de vez en cuando.

Y como dijo algún sabio
Felicidad es saber que hay un pastel en el horno.

¡Tarta de chocolate súper ligera y … con sorpresa!

Hay muchas tartas de chocolate, pero como esta ninguna. Es esponjosa, suave y no lleva harina de trigo ni mantequilla. Hemos encontrado la receta en un libro de repostería francesa y, si bien al principio teníamos nuestras dudas, no nos defraudó en absoluto. ¡Tout au contraire! Es una tarta súper deliciosa.
Ingredientes:
200 de calabacín rallado.
200 g de chocolate del 70%.
3 huevos.
80g de azúcar.
30 g de maicena.
Una cucharadita de extracto de vainilla.
Un cuarto de sobre de levadura.
Pera o frambuesas o helado de vainilla para acompañar.
A ello:
Batimos las tres yemas con el azúcar. Fundimos el chocolate y reservamos tres cucharadas . Añadimos el calabacín rallado y el chocolate y revolvemos bien. Ponemos la maicena y una cuarta parte de un sobre de levadura a la masa anterior y montamos las claras a punto de nieve. Las añadimos muy, muy despacio a la masa para que quede esponjosa y ¡¡¡Voila!!!.
Metemos en el horno precalentado a 180 grados durante una media hora. Pinchamos y si vemos que está un poco blanda dejamos cinco minutos más. Dejamos que enfríe, desmoldamos y repartimos por encima el chocolate que habíamos reservado (si endureció, lo volvemos a fundir).
Y ya tenéis la tarta lista. La podéis adornar con pera, frambuesas frescas o en mermelada y, si os apetece, servir con helado de vainilla. Eso ya lo dejamos a vuestra elección.
A disfrutarrrrrrrrrrrr.

Y como dice la autora y pintora Linda Grayson:

“No hay nada mejor que un amigo, salvo que sea un amigo que te invite a chocolate”

Charlota de frutos rojos (segundo premio del VII Concurso de tartas con frutos rojos de Villaviciosa, Asturias)

Estamos en época de frutos rojos y hay que aprovecharlos. Si además participamos en un concurso y quedamos segundos, hay que festejarlo. Queremos compartir esta receta que tantas satisfacciones nos ha dado. Esta tarta es ideal para el verano porque se sirve fría y gusta a todo el mundo por su mezcla de sabores suaves y refrescantes.
Ingredientes:
Bizcochos de soletilla blandos (500g).
Medio litro de leche entera.
40 g de maizena.
300 g de frambuesas.
230 g de azúcar.
100 g de agua.
Cuatro hojas de gelatina.
Cuatro yemas.
Un lazo de un metro del color que más os guste.
Unas hojitas de menta.
200 de arándanos, frambuesas y grosellas para adornar.

Forramos un molde redondo grande con los bizcochos de soletilla en el fondo y alrededor del molde, teniendo especial cuidado para que queden bien sujetos.
Hacemos una crema pastelera de la siguiente forma:

  1. Ponemos 400ml de leche con 100 g de azúcar y un poco de canela/ vainilla/ cáscara de limón (todo opcional) en un cazo. Aparte desleímos en 100cl de leche, 30 g de azúcar ,40 de maizena y tres yemas en un bol. Ponemos al fuego suave el contenido del cazo y cuando empiece a calentar añadimos poco a poco el contenido del bol y removemos con las varillas poniendo especial cuidado en que no se pegue al fondo. Cuando vemos que ya está espesa la mezcla, la retiramos. Ya tenemos una crema pastelera muy rica y muy suave y con el punto justo de azúcar.
  2. Dejamos 4 hojas de gelatina en abundante agua fría durante siete minutos. En otro cazo ponemos las frambuesas con 100g de azúcar, ponemos al fuego y dejamos que se mezclen bien. Una buena idea es pasar la batidora para que queda más fino el puré. Cuando este lista la gelatina, la añadimos a la mezcla caliente para que se deshaga bien. Reservamos hasta que quede tibia.
  3. Atención! Para montar la tarta hay que esperar a que enfríen los ingredientes. Tanto la crema pastelera como la mermelada tienen que estar fríos.
    Procedemos a preparar la tarta: vertemos sobre la capa de bizcochos del molde la crema pastelera que hemos hecho, ponemos una capa de bizcochos de soletilla, añadimos otra capa de mermelada de frambuesa y repetimos la operación con los bizcochos. Si os sobró crema pastelera y queréis añadir otra capa, perfecto. Si la dejaís toda la noche en la nevera mejor que mejor.
    Antes de servir colocáis en la parte de arriba los frutos rojos que más os gusten y adornáis con unas hojitas de menta.
    Y ¿ el lazo rojo?
    Para que quede más bonito y no se nos caiga ningún bizcocho, podemos poner un lazo del color que más nos guste.
    Postre rico, con frutas de proximidad y coqueto. ¡¡¡ A disfrutar!!!
Pilar Tuero recibiendo el premio.

Galletas súper ricas sin harina ni mantequilla

Estas galletas son perfectas para cualquier ocasión, son sabrosas, nutritivas y originales. Si queréis tener un detalle con alguien, en vez de comprar unas pastas, podéis hacerlas vosotros mismos. Quedaréis muy bien y no estaréis mucho tiempo en la cocina. Os aseguramos que no defraudarán.
Especiales para los amantes de los frutos secos

Receta para veinte galletas
200 g de avellanas.
3 claras de huevo (mejor comprarlas liquidas para no desperdiciar las yemas).
15 nueces.
5 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de pasas sultanas.

Dificultad cero y tiempo de preparación quince minutos. ¿Os animáis?

Ponemos las avellanas en la batidora y las picamos teniendo cuidado que no queden muy finas. La gracia de estas galletas es encontrar trocitos de avellana, no que queden totalmente molidas. Batimos las tres claras a punto de nieve y las mezclamos con las avellanas. Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Tendremos entonces una pasta muy ligera, que haría una galletas muy finas. Como la intención es hacer galletas consistentes y con trocitos, añadimos quince nueces, recién peladas y molidas gruesas y dos cucharadas de sultanas. Con ayuda de dos cucharas hacemos unas bolitas y las metemos en el horno previamente calentado a 180ºC. En quince minutos ya tendremos las galletas. Y que bien huelen…
Si os da pereza moler las avellanas o pelas las nueces, siempre tenéis la posibilidad de comparalas ya molidas, simplifica el tiempo y lo hacéis en cinco minutos, pero el resultado no es tan casero ni en la textura ni en el sabor.
Este dulce es apto para celíacos e intolerantes a la lactosa ya que no lleva ni lacteos ni harina.¡¡¡ A disfrutar!!!

Y como decía Salman Rushdie:

«En la galleta de la vida, los amigos son las chispas de chocolate».

Deliciosa y súper cremosa tarta/flan de avellana (apto para celíacos e intolerantes a la lactosa)

Este postre es una mezcla de tarta y de flan. Al hacerlo, la parte de arriba queda como un flan y la de abajo como un bizcocho. La mezcla es original y si lo acompañáis con una bola de helado de chocolate, el resultado es espectacular. Como no lleva levadura, no tenéis ningún peligro de que no suba o quede raro, por consiguiente siempre es una buena opción cuando hay invitados o gente golosa alrededor. Además es el postre del tres, fácil de hacer y fácil de recordar.
A ello.

Ingrediente para seis personas:
Tres tazas de leche desnatada o entera (o si queréis sin lactosa)
Tres huevos frescos
Tres tazas de avellanas molidas
Tres tazas de azúcar.

Y eso es todo. Mezcláis todos los ingredientes y metéis en el horno previamente calentado a 180ºC y al baño María. Después de una media hora, retiráis y dejáis enfriar en el molde.
Nuestros trucos: si lo hacéis la noche antes y guardáis en la nevera en su molde y tapado con un plástico, estará mucho más sabroso. El reposo le viene bien. Otro toque es decorar el flan con un poco de mermelada de frambuesa disuelta con vuestro licor favorito para que tenga brillo extra.

Y si vais a comprar avellanas, recordar el refrán castellano:

“Las avellanas vanas, hacen más ruido que las sanas.”

Posiblemente la crema de higos más rica del mundo y sin un gramo de azúcar

Esta crema de higos es deliciosa a la par que rápida de hacer y muy versátil:se puede tomar con yogur, con queso fresco, utilizar de relleno para bizcochos o comer como postre, añadiéndole una bola de helado o unas nueces. No se tarda nada en hacer y está llena de propiedades; tiene mucha fibra, calcio y aporta mucha energía. Solo tiene un inconveniente: los higos son una fruta muy de temporada y delicada. Así que si os gusta la idea podéis hacer acopio de higos estos días y congelar para el invierno.

Ingredientes:

  • Un kilo de higos
  • Dos limones
  • Media copita de Pedro Ximénez
  • Canela en rama para adornar (opcional)
  • Anís estrellado para adornar (opcional)
  • Medio vaso de agua
  • Una nuez por cada vasito.

Se lavan bien los higos y se les quita el rabito y la parte de abajo. Los ponemos en un cazo a fuego medio con el zumo de los limones y el Pedro Ximénez hasta que se deshagan (unos veinte minutos). Añadimos el agua y después de un rato pasamos la batidora. Y ya está. La servimos en vasitos junto a la nuez en trocitos.
Sugerencia de presentación: en la foto hemos puesto la crema con yogur griego bien batido y la hemos tomado como desayuno, bien fría, junto con una tosta con jamón y un zumo de mango. No solamente es un alimento sano; si os gustan los sabores dulces, pero sin una gota de azúcar, esta crema os encantará.

Y para terminar la frase de hoy:

En tiempo de higos, no hay enemigos.

Tarta Tatin especial para urgencias y momentos imprevistos

  • 1 lamina de hojaldre de mantequilla
  • 1 kilo de manzanas de tamaño pequeño
  • 200 gramos de azúcar
  • 75 gramos de mantequilla

¿Qué pasa cuando de repente te invitan a cenar y te dicen que si llevas el postre? ¿Que haces cuando quieres llevar algo casero y no hay tiempo para experimentos? Pues esta tarta Tatin da el pego y permite hacer algo rico en un pis pas. Todos sabemos que la masa brie no es muy pesada de hacer, al contrario del hojaldre que es muy laborioso, pero cuando el tiempo apremia, pues tiramos de la ayuda exterior.

Procedemos:

Pelamos y cortamos las manzanas en cuartos. En una sartén o cazuela de unos 24 cm y que podamos llevar al horno, hacemos un caramelo suave con el azúcar y la mantequilla hasta que se vuelva marrón claro. Añadimos la manzana y cocemos todo 20 minutos a fuego suave. Dejamos reposar media hora hasta que se enfríe. En ese tiempo podemos pasar la aspiradora, tender la ropa y hasta fregotear en la cocina.

Pasado ese tiempo extendemos la masa de hojaldre, recortamos un círculo un poco mayor que la cazuela y lo pinchamos con un tenedor para que no suba. La ponemos sobre las manzanas y remetemos los bordes. Cocemos unos 25 minutos,en el horno previamente precalentado hasta que veamos el hojaldre dorado.

Dejamos templar y le damos la vuelta a la tarta en una bandeja antes de servir.

Y tachín, aquí tenemos nuestra particular versión de la tarta Tatin.

Para los que no sabéis la historia de la tarta Tatin, ahí va:

La célebre tarta Tatin es el resultado de que las hermanas de este nombre, que regentaban un restaurante de cazadores, se olvidaron de poner la masa en la tarta de manzana que horneaban: sólo habían puesto en el molde las manzanas y el azúcar. Así que decidieron colocarla encima y tenerla un rato más en el horno: el improvisado arreglo fue un éxito.

Pastel italiano de ciruelas rojas

Hemos sacado esta receta de una revista italiana que compramos hace dos años. La revista está llena de platos exquisitos que esperamos ir probando poco a poco. Ahora que la hemos sacado del armario no vamos a poder parar…
Para empezar aquí va la tarta de ciruelas rojas o si queréis decir el nombre original: torta morbida di prugne e mandorle.

Ingredientes para seis/ ocho personas:

  • 250 g de harina.
  • Medio kilo de ciruelas rojas que no estén demasiado maduras.
  • Tres huevos.
  • 150 g de azúcar.
  • 100 ml de leche.
  • 40 g de almendras fileteadas.
  • 100 g de mantequilla.
  • La ralladura de un limón.
  • Una bolsita de levadura.
  • Dos cucharadas de azúcar morena.
  • Una cucharadita de vainilla liquida(podéis poner azúcar avainillada o nada, como decidáis).

Primero, hemos de decir que es muy importante que la mantequilla se derrita por sus propios medios, así que en cuanto tengamos pensado hacer la tarta, la sacamos de la nevera para que se vaya deshaciendo. Lavamos las ciruelas, les quitamos la pepita y las cortamos en trocitos a la larga.
Ponemos los tres huevos con el azúcar y batimos con unas varillas o un robot hasta que los montemos, añadimos la harina tamizada con la levadura y a continuación ponemos la mantequilla blanda o ya derretida y la leche.
Aromatizamos con una cucharadita de vainilla liquida y la ralladura de limón. Mezclamos todo bien con la espátula con movimientos envolventes.
Una vez que tenemos la masa en un molde redondo, ponemos las ciruelas en forma circular de manera que llenen toda la masa. Echamos por encima las almendras laminadas y espolvoreamos con el azúcar de caña.
Lo metemos en el horno previamente encendido a 180 grados durante una media hora o un poco más.
El resultado es un bizcocho súper suave con un contraste perfecto con las ciruelas. Nosotros además lo servimos con un puré fino que hicimos con ciruelas muy maduras y un poco de manzana
Prometemos que si lo probáis, repetiréis.

Y la frase de la semana es un haiku de uno de los mejores poetas japoneses:

“El halo de la luna. ¿No es el perfume de la flor del ciruelo que subió hasta allá?”

Yosa Buson

Bavarois de chocolate y café

Si os gusta el café, el chocolate y el flan, este postre os va a encantar; queda muy suave y muy ligero, una mezcla de mousse y flan. Ahora para el verano es una estupenda opción, servido muy frío es una alternativa al helado y muy muy saboroso

Ingredientes para ocho personas

  • 150 g. de chocolate negro.
  • 400 ml. de leche.
  • 150 ml de nata para montar.
  • 50 ml. de café (con o sin cafeína, como queráis).
  • 50 ml. de Pedro Ximénez.
  • 100 g. de azúcar.
  • Tres huevos.
  • Cinco hojas de gelatina.
  • Una cucharadita de Maizena.
  • Azúcar caramelizada.

Procedemos.
Fundimos el chocolate troceado en la leche.
Separamos las tres yemas de las claras y las mezclamos con la mitad del azúcar. Lo juntamos con el chocolate derretido y añadimos la maizena desleída en un poco de agua.

Ponemos todo al baño María para que vaya espesando lentamente.

En un cazo ponemos el agua indicada y el café soluble y cuando todo esté caliente ( no dejéis que hierva) agregáis la gelatina que previamente pasamos por agua fría para que se disuelva.
Cuando esta mezcla esté lista, la añadimos al chocolate, agregamos el vino y la nata que previamente montamos.
Dejamos que enfríe todo unas dos horas.

Ahora solo nos queda poner las tres claras a punto de nieve con lo que queda del azúcar (50g.) e incorporar lentamente a la crema ya tibia.
Ponemos en un molde de silicona unos chorritos de azucar caramelizada y añadimos la crema de chocolate.
Metemos en la nevera, a ser posible toda la noche.
Y voila, rico, fresco y una alternativa a postres con harinas menos apropiados para días calurosos.
Y sin horno. Solo una batidora de varillas para montar las claras y la nata.

Y ahora la frase de la semana.