Ensalada de garbanzos mozambiqueña al estilo mediterráneo

Hemos probado una ensalada mozambiqueña que nos ha parecido súper rica y refrescante y hemos decidido darle un toque mediterráneo, con un aceite especial que lleva orégano y guindilla.
El resultado ha sido un plato perfecto y muy completo; con una ensalada verde y un poco del fruta, una opción perfecta para el verano. Alimenta y es ligero.

Ahí va la receta para 5 personas.

  • 800 g de garbanzos pedrosillanos cocidos (dos botes grandes).
  • Una rodaja de bonito del norte mediana.
  • Medio pimiento rojo pequeño.
  • Una cebolla pequeña.
  • Un tomate maduro grande.
  • Tres huevos duros.
  • Una tacita de café de aceite especial para pizzas y pasta (Coosur es una buena opción).
  • Ocho cucharadas de vinagre de sidra.
  • Sal rosa del Himalaya.
  • Unas hojitas de perejil cortadas finas para adornar.
  • Un poco de pimienta negra.

Tenemos dos trucos que hacen que este plato sea muy ligero; el primero es pelar los garbanzos. Podéis utilizarlos de bote de cristal (en verano es más práctico) o hervirlos en la olla rápida con caldo de verduras, hasta que estén listos. El truco para que no tengan pellejos es meterlos, ya cocidos, en el microondas con 4 cucharillas de bicarbonato revueltas entre ellos durante 3 o 4 minutos. Cuando los saquéis, se ponen en un bol con agua caliente y se frotan con las manos. Los echamos en un escurridor y retiramos los pellejos que ya se desprendieron del garbanzo. A algunas personas las legumbres les resultan pesadas y como esta ensalada se puede llevar perfectamente de campo y playa, resulta mucho más cómodo que los garbanzos estén ligeros y suaves.
El segundo truco es poner el pimiento y la cebolla en la vinagreta la noche antes. Cuando ponemos la cebolla y el pimiento al final dan un sabor fuerte y a algunas persona les desagrada el olor. Al dejar la cebolla la noche antes pierde su sabor fuerte y es más agradable al paladar. La receta típica de vinagreta es siempre dos cucharadas de vinagre por seis de aceite. Como nosotros hicimos plato para cinco personas y el bonito está a la plancha, hemos variado las cantidades ligeramente.
Con estos dos trucos, os aseguramos que el plato quedará estupendo y que repetiréis.
Receta final: cuando tengamos los garbanzos pelados, añadimos el tomate, los tres huevos duros en trocitos y la vinagreta que hicimos previamente con la cebolla el pimiento, el aceite especial el vinagre de sidra y una cucharadita de sal.
Aparte salamos la rodaja de bonito y la ponemos a la plancha. Cuando esté tibia, la desmenuzamos y la añadimos a los garbanzos. Miramos a ver si necesitamos más sal, añadimos la pimienta y listo para comer o para meter en el tuper y salir corriendo para la playa.
Bon appetit y feliz verano.

Y como dice el refrán castellano:

                                “De marzo a marzo no hay mejor comida que el garbanzo”.

Blanca coliflor con pisto y langostinos para primer plato fresco y suculento.

Hola queridos seguidores: hoy traemos un plato super sano para los amantes de las verduritas y especialmente de esas coliflores blancas blancas que tan sanas son.

Ahi va la receta

Para tres/ cuatro personas:

  • Una coliflor pequeña
  • Un ajo puerro
  • Cuatro zanahorias
  • Un calabacín grande
  • Uno/dos dientes de ajo
  • Una cebolla normal
  • Un pimiento rojo pequeño
  • Aceite de oliva virgen
  • Los langostinos que queráis. En este caso pusimos media docena.

Como a cada uno le gustará más una verdurita que otra, podéis poner más ajo puerro o más calabacín y menos zanahoria o viceversa. Que cada uno se sienta libre de modificar el pisto poniéndole picante, por ejemplo. Nosotros somos súper fans de la cayena, así que ponemos en abundancia.

En una sartén honda con tapa de cristal (o en un Wok) ponemos el ajo y la cebolla picadas muy finas, junto con el ajo puerro y dejamos que se haga muy despacio. Cuando esté listo lo sacamos y reservamos. Ponemos de nuevo en la sartén el pimiento crudo (previamente le quitamos la piel con un pelador) las zanahorias y el calabacín . Nosotros “tajamos» el calabacín con un aparato que se puede comprar en cualquier ferretería. Se hace antes y queda muy mono en el plato. Cuando todo esto esté listo en la sartén se mezcla con lo anterior y ya tenemos el pisto.

En una olla aparte hacemos la coliflor al vapor en tres minutos.

Voila. Se emplata y se colocan los langostinos y ya tenéis un plato mega rico y sano y con pocas calorías y mucho sabor a huerta.

Y como decía el gran Mark Twain:

«La coliflor no es más que la col con una educación universitaria»

Ensalada tibia de calabaza con queso francés y otras cosillas

Ensalada de calabaza.

Hola queridos fans: después de un pequeño paréntesis volvemos a la carga con nuevas y suculentas recetas. Esperamos que resulten inspiradoras y que os resulten como siempre, ricas y frescas. Para empezar, hemos elegido un plato con calabaza, aprovechando la época, y lo hemos preparado en una ensalada tibia. Se hace en diez minutos, es muy completo y muy muy ligero.

Ingredientes para dos personas:

  • Media calabaza cacahuete.
  • Queso francés suave.
  • Cuatro nueces.
  • Dulce de membrillo.
  • Una cucharadita de sésamo.
  • Un chorro de aceite de oliva virgen extra del bueno.
  • Unas hojas de lechuga.
  • Sal y pimienta

Partimos la calabaza en rodajas, procurando no coger las de la parte más delgada y las ponemos en el microondas tres minutos a temperatura máxima. En una fuente ponemos unas hojas de lechuga y cuando las rodajas de calabaza estén tibias las colocamos encima. A continuación añadimos un poco de sal y pimienta y un chorro de aceite de oliva generoso. Colocamos encima unas tiras de queso rico, el membrillo y espolvoreamos una cucharada sopera de sésamo.

Este plato es rápido, sencillo y súper sano. Lo podéis utilizar como ensalada o como primer plato.

Os aseguramos que el contraste de sabores es muy agradable. Además utilizamos de calabaza de una manera distinta, ya que suele prepararse más en purés.

Hala, que el invierno está en pleno esplendor y cocinar eleva el ánimo y comer rico y sano también.

La frase de hoy es:

Espaguetis con sardinas al más puro estilo siciliano

Si os gusta la pasta, este es un plato distinto, delicioso y muy nutritivo. Lo probamos en Sicilia y hemos hecho una interpretación con nuestro toque especial de la casa. Con una copa de vino bueno y unos amigos os podrá llevar a un estado de alegría mediterránea nada desdeñable. ¡Viva la vita!

Ingredientes para seis/siete personas:

  • Medio kilo de espaguetis
  • Cuatro latas de sardinillas en aceite de oliva
  • 125 g de tomatitos Cherry
  • Un trozo de queso Parmesano como de 100g (se sirve aparte rallado como algo opcional)
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una cayena, sal rosa y aceite de oliva virgen extra para freír el ajo y la cebolla
  • Tres cucharadas soperas de alcaparras
  • Tres cucharadas soperas de pasas sin pepita
  • Tres cucharadas soperas de piñones
  • Unas hojas frescas de albahaca para adornar
  • Un sobre de azafrán
  • Pimienta negra

A ello:
En un bol ponemos las sardinas (sin el aceite de la lata y partidas por la mitad).
Preparamos la pasta y reservamos. Como más rica y más digestiva está la pasta es al dente, si el sobre dice ocho minutos, sacarlo en el minuto siete. Ya veréis que diferencia
En una sartén freímos el ajo, la cebolla, la cayena y los tomates Cherry. Cuando esté bien frito, añadimos las alcaparras, los piñones y las pasas y finalmente añadimos la pasta. Revolvemos en movimientos lentos con una cuchara de madera.
Ojo con las alcaparras. Nosotros las trajimos en salazón de Sicilia pero aquí es muy raro encontrarlas; antes de añadirlas, nosotros las ponemos en un colador y las pasamos por agua para que pierdan un poco el sabor excesivamente salado y avinagrado que tienen. Pero eso es opcional.
Finalmente, sazonamos con el sobre de azafrán y la pimienta negra al gusto. Adornamos con hojitas de albahaca y … ¡Ecco, questo e un piato maraviglioso!
La comida italiana, por esa mezcla de queso, tomate, albahaca y picante, tiene un efecto demostrado contra días melancólicos o aburridos. Un día de esos invitáis a cuatro amigos a comer y ya veréis el antes y el después. Además este plato es súper completo, tiene proteínas, frutos secos, verdura y carbohidratos. Y Parmesano, que nos encanta.
Viva la dieta mediterránea.
A disfrutarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.

Frase del día: como dice uno de nuestros grandes cocineros:

«Una buena sardina es mejor que una mala langosta»

Ferrán Adrià

Bavarois de chocolate y café

Si os gusta el café, el chocolate y el flan, este postre os va a encantar; queda muy suave y muy ligero, una mezcla de mousse y flan. Ahora para el verano es una estupenda opción, servido muy frío es una alternativa al helado y muy muy saboroso

Ingredientes para ocho personas

  • 150 g. de chocolate negro.
  • 400 ml. de leche.
  • 150 ml de nata para montar.
  • 50 ml. de café (con o sin cafeína, como queráis).
  • 50 ml. de Pedro Ximénez.
  • 100 g. de azúcar.
  • Tres huevos.
  • Cinco hojas de gelatina.
  • Una cucharadita de Maizena.
  • Azúcar caramelizada.

Procedemos.
Fundimos el chocolate troceado en la leche.
Separamos las tres yemas de las claras y las mezclamos con la mitad del azúcar. Lo juntamos con el chocolate derretido y añadimos la maizena desleída en un poco de agua.

Ponemos todo al baño María para que vaya espesando lentamente.

En un cazo ponemos el agua indicada y el café soluble y cuando todo esté caliente ( no dejéis que hierva) agregáis la gelatina que previamente pasamos por agua fría para que se disuelva.
Cuando esta mezcla esté lista, la añadimos al chocolate, agregamos el vino y la nata que previamente montamos.
Dejamos que enfríe todo unas dos horas.

Ahora solo nos queda poner las tres claras a punto de nieve con lo que queda del azúcar (50g.) e incorporar lentamente a la crema ya tibia.
Ponemos en un molde de silicona unos chorritos de azucar caramelizada y añadimos la crema de chocolate.
Metemos en la nevera, a ser posible toda la noche.
Y voila, rico, fresco y una alternativa a postres con harinas menos apropiados para días calurosos.
Y sin horno. Solo una batidora de varillas para montar las claras y la nata.

Y ahora la frase de la semana.

Ensalada americana con salmón salvaje al toque especial de la casa


Hola, queridos fans, Hoy os ofrecemos una ensalada americana totalmente distinta. Le hemos añadido salmón salvaje y un montón de cosas más y nos ha encantado. Este salmón se vende congelado y se caracteriza porque tiene un color rosa pálido, es más ligero y también mas fácil de digerir. Es una ensalada rica y fresca por los ingredientes y una variación interesante ya que la ensalada americana solo lleva dos ingredientes, más la salsa y esta es súper nutritiva.
De los mares del norte al congelador y luego para casita, que está muy bueno.

Ingredientes para cuatro personas:

  • La mitad de un repollo pequeño.
  • Dos zanahorias.
  • Una manzana pequeña.
  • 250g de salmón salvaje congelado.
  • Dos cucharadas de aceitunas .
  • dos cucharadas de pasas.
  • Un yogur natural.
  • Una cucharada de azúcar moreno.
  • Una cucharadita de sal.
  • Una cucharada de vinagre.
  • una cucharada de mostaza.
  • dos/tres cucharadas de mayonesa.
  • Pimienta negra a discreción.

Ahí vamos:
Ponemos el salmón descongelado en una sartén para que se haga a la plancha y cuando esté listo y templado,le quitamos la piel y lo hacemos migas con las manos
Cogemos la col y la cortamos muy fina, luego limpiamos las zanahorias y las rallamos. En un bol mezclamos todos los ingredientes restantes (menos las aceitunas, las pasas y la manzana cortada en cuadraditos) para hacer una salsa fina.
Cuando tengamos la salsa, ponemos la col, la zanahoria, mezclamos bien y añadimos el salmón, la manzana, y decoramos con las pasas y las aceitunas.
Todo para la nevera y ya tenéis una ensalada con omega 3, verdura, fruta, lácteos y un sabor súper sorprendente.
Si la dejáis en la nevera toda la noche mucho mejor porque se van mezclando los sabores y está más rica.
Como algo opcional, podéis añadir aceite de oliva virgen, mostaza con miel en vez de mostaza normal o si os gusta mucho la mayonesa, más cantidad.
Y si la metéis en un túper y en una nevera de playa y la coméis de pícnic….
Deliciosa.

Y como frase del día una que nos gustó mucho.

Crumble de limón

Esta receta es rica, rica pero sana… hemos de deciros queridos fans que no lo es sobre todo si queréis mantener el tipo. No mentimos. Esta es una tarta para los forofos del limón y de las tartas con sabores cítricos, pero tiene una calidad de calorías que tiembla el orbe. Es una tarta para las ocasiones; como no somos fundamentalistas con el azúcar (aunque si cautos) de vez en cuando nos gusta hacer un postre de esos que levantan el ánimo y dan un gusto al paladar tremendo.

Ahi va

Ingredientes para cinco/ seis personas

  • Un bote pequeño de leche condensada.
  • 100 g de mantequilla
  • 24 bizcochos alargados (cuanto mejores sean , más rico, no compréis cualquier cosa)
  • 4 huevos
  • 4 cucharadas de azúcar
  • dos limones
  • Pedro Ximénez

Esta es una receta que tengo desde hace siglos, cuando La Lechera mandaba recetarios con las recetas básicas. El único cambio a sido sustituir el Kirsch por nuestro vino favorito.

Procedemos.

Batimos bien los huevos, añadimos el zumo y la ralladura muy fina de los dos limones y lo cocemos todo al baño María sin dejar de remover. Luego añadimos la mantequilla cortada en trocitos hasta obtener una crema bien mezclada. Cuando enfríe añadimos la leche condensada.

Y ya esta la crema de limón.

Ponemos en un cazo el azúcar, un vaso de agua y el Pedro Ximenez . Cuando quede un almibar fino retiramos.

Forramos un monde redondo con la mitad de los bizcochos bañados en ese almíbar y por encima, añadimos toda la crema de limón. La ultima capa de bizcochos la ponemos pero con ellos desmigados, así hacemos un crumble.

Hala, a la nevera y cuando esté bien fría, a la mesa.

Consejo. Si hacéis la tarta por la noche y la dejáis en la nevera con un film de plástico estará deliciosa. Porque con el frío los sabores se potencian.

Bon appetit.

Ya que hablamos de limón, hoy ponemos una frase de Julio Cortazar en su libro Historias de cronopios y de famas:

«Perdón por las manchas de esta página. Son de té con limón, o de naranja. Puede que un día tenga dos mesas, una para comer y otra para escribir.»

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Verdinas con ñocla (buey de mar para los no asturianos)

Dicen los expertos nutricionistas que estas semanas debemos comer más legumbres y menos pasta, arroces y patatas para estar más sanos y no coger kilos en demasía.

Pues se nos ha ocurrido una receta basada en las verdinas con centollo pero dando nuestro toque personal. Siempre decimos que las cosas que hacemos son ricas y sanas…pero es que es verdad. Este plato no tiene nada de grasa, sabe a mar que es una delicia y teniendo las verdinas remojadas del día antes, se hace en la olla rápida en un periquete.

Ahí va:

Receta para cinco/seis personas.

  • Medio kilo de fabas verdinas
  • Una lata de pimiento rojo
  • Un litro de caldo de pescado bueno, si es casero mejor.
  • Un diente de ajo
  • Una guindilla
  • Una cebolla pequeña
  • Una ñocla o buey de mar (es lo mismo)

Procedemos:

Ponemos la ñocla a cocer unos doce minutos en agua caliente con sal. Cuando esté lista,la sacamos y la dejamos enfriar. Le quitamos las patas, abrimos y sacamos toda la sustancia del caparazón. (En Asturias lo llamamos carro).

Aprovechamos el agua de cocción, pero solo el equivalente de dos vasos de agua, el resto del caldo será el de pescado, que tiene también verduras y da mucho sabor.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos y la guindilla y cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora junto con el litro de caldo. Nos queda una salsa súper rica que tiene un sabor mediterráneo impresionante. Añadimos esa salsa a la olla para mezclarla con la que teníamos de la cocción de la ñocla, añadimos las verdinas y ponemos toda la ñocla sin las patas.

Dejamos todo esto en la olla express unos quince minutos y cuando baje el pitorro, abrimos, ponemos las patas y ENTONCES, añadimos la sal. ¿Cuanta? Probáis las fabas y la echáis a vuestro gusto.

Bon appetit .

Y para estos días de confinamiento y soledad, nada mejor que un buen refrán castellano:

“Garbanzos y judías, hacen buena compañía.”

Garbanzos con salmón y verduritas

Somos fans del tema garbanzo. Por eso tenemos ya una receta con gambas y otra con mejillones pero esta, como es la última, es la que más nos gusta. Además podéis ponerlo de plato único porque lleva verdura, mucha proteína y todo lo que el cuerpo necesita para funcionar bien. Así que una ensaladita verde, los garbanzos, una pieza de fruta y a correrrrrrrrrrr.

Ingredientes para ocho personas:

  • Dos botes de cristal de garbanzos cocidos.
  • Medio kilo de lomo de salmón
  • Un bote de pimientos rojos pequeño
  • Tres zanahorias
  • Una patata grande
  • Una cebolla grande
  • Un trozo de repollo
  • Un litro de caldo de verduras o pescado bueno ( a elegir).
  • Sal, aceite de oliva virgen y una cayena

Ponemos en una sartén el lomo de salmón y dejamos que se dore. Quitemos la grasa que suelta cuantas veces haga falta hasta que quede bien a la plancha. Reservamos.

Cogemos el trozo de repollo y lo cortamos en la tabla de cocina lo más fino que podamos.

En la olla rápida freímos la cebolla en trozos muy finos con la guindilla. Añadimos la patata, la zanahorias en cuadraditos y el repollo y freímos despacio hasta que se dore todo. A continuación, ponemos el pimiento y añadimos el litro de caldo y los garbanzos garbanzos bien escurridos. Lo ponemos todo en la olla exprés unos cinco minutos para que se mezclen los sabores.

Cuando baje el pitorro, abrimos la olla, añadimos el salmón desmenuzado y la sal y dejamos cocer otro minuto todo en la olla.

Y como dice el gran Andrés Calamaro:

«Grande el salmón, que navega contra corriente para vivir».