Si os gusta el café, el chocolate y el flan, este postre os va a encantar; queda muy suave y muy ligero, una mezcla de mousse y flan. Ahora para el verano es una estupenda opción, servido muy frío es una alternativa al helado y muy muy saboroso
Ingredientes para ocho personas
- 150 g. de chocolate negro.
 - 400 ml. de leche.
 - 150 ml de nata para montar.
 - 50 ml. de café (con o sin cafeína, como queráis).
 - 50 ml. de Pedro Ximénez.
 - 100 g. de azúcar.
 - Tres huevos.
 - Cinco hojas de gelatina.
 - Una cucharadita de Maizena.
 - Azúcar caramelizada.
 
Procedemos.
Fundimos el chocolate troceado en la leche.
Separamos las tres yemas de las claras y las mezclamos con la mitad del azúcar. Lo juntamos con el chocolate derretido y añadimos la maizena desleída en un poco de agua.
Ponemos todo al baño María para que vaya espesando lentamente.
En un cazo ponemos el agua indicada y el café soluble y cuando todo esté caliente ( no dejéis que hierva) agregáis la gelatina que previamente pasamos por agua fría para que se disuelva.
Cuando esta mezcla esté lista,  la añadimos al chocolate, agregamos el vino y la nata que previamente montamos.
 Dejamos que enfríe todo unas dos horas.
Ahora solo nos queda poner las tres claras a punto de nieve con lo que queda del azúcar (50g.) e incorporar lentamente a la crema ya tibia.
 Ponemos en un molde de silicona unos chorritos de azucar caramelizada y añadimos la crema de chocolate.
 Metemos en la nevera, a ser posible toda la noche.
 Y voila, rico, fresco y una alternativa a postres con harinas menos apropiados para días calurosos. 
 Y sin horno. Solo una batidora de varillas para montar las claras y la nata.
Y ahora la frase de la semana.

