Guiso súper casero de Palometa a la marinera.

La palometa no es un pescado que se encuentre frecuentemente en los menús diarios, si siquiera en menús especiales, los asturianos somos más de bacalao, merluza, dorada… pero esconde un secreto tras su deliciosa carne blanca: esun pescado muy rico en proteínas de alto valor biológico y en vitaminas del grupo B. Dos buenas razones para consumirlo, su carne suave y sabrosa y su poder regenerador de nuestras células. La palometa está muy rica rebozada y frita con limón pero nosotros hemos hecho un plato de cuchara, que tan bien nos viene estos días fríos de noviembre.

Ingredientes para cuatro personas.
Una palometa de algo más de un kilo
Doce langostinos ya cocidos
Una cebolla grande
Un diente de ajo
Un bote de salsa de tomate
Media cucharadita de pimentón dulce/picante.
Dos patatas grandes
Aceite de oliva virgen extra
un bote pequeño de pimientos del piquillo
Un litro de caldo de verduras/ pescado
Una cayena ( para los atrevidos)
Harina para rebozar
Sal del Himalaya
Unas hojitas de perejil

Procedemos:
Pedimos en la pescadería que nos quitaran la piel y la cabeza de la palometa, de manera que nos quedaron unas filetes de lo más aprovechables, como la palometa tiene poca espina este es un plato que se puede hacer para todos los públicos.
Enharinamos y salamos la palometa y la pasamos por la sartén sin apenas aceite para que se haga muy por encima y reservamos en una fuente. En la olla a presión ponemos el ajo picado, la cebolla troceada, un poco de perejil y las patatas cortadas más bien grandes. Ponemos cuatro cucharadas de aceite de oliva y el pimiento del piquillo para rehogarlo todo junto. Cuando la cebolla empieza a dorar añadimos el caldo de verduras y el tomate y ponemos la olla a fuego rápido, dejándola cocer a presión 5 minutos. Ahora que tenemos las verduras listas, añadimos el pescado y lo dejamos cocer todo junto dos minutos con la olla abierta. Cuando el guiso está listo ponemos el pimentón dulce/ picante y añadimos los langostinos cocidos y pelados. Si se hace la noche antes, va cogiendo sabor y el resultado es un plato de cuchara rico, nutritivo y muy muy sano.
Bon appetit.

Y si queréis estar sanos y tener una salud envidiable, seguid el consejo del cantante Aaron Neville.

Frescos y ricos tomates verdes fritos (estilo asturiano)

Muchos habréis visto la película así titulada. Cuando vimos en el mercado unos tomates asturianos de temporada verdes y muy grandes nos acordamos de la película y miramos la receta en internet. No es la misma variedad de tomates que utilizan en América, claro está , y nosotros los hemos rebozados en pan rallado que viene con ajo y que le da un punto muy bueno. Nos ha parecido una forma súper rica y original de comer tomates y es una receta sorprendente porque queda crujiente y muy sabrosa.
Ahí vamos
Ingredientes para cuatro personas:

  • Dos tomates muy frescos y verdes.
  • Un poco de pan rallado con ajo y perejil.
  • Harina de trigo.
  • Harina de maíz.
  • 125 ml de leche.
  • Un huevo batido.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.

Lo primero que hay que hacer es comprar harina de maíz de la de preparar tortillas y arepas (no maizena), que se puede encontrar en cualquier supermercado o tienda latina.
Se lava y se cortan los tomates en rodajas finas, desechando la parte superior y la inferior. Se salan con sal fina y se dejan reposar sobre papel de cocina, para que absorba el exceso de líquido..
Batimos la leche con el huevo en un cuenco y ponemos en un plato una mezcla a partes iguales de harina de trigo y de maíz. En otro plato ponemos el pan rallado con ajo.
Cuando tenemos todo en orden, rebozamos cada rodaja según el método tradicional: remojamos en la leche, pasamos por el harina, remojamos otra vez en la leche y finalmente pasamos por el pan rallado.
Por último, se fríen los tomates en abundante aceite y, cuando vayan estando fritas las rodajas, se ponen a escurrir en papel de cocina antes de ponerlas en el plato de servir.
Nosotros lo pusimos como acompañamiento de una ensalada verde, pero se pueden poner con tortilla de patatas, como entremés, con carne asada… o como hacen en EEUU con salsa picante o mayonesa. Es un plato que va con todo y que no os defraudará.
Y muy fácil de hacer.

y como dice la frasse del día:

Posiblemente la crema de higos más rica del mundo y sin un gramo de azúcar

Esta crema de higos es deliciosa a la par que rápida de hacer y muy versátil:se puede tomar con yogur, con queso fresco, utilizar de relleno para bizcochos o comer como postre, añadiéndole una bola de helado o unas nueces. No se tarda nada en hacer y está llena de propiedades; tiene mucha fibra, calcio y aporta mucha energía. Solo tiene un inconveniente: los higos son una fruta muy de temporada y delicada. Así que si os gusta la idea podéis hacer acopio de higos estos días y congelar para el invierno.

Ingredientes:

  • Un kilo de higos
  • Dos limones
  • Media copita de Pedro Ximénez
  • Canela en rama para adornar (opcional)
  • Anís estrellado para adornar (opcional)
  • Medio vaso de agua
  • Una nuez por cada vasito.

Se lavan bien los higos y se les quita el rabito y la parte de abajo. Los ponemos en un cazo a fuego medio con el zumo de los limones y el Pedro Ximénez hasta que se deshagan (unos veinte minutos). Añadimos el agua y después de un rato pasamos la batidora. Y ya está. La servimos en vasitos junto a la nuez en trocitos.
Sugerencia de presentación: en la foto hemos puesto la crema con yogur griego bien batido y la hemos tomado como desayuno, bien fría, junto con una tosta con jamón y un zumo de mango. No solamente es un alimento sano; si os gustan los sabores dulces, pero sin una gota de azúcar, esta crema os encantará.

Y para terminar la frase de hoy:

En tiempo de higos, no hay enemigos.

Batido de mango y kiwi fresco y nutritivo.

Hemos estado en un restaurante hindú y nos han dado de postre un lassie de mango. Como nos ha parecido una bebida/postre de los más reconfortante para el calor y lo mismo sirve de desayuno que de merienda, hemos preparado nuestra particular versión, con nuestro toque especial, claro.
Si sois amantes de la fruta fresca y de los smoothies, no os defraudará.
Ingredientes para dos personas (abundante).

  • Un mando maduro
  • 250 g de yogur griego
  • 250ml.de leche de arroz (o leche normal)
  • Dos o tres semillas de cardamomo
  • Una cucharadita de cúrcuma
  • Dos kiwis
  • Semillas de calabaza (opcional).

La receta es muy sencilla: solo hay que pelar el mango y quitarle la semilla poner los ingredientes (excepto los kiwis y la cúrcuma) poco a poco en una batidora americana. Si no la tenéis, vale también una batidora normal, aunque hay que batir más tiempo para que queden bien mezclados todos los ingredientes. El kiwi se pone en trocitos en el fondo de cada vaso, y la cúrcuma se espolvorea por encima antes de servir; le da un sabor muy rico y un color amarillo de lo más apetecible. Sugerencia: podéis ponerle por encima unas pocas semillas de calabaza si os apetece.
A disfrutarrrrrrrr.

Ensalada de garbanzos mozambiqueña al estilo mediterráneo

Hemos probado una ensalada mozambiqueña que nos ha parecido súper rica y refrescante y hemos decidido darle un toque mediterráneo, con un aceite especial que lleva orégano y guindilla.
El resultado ha sido un plato perfecto y muy completo; con una ensalada verde y un poco del fruta, una opción perfecta para el verano. Alimenta y es ligero.

Ahí va la receta para 5 personas.

  • 800 g de garbanzos pedrosillanos cocidos (dos botes grandes).
  • Una rodaja de bonito del norte mediana.
  • Medio pimiento rojo pequeño.
  • Una cebolla pequeña.
  • Un tomate maduro grande.
  • Tres huevos duros.
  • Una tacita de café de aceite especial para pizzas y pasta (Coosur es una buena opción).
  • Ocho cucharadas de vinagre de sidra.
  • Sal rosa del Himalaya.
  • Unas hojitas de perejil cortadas finas para adornar.
  • Un poco de pimienta negra.

Tenemos dos trucos que hacen que este plato sea muy ligero; el primero es pelar los garbanzos. Podéis utilizarlos de bote de cristal (en verano es más práctico) o hervirlos en la olla rápida con caldo de verduras, hasta que estén listos. El truco para que no tengan pellejos es meterlos, ya cocidos, en el microondas con 4 cucharillas de bicarbonato revueltas entre ellos durante 3 o 4 minutos. Cuando los saquéis, se ponen en un bol con agua caliente y se frotan con las manos. Los echamos en un escurridor y retiramos los pellejos que ya se desprendieron del garbanzo. A algunas personas las legumbres les resultan pesadas y como esta ensalada se puede llevar perfectamente de campo y playa, resulta mucho más cómodo que los garbanzos estén ligeros y suaves.
El segundo truco es poner el pimiento y la cebolla en la vinagreta la noche antes. Cuando ponemos la cebolla y el pimiento al final dan un sabor fuerte y a algunas persona les desagrada el olor. Al dejar la cebolla la noche antes pierde su sabor fuerte y es más agradable al paladar. La receta típica de vinagreta es siempre dos cucharadas de vinagre por seis de aceite. Como nosotros hicimos plato para cinco personas y el bonito está a la plancha, hemos variado las cantidades ligeramente.
Con estos dos trucos, os aseguramos que el plato quedará estupendo y que repetiréis.
Receta final: cuando tengamos los garbanzos pelados, añadimos el tomate, los tres huevos duros en trocitos y la vinagreta que hicimos previamente con la cebolla el pimiento, el aceite especial el vinagre de sidra y una cucharadita de sal.
Aparte salamos la rodaja de bonito y la ponemos a la plancha. Cuando esté tibia, la desmenuzamos y la añadimos a los garbanzos. Miramos a ver si necesitamos más sal, añadimos la pimienta y listo para comer o para meter en el tuper y salir corriendo para la playa.
Bon appetit y feliz verano.

Y como dice el refrán castellano:

                                “De marzo a marzo no hay mejor comida que el garbanzo”.

Posiblemente la mejor empanada de bonito con tomate y huevo duro del mundo

Hemos hecho muchas empanadas, pero como esta, ninguna. La masa está crujiente y el interior es abundante y muy rico. Para los amantes de la empanada tradicional, tenemos que decir que esta NO lleva pimientos. Ni es de pan, ni es de hojaldre. El secreto está en la masa y en los ingredientes, que son ricos y, sobre todo, abundantes. No nos gustan las empanadas que tienen poco relleno y mucha masa. A por ella…


Ingredientes para diez/ doce personas.
Para la masa de la empanada

  • 500 g de harina de trigo y un poco más para amasar. (harina de repostería, harina floja, harina de trigo de todo uso). No sirve la harina de hacer pan.
  • 150 g de aceite de oliva
  • 150 g de leche
  • 1 huevo
  • 8 g de sal.

Para el relleno

  • 4 cebollas medianas
  • 400 g de atún escurrido
  • 4 huevos cocidos
  • 6 cucharadas de salsa de tomate
  • 1 cayena (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal


Para la decoración final

  • 1 huevo batido

Procedemos lentamente y con mucho cariño, como siempre que queremos que algo nos salga bien.
Masa
Se preparan los ingredientes, se pesan y se disponen alrededor del cuenco en el que se va a preparar la masa.
Volcamos la harina en el cuenco, añadimos la sal, el aceite y el huevo.
Con una mano sujetamos el cuenco y con la otra mezclamos los ingredientes con la cuchara de madera hasta conseguir que ligue. Volcamos la masa en la encimera y formamos una bola (se hace enseguida); la dejamos en el cuenco cubierta con un paño durante 15 minutos. Cuando el relleno esté listo, la masa ya estará lista también.
Relleno
Cocemos los huevos, cuando estén fríos los pelamos, los picamos finos y reservamos.
Cortamos las cebollas en gajos finos y la sofreímos en 4 cucharadas de aceite a fuego medio y con una pizca de sal.
Cuando esté lista, añadimos las seis cucharadas de salsa de tomate y la cayena. Tapamos y dejamos cocer todo junto unos 5 minutos a fuego medio-bajo.
Volcamos el atún escurrido del aceite en un colador de malla a fin de que suelte la mayor parte del aceite posible.
Estiramos una parte de la masa y cubrimos la base de un molde forrado de papel de hornear.
Extendemos la cebolla de modo uniforme, ponemos parte del huevo, extendemos el atún y ponemos el resto del huevo.
Ponemos la otra mitad de la masa por encima, le hacemos un pequeño agujero en el centro (para que salga el vapor) y pintamos con huevo batido.

Horneamos a 195º con calor arriba y abajo entre 40y 50 minutos o hasta que la veamos doradita.

Y recuerda:

NO PUEDES

HACER FELIZ A TODO EL MUNDO…

NO ERES UNA EMPANADA

Caponata siciliana remodelada a nuestro gusto rico y fresco

Caponata, buen queso y una buena sidra.

Queridos seguidores, traemos hoy por vez primera un plato con berenjenas. Si os gustan, os encantará el plato y si no sois muy fans, siempre podéis iniciaros en nuevos sabores mediterráneos y probar algo distinto. A los vegetarianos os encantará y a los amantes de lo súper sano y las verduritas también. Ahí va nuestra receta de la semana.

Ingredientes

  • 2 berenjenas.
  • 1 cebolla pequeña.
  • 450 gramos de passata de tomate.
  • 125 g. de aceitunas en rodajas.
  • 3 cucharadas de alcaparras.
  • 50 gramos de piñones.
  • 2 cucharadas de vinagre.
  • 4 cucharaditas de azúcar morena.
  • Aceite de oliva virgen extra.

La passata es una salsa de tomate italiana muy concentrada. Si no la encontráis en vuestro súper, es muy sencilla de hacer. Compráis 1 lata de tomate triturado de unos 900g y la echáis en un colador grande. Descartáis el líquido que sale y lo que os queda en el colador es una passata casera más que aceptable.

Para empezar cortamos las berenjenas en trozos grandes, las salamos abundantemente y luego las ponemos en un colador durante una horas para quitarles el amargor. Las aclaramos y las secamos bien. Entonces las freímos en abundante aceite hasta que veamos que están blandas, las sacamos de la sartén y las reservamos.

Mientras tanto picamos la cebolla fina y la sofreímos en un poco de aceite. Cuando esté blanda le añadimos la passata y dejamos que se mezclen bien los sabores unos minutos.

Añadimos las berenjenas reservadas, las aceitunas en rodajas, las alcaparras, los piñones, el vinagre y el azúcar. Lo mezclamos bien todo y lo probamos para ver si tiene el punto que nos satisfaga de sal, de azúcar y de vinagre. Lo dejamos hacer unos 10-15 minutos a fuego suave y el el último minuto, si os gusta su sabor, echáis unas hojas de albahaca.

Este es un plato que se puede servir caliente, templado o frío, también como entrante o como guarnición de un pescado al horno. O con tortilla de patata, con patatas asadas, con carnes a la plancha…con arroz blanco. Un descubrimiento culinario que no deberíais perderos.

Y como decía el gran escritor y gourmet Manuel Vázquez Montalbán:

“El único producto mediterráneo realmente uniformador, y quizá algún día unificador, es la presencia de la berenjena en todas las culturas culinarias, de Siria a Murcia, de Viareggio a Túnez.”

Tarta Tatin especial para urgencias y momentos imprevistos

  • 1 lamina de hojaldre de mantequilla
  • 1 kilo de manzanas de tamaño pequeño
  • 200 gramos de azúcar
  • 75 gramos de mantequilla

¿Qué pasa cuando de repente te invitan a cenar y te dicen que si llevas el postre? ¿Que haces cuando quieres llevar algo casero y no hay tiempo para experimentos? Pues esta tarta Tatin da el pego y permite hacer algo rico en un pis pas. Todos sabemos que la masa brie no es muy pesada de hacer, al contrario del hojaldre que es muy laborioso, pero cuando el tiempo apremia, pues tiramos de la ayuda exterior.

Procedemos:

Pelamos y cortamos las manzanas en cuartos. En una sartén o cazuela de unos 24 cm y que podamos llevar al horno, hacemos un caramelo suave con el azúcar y la mantequilla hasta que se vuelva marrón claro. Añadimos la manzana y cocemos todo 20 minutos a fuego suave. Dejamos reposar media hora hasta que se enfríe. En ese tiempo podemos pasar la aspiradora, tender la ropa y hasta fregotear en la cocina.

Pasado ese tiempo extendemos la masa de hojaldre, recortamos un círculo un poco mayor que la cazuela y lo pinchamos con un tenedor para que no suba. La ponemos sobre las manzanas y remetemos los bordes. Cocemos unos 25 minutos,en el horno previamente precalentado hasta que veamos el hojaldre dorado.

Dejamos templar y le damos la vuelta a la tarta en una bandeja antes de servir.

Y tachín, aquí tenemos nuestra particular versión de la tarta Tatin.

Para los que no sabéis la historia de la tarta Tatin, ahí va:

La célebre tarta Tatin es el resultado de que las hermanas de este nombre, que regentaban un restaurante de cazadores, se olvidaron de poner la masa en la tarta de manzana que horneaban: sólo habían puesto en el molde las manzanas y el azúcar. Así que decidieron colocarla encima y tenerla un rato más en el horno: el improvisado arreglo fue un éxito.

Blanca coliflor con pisto y langostinos para primer plato fresco y suculento.

Hola queridos seguidores: hoy traemos un plato super sano para los amantes de las verduritas y especialmente de esas coliflores blancas blancas que tan sanas son.

Ahi va la receta

Para tres/ cuatro personas:

  • Una coliflor pequeña
  • Un ajo puerro
  • Cuatro zanahorias
  • Un calabacín grande
  • Uno/dos dientes de ajo
  • Una cebolla normal
  • Un pimiento rojo pequeño
  • Aceite de oliva virgen
  • Los langostinos que queráis. En este caso pusimos media docena.

Como a cada uno le gustará más una verdurita que otra, podéis poner más ajo puerro o más calabacín y menos zanahoria o viceversa. Que cada uno se sienta libre de modificar el pisto poniéndole picante, por ejemplo. Nosotros somos súper fans de la cayena, así que ponemos en abundancia.

En una sartén honda con tapa de cristal (o en un Wok) ponemos el ajo y la cebolla picadas muy finas, junto con el ajo puerro y dejamos que se haga muy despacio. Cuando esté listo lo sacamos y reservamos. Ponemos de nuevo en la sartén el pimiento crudo (previamente le quitamos la piel con un pelador) las zanahorias y el calabacín . Nosotros “tajamos» el calabacín con un aparato que se puede comprar en cualquier ferretería. Se hace antes y queda muy mono en el plato. Cuando todo esto esté listo en la sartén se mezcla con lo anterior y ya tenemos el pisto.

En una olla aparte hacemos la coliflor al vapor en tres minutos.

Voila. Se emplata y se colocan los langostinos y ya tenéis un plato mega rico y sano y con pocas calorías y mucho sabor a huerta.

Y como decía el gran Mark Twain:

«La coliflor no es más que la col con una educación universitaria»

Ensalada tibia de calabaza con queso francés y otras cosillas

Ensalada de calabaza.

Hola queridos fans: después de un pequeño paréntesis volvemos a la carga con nuevas y suculentas recetas. Esperamos que resulten inspiradoras y que os resulten como siempre, ricas y frescas. Para empezar, hemos elegido un plato con calabaza, aprovechando la época, y lo hemos preparado en una ensalada tibia. Se hace en diez minutos, es muy completo y muy muy ligero.

Ingredientes para dos personas:

  • Media calabaza cacahuete.
  • Queso francés suave.
  • Cuatro nueces.
  • Dulce de membrillo.
  • Una cucharadita de sésamo.
  • Un chorro de aceite de oliva virgen extra del bueno.
  • Unas hojas de lechuga.
  • Sal y pimienta

Partimos la calabaza en rodajas, procurando no coger las de la parte más delgada y las ponemos en el microondas tres minutos a temperatura máxima. En una fuente ponemos unas hojas de lechuga y cuando las rodajas de calabaza estén tibias las colocamos encima. A continuación añadimos un poco de sal y pimienta y un chorro de aceite de oliva generoso. Colocamos encima unas tiras de queso rico, el membrillo y espolvoreamos una cucharada sopera de sésamo.

Este plato es rápido, sencillo y súper sano. Lo podéis utilizar como ensalada o como primer plato.

Os aseguramos que el contraste de sabores es muy agradable. Además utilizamos de calabaza de una manera distinta, ya que suele prepararse más en purés.

Hala, que el invierno está en pleno esplendor y cocinar eleva el ánimo y comer rico y sano también.

La frase de hoy es: