Nutritivos garbanzos con verduritas y mejillones

Todos sabemos la mala fama que tuvieron los garbanzos durante mucho tiempo; solo se cocinaban en cocidos aburridos que cuando eramos niños no no solían gustar. Pero ahora que el garbanzo ha sido rescatado de los tradicionales cocidos (que a nosotros, por otra parte nos encantan) tenemos un mundo lleno de posibilidades.

Este cocido es muy ligero, ya que apenas lleva grasa y muy recomendable cuando se llega a casa con ganas de algo caliente para comer con cuchara.

Ahí va…

Ingredientes para cuatro personas.

  • Medio kilo de garbanzos. (Nosotros en esta receta los utilizamos en bote de cristal)
  • Un ajo puerro grande cortado muy fino
  • Una cebolla grande muy picada
  • Dos zanahorias cortadas en tacos.
  • Un tomate natural grande
  • Sal, pimentón dulce (de la Vera) y una guindilla cayena
  • Una lata /dos de mejillones al natural (o podéis comprarlos frescos)
  • Aceite de oliva virgen extra. (Cuatro cucharadas)
  • Un vaso de caldo de verduras bueno.
  • Unas tiras de pimiento asado para adornar.

Como no siempre se dispone de mucho tiempo y nosotros comemos todos los días en casa, a veces hay que tirar de laterío o de garbanzos en bote. Si son buenos, son una fantástica opción. Si os acordáis tarde que hay que hacer la comida para el día siguiente, os sacan de un apuro y el plato se hace rapidísimo. Recordar que nuestras recetas intentan facilitar la comida sana y no siempre se puede ir a la pescadería a deleitarse mirando los pescados y los moluscos.

Procedemos:

Sacamos los garbanzos y los lavamos bien. Ponemos en la olla la cebolla cortada fina junto con el puerro y la zanahoria para que se fría todo despacito. Añadimos el tomate cortado en taquitos y la cayena y finalmente los garbanzos con los mejillones. Si los ponéis naturales podéis añadir un poco del agua de cocción bien colada para que le de sabor, sino podéis añadir un poco de caldo de verduras bueno. Según el gusto de cada uno;la intención es que el plato no quede demasiado caldoso.

Añadís la sal, ponéis todo unos ocho minutos en la olla y cuando esté listo espolvoreáis un poco de pimentón de la Vera.

Este plato tiene un sabor a mar muy especial y el toque picante queda delicioso.

Como toque rico y fresco podéis añadir un poco de perejil o cilantro si os gusta.
Si os gustan las legumbres, no os arrepentiréis de probar estos garbancillos.

Cuscús de coliflor con manzana y pasas

Coliflor rica y fresca.

Si os gusta la coliflor, esta es una manera de prepararla totalmente distinta y muy muy sabrosa.

No hace falta hervirla ni ponerla al vapor… ya veréis que buena receta

Necesitamos (para dos personas)

  • Una coliflor pequeña.
  • Tres cucharadas soperas de pasas.
  • Un manzana Pink Lady o de otro tipo pero que sea crujiente.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Una mandarina.
  • Dos hojas de albahaca picadas.
  • Salsa Perrins.
  • Sal rosa del Himalaya.

A ello:

Rallamos la coliflor con un rallador como si fuera queso. Así de simple. Cuando esté toda rallada la ponemos en una sartén con tres/cuatro cucharadas de aceite de oliva y dejamos que se haga lentamente. Cuando veamos que se empieza a tostar, añadimos la salsa Perrins y dejamos de coja el color deseado. Añadimos la manzana cortada en daditos, las pasas y el zumo de la mandarina que es el complemento ideal para contrastar el sabor azufrado de la coliflor.

Antes de servir añadimos la albahaca fresca picada fina y si os gusta otro condimento tipo pimienta negra o cúrcuma, también lo podéis añadir.

Este plato es súper ligero y muy rico.

La coliflor rallada muy fina y pasada por la sartén es muy útil como aderezo para muchos platos y al contrario de lo que parece no es nada indigesta, al contrario, como más indigesta es la coliflor es cuando está extra cocida. Así os quedará un cus cus distinto que, como todos nuestros platos es rico y sano y se hace en un pis pas.

Toque Rico y sano: Podeís ponerle una cucharadita de semillas de Chía o de semillas de amapola por encima. Si sois forofos del sésamo tostado, también os quedará muy bien.

La coliflor tiene muchísimas propiedades para nuestro organismo,es una gran fuente de minerales entre los que se encuentra el potasio, además es muy rica en calcio, hierro y azufre, este último es que que le da ese sabor tan particular.

Como decia el gran escritor Mark Twain:

«La coliflor no es más que una col con una educación universitaria»

Tacos de acelga roja con frutas secas y confitadas

Unas acelgas muy resultonas.

Hemos ido al mercado y hemos encontrado un tipo de acelga muy original. Son acelgas de hoja más verde cuyos tallos son rojos. La frutera nos recomendó que cocináramos las hojas de las acelgas por un lado y que los tallos los rebozáramos y los friéramos. Como no somos muy partidarios de los rebozados hemos ideado un primer plato rico, original y superligero, de los que nos gustan mucho.

Ingredientes (Para dos personas):

  • Los tallos de las acelgas rojas de un buen manojo fresco.
  • Un diente de ajo.
  • Aceite de oliva virgen, sal rosa, una cayena pequeña .
  • Mango y papaya confitados.
  • Pasas sin pepita, semillas de calabaza y sésamo tostado.
  • Pimienta rosa.

Ya veis que fácil es: cocemos los tacos al vapor durante tres minutos y los ponemos en un plato. Picamos el diente de ajo muy fino y lo doramos en la sartén con un poco de guindilla y dos cucharadas de aceite de oliva virgen. Antes de servir rehogamos los tallos y añadimos las frutas confitadas, el sesamo tostado y las pasas sin pepita. Salpimentamos.

El contraste de sabores es estupendo, queda un primer plato muy original y además es una forma de comer verduras totalmente distinta. Un reto para el paladar.

Los confitados los podéis encontrar en cualquier supermercado.

UMMMMMM de segundo un pescadito al horno y a correrrrrrrrrrr.

Como toque rico y fresco podéis añadir cualquier otra fruta confitada o desecada. En nuestro caso añadimos coco y arándanos desecados. Así tendréis un plato con más color y propiedades.

Propiedades de las acelgas.

Lombarda de guarnición que quita el hipo de lo rica que está.

Este plato es de lo más completo y queda muy bien como acompañamiento de platos de carne o aves, además es muy sano y queda muy resultón y colorido. Y como estamos en diciembre que es el mes de la lombarda, consumamos lo que nos da la huerta y a disfrutemos de todas las propiedades de esta magnifica verdura. Ahí va….una de lombarda.

Ingredientes:

  • Media lombarda grande.
  • Una manzana Grany Smith o similar.
  • Una cebolla.
  • Doce castañas.
  • Tres orejones.
  • Dos cucharadas de pasas.
  • 2 cucharaditas de sésamo.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Tres cucharadas de vinagre de manzana.
  • Una cucharada de azúcar moreno.
  • Sal rosa del Himalaya.

Se corta la lombarda a la mitad, se le quita el tallo y se pica muy fina. Se asan las castañas un minuto y medio en el microondas, se pelan y se cortan en cuatro trozos. Pelamos la manzana y la cortamos en dados. Se pica la cebolla muy fina y ya tenemos el plato preparado para la acción.

Echamos tres cucharadas de aceite en una sartén grande y sofreímos la cebolla hasta que esté transparente. En ese momento echamos la manzana y dejamos que se dore. Entonces añadimos la lombarda, las castañas, las pasas, los orejones picados finos, el vinagre y el azúcar moreno y dejamos que se mezclen los sabores muy despacio durante cinco 5 minutos, removiendo con la cuchara de la madera.

Añadimos medio vaso de agua, bajamos el fuego y tapamos la sartén. En treinta minutos ya tenemos nuestro súper nutritivo y original plato listo para comer.

Toque Rico y Fresco: nosotros añadimos dos cucharaditas de sésamo para dar un toque crujiente al plato.

Para dar un aire un poco poético a la prosaica col morada un refrán al que no debéis hacer ni caso:

 «Coles y nabos, comida de aldeanos».

En fin…. este refrán es digno de ignorar, que de la aldea se saca lo más rico y fresco.

Crema de zanahoria con almendras fileteadas

Crema de zanahorias.

Este puré de zanahoria está riquísimo y se puede ofrecer sin problema a invitados de todo tipo, no es el típico puré soso de régimen. Comida aburrida ¡NUNCA !

Ahí vamos…

Ingredientes para cuatro personas:

  • Una bolsa de zanahorias de un kilo.
  • Una cebolla grande.
  • Un ajo puerro.
  • Una patata.
  • Media tarrina de queso tipo Filadelfia.
  • Aceite de oliva virgen, sal rosa del Himalaya y cúrcuma.
  • Un puñado de almendras fileteadas.
  • Caldo de verduras (Se puede comprar o lo podéis tener congelado)

Se pelan las zanahorias con el pelador de verduras, se trocean y se ponen en la olla rápida hasta que ablanden. Aparte, en una sartén con fondo, picamos la cebolla, añadimos la patata y el ajo puerro y freímos lentamente. Cuando el sofrito esté listo añadimos medio litro de caldo de verduras. (Nosotros tenemos siempre congelado, pero si no os apetece hacerlo, hay marcas muy buenas y naturales en el mercado).

Entonces pasamos la batidora hasta tener una sopa un poco espesa. Añadimos todo a la olla donde tenemos las zanahorias ya listas, mezclamos bien y añadimos la tarrina de queso y una cucharadita de cúrcuma . Antes de servir, añadimos las almendras fileteadas y ya tenemos la crema de zanahorias rica.

Este plato es muy sencillo de hacer, queda genial para cualquier día de frío y es súper nutritivo.

Toque rico y fresco: se puede añadir pimienta rosa o pimienta negra además de cúrcuma. Un poco de parmesano rallado o un huevo duro picado fino en dos boles aparte también es una buena opción.

Y como dice el refrán manchego:

Zanahoria borracha, pan y centeno: llenando la tripa, todo está bueno.

Endivias en ensalada tibia para mantenerse sano y feliz

A nosotros nos encantan las endivias; ese sabor amargo van muy bien con otros sabores que hacen que el contraste sea delicioso. Esta ensalada queda muy bien como entremés o como primer plato, muy vistosa y abre el apetito nada más verla.

Esta ensalada la hemos hecho a la marinera, y como todos nuestros platos, se hace en un pis-pas y es socorrida y muy muy sana.

Ingredientes para tres personas:

  • Calculamos que cada comensal come dos hojas de endivias grandes.
  • Aceite de oliva rico (Arbequina, con sabor a trufa, a limón)
  • Una rodaja de salmón fresco no muy gruesa.
  • Un huevo duro.
  • Un paquete de Gulas del Norte.
  • Medio bote de anchoas del Cantábrico.
  • Pimienta negra.
  • Medio limón.
  • Aceitunas de distintos tamaños para decorar.

Procedemos: Ponemos el salmón a la plancha para que suelte toda la grasa y esperamos a que enfríe.

Salteamos las gulas para que cojan color con un poco de aceite de oliva. Cuando estén tibias les añadimos las anchoas cortadas muy finas.

Cuando el salmón ya no esté caliente, lo desmenuzamos, le quitamos la piel y las espinas y le añadimos el medio limón exprimido.

Juntamos todo, ponemos el huevo duro cortado en trocitos y rellenamos las hojas de endivias puestas en círculo en un plato, ponemos un poco de pimienta recién molida y…

Ya tenéis la ensalada templada de entremés.

Nosotros recomendamos usar aceite en spray para que todas las hojas de las endivias queden cubiertas por igual y que no goteen al cogerlas. ¡Ojo, esto es importante!

Toque rico y fresco; a nosotros nos encanta la mostaza. Si sois atrevidos podéis ponerle un chorrito de mostaza con miel por encima, seguro que no os decepcionará.

¿Sabíais que ? Tanto las anchoas como el salmón son una fuente excelente de ácidos grasos poliinsaturados Omega tres que son esenciales para prevenir las enfermedades cardiovasculares, inflamatorias, pulmonares y de la piel. ¿Quién da más?

Frase del día. Como dice el refrán:

Gato que duerme, anchoa que desaparece.

Sopa de pescado con verduras al estilo de las Azores.

Esta sopa nos la ofrecieron en las Azores  y si bien pensábamos que se iba a parecer a nuestra sopa de pescado de siempre, recibimos una agradable sorpresa porque se parecía más a un pote con pescado.
Hemos hecho nuestra propia sopa inspirados en esta receta y le hemos dado nuestro “toque” peculiar. Nos encantó; queda un plato sencillo y fresco a la par que nutritivo. Ahí va para los amantes de las sopas portuguesas.

Ingredientes para seis personas:

  • Un buen trozo de congrio (200 g mínimo).
  • Seis hojas grandes de acelgas frescas.
  • Un ramo de apio para dar sabor.
  • Un dado de jengibre.
  • Cuatro patatas normales.
  • Seis zanahorias.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Sal gruesa en escamas.
  • Caldo de pescado/verduras. (Un litro).

Ponemos en medio litro de agua el congrio hasta que esté hecho. Lo sacamos y lo dejamos enfriar. Troceamos las patatas y las zanahorias en cuadraditos y cortamos las acelgas finas. Para evitar encontrarnos con desagradables sorpresas, desmenuzamos el congrio un vez que esté templado para que no tenga espinas. Ponemos en el agua de cocción del congrio el medio litro de caldo, las zanahorias, las patatas, las acelgas, la rama de apio y el jengibre. Antes de poner a cocer ponemos un chorrito de aceite de oliva y la sal en escamas. Y,¡ tachín! tras un rato en la olla tendréis una sencilla y deliciosa sopa que no os cansaréis de comer. Cuando la sopa esté lista, retiramos el apio (podéis dejarlo si os gusta) y el jengibre. Añadimos el congrio que habíamos reservado. Para hacer esta receta hemos ido al mercado y comprado todas las verduras en una tienda ecológica. Cuando uno tiene tiempo es agradable dejarse caer por el mercado, ver la cantidad de puestos con productos frescos que tenemos la suerte de encontrar y llegar al hogar con ganas renovadas de hacer un plato que nos hayan servido tan lejos de casa.
Nuestro Toque especial: el pimentón picante de la Vera nos encanta; antes de servir podéis hacer un sofrito con ajo o espolvorear un poco antes de servir. UMMMMMMMMM

Frase del día:  “Roncar es tomar ruidosamente sopa de sueño”

                                                         Ramón Gómez de la Serna




Calabaza a la plancha en ensalada templada de boquerones.

En este plato os mostramos un curioso contraste de sabores. La calabaza le da un toque más bien dulce, los boquerones aportan el punto ácido del vinagre, la lechuga hoja de roble suavidad y frescor y los piñones el toque crujiente. Esta es una ensalada que no decepcionará a los más exigentes.
Asegurado.
Ingredientes para cuatro personas:

  • 250 g de calabaza.
  • Una lechuga Hoja de Roble.
  • 100 g de boquerones en vinagre.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal del Himalaya.
  • Dos cucharaditas de piñones.
  • Un chorrito de vinagre balsámico (nosotros tenemos uno con sabor a higo que es estupendo).

Ahora, manos a la masa. Se corta la calabaza en lonchas muy finas y rectangulares y se pone a la plancha con los piñones y un poco de aceite. Aparte aliñamos la lechuga con un chorrito de aceite, el vinagre balsámico y la sal. Añadimos la calabaza templada y los piñones y adornamos con los boquerones. ¿Puede algo ser más simple, rápido y rico? Animaros que todavía estamos en tiempo de calabazas.

Frase del día.

Como hoy nos sentimos profundos, os ponemos un haiku japonés.
Cien calabazas diferentes,
desde las entrañas
de una misma enredadera.
Chiyo-ni

Croquetas de bacalao, pasas y piñones.

Nuestra siguiente receta atrevida tiene una mezcla de sabores que cautivará a paladares tradicionales con ganas de salirse de lo normal y a los kamizaces de sabores distintos. A nosotros nos parecen súper originales y muy convenientes para romper con la croqueta de jamón de toda la vida y buscar nuevos horizontes. Ahí van los ingredientes.

Ingredientes para cuatro personas (dos por cabeza).

  • 200 g de bacalao en migas.
  • Una cebolla.
  • Un diente de ajo.
  • 100 g de harina.
  • Un litro de leche.
  • 100 g de mantequilla.
  • Un puñado de pasas.
  • 50 gramos de piñones.
  • Sal rosa del Himalaya.
  • Harina, dos huevos batidos y pan rallado para rebozar.

A ello. Picamos la cebolla y la pochamos en la sartén con un poco de aceite. Cortamos los dientes de ajo muy finos y los añadimos; entonces ponemos el bacalao y los piñones y los rehogamos unos minutos. Añadimos la harina y la tostamos. Vertemos la leche muy despacio sin dejar de remover. Ponemos sal a discreción y cocinamos a fuego lento durante veinte minutos sin parar de remover. Cuando la bechamel esté casi hecha, añadimos las pasas y las vamos mezclando bien. Pasamos la besamel a una fuente y la cubrimos con papel de plástico por encima (pegado a la besamel), para que no haga costra. Cuando la masa esté fría, la metemos a la nevera y la dejamos, al menos, una noche. La sacamos y hacemos unas bolitas, las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y las freímos con abundante aceite caliente. Cuando las saquemos de la sartén las ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Y… servimos al instante.

Normalmente ponemos recetas rápidas y prácticas y muchos pensaréis que las croquetas son engorrosas de hacer. Eso es porque todavía no habéis probado estas delicias, esta mezcla de salado, dulce y fruto seco que os entusiasmará y sorprenderá a partes iguales. Una vez que las probéis seguro que sucumbís al efecto Súper Croqueta.

Nuestro Toque: si os gusta el perejil, podéis añadir a la besamel unas hojas picadas muy finas.

Frase del día: 

«Ya no se dirá: ‘Voy a ser el rey de las croquetas, si no ‘Voy a hacer las mejores'»
                                                                                              Joaquín Lorente

Mejillones a la colorá.

Este es un plato con mucho sabor a mar y con un punto picante que quita el sentido. Si os apetece sentir que estáis en un puerto pesquero en un día de verano con una brisa suave… este es el  guiso perfecto para un día gris de invierno.

Ingredientes para cuatro personas:

  • Un kilo de mejillones.
  • Un bote grande de cristal de salsa de tomate de la buena.
  • Un vaso de caldo de pescado.
  • Vino blanco.
  • Un diente de ajo grande.
  • Dos guindillas .
  • Cuatro langostinos.
  • Dos patatas grandes.
  • Sal gorda.
  • Aceite de oliva Virgen.
  • Un poco de perejil.

¿Preparados? Limpiamos los mejillones y los ponemos a cocer con un poco de agua hasta que se abran. Los apartamos y reservamos el agua de cocción (bien colada). En una olla (mejor si es rápida) ponemos el ajo picado muy fino, las dos guindillas cayenas y las patatas cortadas en cuadraditos. Freímos todo a fuego lento (aquí ponemos el perejil muy picado). Echamos en un cazo la salsa de tomate, el caldo y el vino blanco y dejamos que hierva unos minutos. Ponemos esta salsa con las patatas ya fritas y los mejillones y añadimos el agua de cocción de los mejillones que nos parezca apropiado, según nos guste la salsa más o menos espesa. Añadimos los langostinos y en dos minutos en la olla rápida ya tenemos el guiso. Probar que esté al punto de sal y a comer… Estos mejillones son ideales para los días de invierno que nos apetece entrar en calor después de venir del trabajo cansados y con mucha hambre.

Nuestro Toque: si os apetece innovar, podéis añadir almejas,  pulpo o calamares. Nuestra intención es que el mejillón sea la estrella de este plato, pero cada uno puede dejar volar su imaginación. Nosotros esta vez utilizamos pisto en vez de salsa de tomate, por eso veréis en la foto alguna verdurita.

Frase del día. Ponemos una adivinanza marinera a cerca de nuestro protagonista de hoy.
«En dos castañuelas voy encerrado y al sacarme del mar me pongo colorado‭»