Exquisita quiche de aire otoñal

Hemos hecho una quiche recientemente que nos ha encantado; por eso os proponemos hacerla.
La quiche es muy versátil porque se puede hacer con salmón, atún, bacon, pollo…y también con nata y crema fresca o con leche evaporada para hacerla más ligera. Esta que os proponemos es una variación de una receta que encontramos en internet pero con un toque especial rico y fresco. La mezcla de sabores es de lo más afortunada y además está hecha con productos de temporada.
Ingredientes:
Una lámina de masa quebrada.
500g de calabaza cacahuete.
150 g de membrillo.
150 de gorgonzola o queso azul.
Tres huevos.
Tres cucharadas de piñones
Tres cucharadas de pasas.
150 de nata para montar.
150ml de crema fresca (creme fraiche).
Sal.
Pimienta.
Aceite de oliva.
Hay recetas que mandan poner primero un rato la masa en el horno con unos garbanzos para que no suba y luego añadir lo demás. Nosotros hemos hecho las dos versiones y nos quedamos con la más fácil. Ponemos la masa forrando el molde y añadimos los ingredientes. El resultado es el mismo y nos ahorramos esperar a que salga del horno.
La masa se puede hacer o se puede comprar, es mucho más práctico comprar la masa; las buenas del super no tienen ninguna pega y el resultado es magnifico.
Procedemos: lo primero encender el horno a 180 grados.
Primer paso: ponemos la calabaza tal como está en el microondas unos cuatro minutos y cuando enfríe la cortamos en trocitos y la pasamos por la sartén (este truco es muy interesante porque la calabaza cacahuete es dura y si no tenemos que hacerla mucho rato en la sartén).
Un vez que tenemos la calabaza lista, añadimos el membrillo en daditos y las pasas y los piñones. Con una cucharadita o dos de aceite tenéis de sobra; salpimentamos y dejamos aparte en un bol.
En otro bol mezclamos los huevos batidos, la nata, la crema fresca y el queso azul. Batimos hasta que quede todo muy bien mezclado.
Forramos con la masa quebrada un molde de 22 cm., añadimos el contenido del primer bol y a continuación la nata batida con los huevos, la crema y el queso y con gracia lo ponemos en el horno. En una media hora tendréis una quiche para comer calentita y con un olor espectacular (para saber si está lista se puede meter un tenedor o un cuchillo, cuando salen limpios, ya está perfecta). También podéis hacerla y esperar unas horas hasta que enfríe. Hablando de quiches, cualquier elección es buena.
Bon appetit.

Y aunque a nosotros la quiche nos parece un plato muy rico y original, también hay que tener en cuenta lo que opina el gran chef Yotam Ottolenghi:

«Las diferencias entre una tarta, un pastel y una quiche son muy borrosas»

Ensaladilla rica y nutritiva para todas las ocasiones.

Hoy os presentamos dos ensaladas que en el fondo son la misma ensalada. Los mismos ingredientes y el mismo aliño (con la excepción de dos ingredientes en la segunda) pero la presentación es muy distinta, así que viendo las fotos casi parece que no tienen nada en común. Son muy resultonas, frescas y las podemos comer todo el año, no solo en verano.
Ambas ensaladas son para cuatro personas: primera ensalada

Tres patatas normales.
Dos zanahorias.
Dos huevos cocidos.
Tres pepinillos en vinagre.
Medio bote de aceitunas cortadas.
Una docena de gambas.
Una lata de anchoas pequeña.
Aceite de oliva virgen.
Dos latas de bonito.
Medio aguacate.
Tomatitos cherry para adornar.
Vinagre.
Sal.
Mostaza.
Un bote de mayonesa.

Cocemos las patatas bien lavadas con las zanahorias y los huevos duros y dejamos que se enfríen.
En un bol ponemos todos los ingredientes y añadimos el aceite con el vinagre y la mostaza que previamente pusimos en un tarro y batimos bien. La cantidad depende de como os guste de jugosa la ensaladilla. Nosotros añadimos el aliño justo y procuramos poner poca mostaza, pero eso va en gustos. Picamos muy fino las gambas y dos o tres anchoas. Añadimos las patatas, las zanahorias y un huevo. El otro huevo lo dejamos para ponerlo por encima. Adornamos con aguacate y con el resto de las anchoas. Si queréis que tenga un poco de brillo, podéis poner un chorrito de aceite de oliva antes de servir. Esta ensalada en muy resultona y súper nutritiva.

Segunda ensalada (La que lleva pan de molde)

Tres patatas normales.
Dos zanahorias.
Dos huevos cocidos.
Tres pepinillos en vinagre.
Medio bote de aceitunas cortadas.
Doce gambas pequeñas y seis para decorar.
Una lata de anchoas pequeña.
Aceite de oliva virgen.
Dos latas de bonito.
Medio aguacate.
Vinagre.
Sal.
Mostaza.
Un bote de mayonesa.
Un bote de huevas de Lumpo.
Una hojas de lechugas para adornar.
Nueve rebanadas de pan de molde.
La única diferencia es que una vez que tengamos todos los ingredientes mezclados, los vamos a colocar sobre una base de pan de molde. Ponemos tres rebanadas, añadimos la mitad de la ensalada y la extendemos bien, ponemos otras tres rebanadas y repetimos la misma operación. Finalizamos las ultimas tres rebanadas y decoramos con la huevas de lumpo, las 6 gambas reservadas y tres tomatitos cherry. Alrededor ponemos la lechuga y ¡¡¡ a comer!!!
Esta ensalada conviene comerla pronto porque si no la mayonesa tiende a secarse en la nevera. No se os olvide poner encima de cada rebanada una capa gruesa de mayonesa para que quede bien jugosa.
Bon appetit

Puré super cremoso para después de estas fiestas

Nuestro puré.

Hoy ofrecemos un puré muy sencillo y muy apropiado para volver a retomar hábitos saludables. Disfrutamos mucho de la variedad de estás fiestas, pero es fácil caer en los excesos y empacharse de dulces. Así que hoy ofrecemos un puré rico fresco y muy muy sano.

Ingredientes para cuatro personas

Dos patatas normales
Una calabaza cacahuete
Un batata grande
Dos cebollas medianas
Un litro de caldo de verduras bueno
Cuatro lonchas de jamón serrano
Una guindilla
Dos quesitos
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal.

Un truco para poder preparar la calabaza sin problemas es este: se parte la calabaza a la mitad transversalmente y se pone en el microondas unos cuatro minutos a máxima potencia. Una vez que la calabaza se reblandece es más fácil pelarla y cortarla en trozos.
A ello. Picamos las dos cebollas finas y las ponemos con cinco cucharadas de aceite a fuego lento hasta que estén doradas. Añadimos las patatas cortadas en trozos, la batata, los trozos de calabaza y rehogamos bien, añadimos la guindilla, medio litro de caldo, medio vaso de agua y lo dejamos cocer a fuego lento. Cuando esté todo cocido, añadimos los quesitos y trituramos bien con la batidora. Se puede rectificar con un poco de caldo si os gusta que quede más líquido. Probamos como está de sal y la echamos si es necesario.
Antes de servir freímos cuatro lonchas de jamón el la sartén hasta que se tuesten y las ponemos en el puré una vez servido. Añadimos la pimienta negra al gusto.
Este puré queda muy sabroso y tiene montón de vitaminas y antioxidantes. Además todavía tenemos muchas calabazas cacahuete en el mercado y hay que aprovechar.
Bon appetit.

Frescos y ricos tomates verdes fritos (estilo asturiano)

Muchos habréis visto la película así titulada. Cuando vimos en el mercado unos tomates asturianos de temporada verdes y muy grandes nos acordamos de la película y miramos la receta en internet. No es la misma variedad de tomates que utilizan en América, claro está , y nosotros los hemos rebozados en pan rallado que viene con ajo y que le da un punto muy bueno. Nos ha parecido una forma súper rica y original de comer tomates y es una receta sorprendente porque queda crujiente y muy sabrosa.
Ahí vamos
Ingredientes para cuatro personas:

  • Dos tomates muy frescos y verdes.
  • Un poco de pan rallado con ajo y perejil.
  • Harina de trigo.
  • Harina de maíz.
  • 125 ml de leche.
  • Un huevo batido.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.

Lo primero que hay que hacer es comprar harina de maíz de la de preparar tortillas y arepas (no maizena), que se puede encontrar en cualquier supermercado o tienda latina.
Se lava y se cortan los tomates en rodajas finas, desechando la parte superior y la inferior. Se salan con sal fina y se dejan reposar sobre papel de cocina, para que absorba el exceso de líquido..
Batimos la leche con el huevo en un cuenco y ponemos en un plato una mezcla a partes iguales de harina de trigo y de maíz. En otro plato ponemos el pan rallado con ajo.
Cuando tenemos todo en orden, rebozamos cada rodaja según el método tradicional: remojamos en la leche, pasamos por el harina, remojamos otra vez en la leche y finalmente pasamos por el pan rallado.
Por último, se fríen los tomates en abundante aceite y, cuando vayan estando fritas las rodajas, se ponen a escurrir en papel de cocina antes de ponerlas en el plato de servir.
Nosotros lo pusimos como acompañamiento de una ensalada verde, pero se pueden poner con tortilla de patatas, como entremés, con carne asada… o como hacen en EEUU con salsa picante o mayonesa. Es un plato que va con todo y que no os defraudará.
Y muy fácil de hacer.

y como dice la frasse del día:

Ensalada de garbanzos mozambiqueña al estilo mediterráneo

Hemos probado una ensalada mozambiqueña que nos ha parecido súper rica y refrescante y hemos decidido darle un toque mediterráneo, con un aceite especial que lleva orégano y guindilla.
El resultado ha sido un plato perfecto y muy completo; con una ensalada verde y un poco del fruta, una opción perfecta para el verano. Alimenta y es ligero.

Ahí va la receta para 5 personas.

  • 800 g de garbanzos pedrosillanos cocidos (dos botes grandes).
  • Una rodaja de bonito del norte mediana.
  • Medio pimiento rojo pequeño.
  • Una cebolla pequeña.
  • Un tomate maduro grande.
  • Tres huevos duros.
  • Una tacita de café de aceite especial para pizzas y pasta (Coosur es una buena opción).
  • Ocho cucharadas de vinagre de sidra.
  • Sal rosa del Himalaya.
  • Unas hojitas de perejil cortadas finas para adornar.
  • Un poco de pimienta negra.

Tenemos dos trucos que hacen que este plato sea muy ligero; el primero es pelar los garbanzos. Podéis utilizarlos de bote de cristal (en verano es más práctico) o hervirlos en la olla rápida con caldo de verduras, hasta que estén listos. El truco para que no tengan pellejos es meterlos, ya cocidos, en el microondas con 4 cucharillas de bicarbonato revueltas entre ellos durante 3 o 4 minutos. Cuando los saquéis, se ponen en un bol con agua caliente y se frotan con las manos. Los echamos en un escurridor y retiramos los pellejos que ya se desprendieron del garbanzo. A algunas personas las legumbres les resultan pesadas y como esta ensalada se puede llevar perfectamente de campo y playa, resulta mucho más cómodo que los garbanzos estén ligeros y suaves.
El segundo truco es poner el pimiento y la cebolla en la vinagreta la noche antes. Cuando ponemos la cebolla y el pimiento al final dan un sabor fuerte y a algunas persona les desagrada el olor. Al dejar la cebolla la noche antes pierde su sabor fuerte y es más agradable al paladar. La receta típica de vinagreta es siempre dos cucharadas de vinagre por seis de aceite. Como nosotros hicimos plato para cinco personas y el bonito está a la plancha, hemos variado las cantidades ligeramente.
Con estos dos trucos, os aseguramos que el plato quedará estupendo y que repetiréis.
Receta final: cuando tengamos los garbanzos pelados, añadimos el tomate, los tres huevos duros en trocitos y la vinagreta que hicimos previamente con la cebolla el pimiento, el aceite especial el vinagre de sidra y una cucharadita de sal.
Aparte salamos la rodaja de bonito y la ponemos a la plancha. Cuando esté tibia, la desmenuzamos y la añadimos a los garbanzos. Miramos a ver si necesitamos más sal, añadimos la pimienta y listo para comer o para meter en el tuper y salir corriendo para la playa.
Bon appetit y feliz verano.

Y como dice el refrán castellano:

                                “De marzo a marzo no hay mejor comida que el garbanzo”.

Posiblemente la mejor empanada de bonito con tomate y huevo duro del mundo

Hemos hecho muchas empanadas, pero como esta, ninguna. La masa está crujiente y el interior es abundante y muy rico. Para los amantes de la empanada tradicional, tenemos que decir que esta NO lleva pimientos. Ni es de pan, ni es de hojaldre. El secreto está en la masa y en los ingredientes, que son ricos y, sobre todo, abundantes. No nos gustan las empanadas que tienen poco relleno y mucha masa. A por ella…


Ingredientes para diez/ doce personas.
Para la masa de la empanada

  • 500 g de harina de trigo y un poco más para amasar. (harina de repostería, harina floja, harina de trigo de todo uso). No sirve la harina de hacer pan.
  • 150 g de aceite de oliva
  • 150 g de leche
  • 1 huevo
  • 8 g de sal.

Para el relleno

  • 4 cebollas medianas
  • 400 g de atún escurrido
  • 4 huevos cocidos
  • 6 cucharadas de salsa de tomate
  • 1 cayena (opcional)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal


Para la decoración final

  • 1 huevo batido

Procedemos lentamente y con mucho cariño, como siempre que queremos que algo nos salga bien.
Masa
Se preparan los ingredientes, se pesan y se disponen alrededor del cuenco en el que se va a preparar la masa.
Volcamos la harina en el cuenco, añadimos la sal, el aceite y el huevo.
Con una mano sujetamos el cuenco y con la otra mezclamos los ingredientes con la cuchara de madera hasta conseguir que ligue. Volcamos la masa en la encimera y formamos una bola (se hace enseguida); la dejamos en el cuenco cubierta con un paño durante 15 minutos. Cuando el relleno esté listo, la masa ya estará lista también.
Relleno
Cocemos los huevos, cuando estén fríos los pelamos, los picamos finos y reservamos.
Cortamos las cebollas en gajos finos y la sofreímos en 4 cucharadas de aceite a fuego medio y con una pizca de sal.
Cuando esté lista, añadimos las seis cucharadas de salsa de tomate y la cayena. Tapamos y dejamos cocer todo junto unos 5 minutos a fuego medio-bajo.
Volcamos el atún escurrido del aceite en un colador de malla a fin de que suelte la mayor parte del aceite posible.
Estiramos una parte de la masa y cubrimos la base de un molde forrado de papel de hornear.
Extendemos la cebolla de modo uniforme, ponemos parte del huevo, extendemos el atún y ponemos el resto del huevo.
Ponemos la otra mitad de la masa por encima, le hacemos un pequeño agujero en el centro (para que salga el vapor) y pintamos con huevo batido.

Horneamos a 195º con calor arriba y abajo entre 40y 50 minutos o hasta que la veamos doradita.

Y recuerda:

NO PUEDES

HACER FELIZ A TODO EL MUNDO…

NO ERES UNA EMPANADA

Caponata siciliana remodelada a nuestro gusto rico y fresco

Caponata, buen queso y una buena sidra.

Queridos seguidores, traemos hoy por vez primera un plato con berenjenas. Si os gustan, os encantará el plato y si no sois muy fans, siempre podéis iniciaros en nuevos sabores mediterráneos y probar algo distinto. A los vegetarianos os encantará y a los amantes de lo súper sano y las verduritas también. Ahí va nuestra receta de la semana.

Ingredientes

  • 2 berenjenas.
  • 1 cebolla pequeña.
  • 450 gramos de passata de tomate.
  • 125 g. de aceitunas en rodajas.
  • 3 cucharadas de alcaparras.
  • 50 gramos de piñones.
  • 2 cucharadas de vinagre.
  • 4 cucharaditas de azúcar morena.
  • Aceite de oliva virgen extra.

La passata es una salsa de tomate italiana muy concentrada. Si no la encontráis en vuestro súper, es muy sencilla de hacer. Compráis 1 lata de tomate triturado de unos 900g y la echáis en un colador grande. Descartáis el líquido que sale y lo que os queda en el colador es una passata casera más que aceptable.

Para empezar cortamos las berenjenas en trozos grandes, las salamos abundantemente y luego las ponemos en un colador durante una horas para quitarles el amargor. Las aclaramos y las secamos bien. Entonces las freímos en abundante aceite hasta que veamos que están blandas, las sacamos de la sartén y las reservamos.

Mientras tanto picamos la cebolla fina y la sofreímos en un poco de aceite. Cuando esté blanda le añadimos la passata y dejamos que se mezclen bien los sabores unos minutos.

Añadimos las berenjenas reservadas, las aceitunas en rodajas, las alcaparras, los piñones, el vinagre y el azúcar. Lo mezclamos bien todo y lo probamos para ver si tiene el punto que nos satisfaga de sal, de azúcar y de vinagre. Lo dejamos hacer unos 10-15 minutos a fuego suave y el el último minuto, si os gusta su sabor, echáis unas hojas de albahaca.

Este es un plato que se puede servir caliente, templado o frío, también como entrante o como guarnición de un pescado al horno. O con tortilla de patata, con patatas asadas, con carnes a la plancha…con arroz blanco. Un descubrimiento culinario que no deberíais perderos.

Y como decía el gran escritor y gourmet Manuel Vázquez Montalbán:

“El único producto mediterráneo realmente uniformador, y quizá algún día unificador, es la presencia de la berenjena en todas las culturas culinarias, de Siria a Murcia, de Viareggio a Túnez.”

Blanca coliflor con pisto y langostinos para primer plato fresco y suculento.

Hola queridos seguidores: hoy traemos un plato super sano para los amantes de las verduritas y especialmente de esas coliflores blancas blancas que tan sanas son.

Ahi va la receta

Para tres/ cuatro personas:

  • Una coliflor pequeña
  • Un ajo puerro
  • Cuatro zanahorias
  • Un calabacín grande
  • Uno/dos dientes de ajo
  • Una cebolla normal
  • Un pimiento rojo pequeño
  • Aceite de oliva virgen
  • Los langostinos que queráis. En este caso pusimos media docena.

Como a cada uno le gustará más una verdurita que otra, podéis poner más ajo puerro o más calabacín y menos zanahoria o viceversa. Que cada uno se sienta libre de modificar el pisto poniéndole picante, por ejemplo. Nosotros somos súper fans de la cayena, así que ponemos en abundancia.

En una sartén honda con tapa de cristal (o en un Wok) ponemos el ajo y la cebolla picadas muy finas, junto con el ajo puerro y dejamos que se haga muy despacio. Cuando esté listo lo sacamos y reservamos. Ponemos de nuevo en la sartén el pimiento crudo (previamente le quitamos la piel con un pelador) las zanahorias y el calabacín . Nosotros “tajamos» el calabacín con un aparato que se puede comprar en cualquier ferretería. Se hace antes y queda muy mono en el plato. Cuando todo esto esté listo en la sartén se mezcla con lo anterior y ya tenemos el pisto.

En una olla aparte hacemos la coliflor al vapor en tres minutos.

Voila. Se emplata y se colocan los langostinos y ya tenéis un plato mega rico y sano y con pocas calorías y mucho sabor a huerta.

Y como decía el gran Mark Twain:

«La coliflor no es más que la col con una educación universitaria»

Ensalada tibia de calabaza con queso francés y otras cosillas

Ensalada de calabaza.

Hola queridos fans: después de un pequeño paréntesis volvemos a la carga con nuevas y suculentas recetas. Esperamos que resulten inspiradoras y que os resulten como siempre, ricas y frescas. Para empezar, hemos elegido un plato con calabaza, aprovechando la época, y lo hemos preparado en una ensalada tibia. Se hace en diez minutos, es muy completo y muy muy ligero.

Ingredientes para dos personas:

  • Media calabaza cacahuete.
  • Queso francés suave.
  • Cuatro nueces.
  • Dulce de membrillo.
  • Una cucharadita de sésamo.
  • Un chorro de aceite de oliva virgen extra del bueno.
  • Unas hojas de lechuga.
  • Sal y pimienta

Partimos la calabaza en rodajas, procurando no coger las de la parte más delgada y las ponemos en el microondas tres minutos a temperatura máxima. En una fuente ponemos unas hojas de lechuga y cuando las rodajas de calabaza estén tibias las colocamos encima. A continuación añadimos un poco de sal y pimienta y un chorro de aceite de oliva generoso. Colocamos encima unas tiras de queso rico, el membrillo y espolvoreamos una cucharada sopera de sésamo.

Este plato es rápido, sencillo y súper sano. Lo podéis utilizar como ensalada o como primer plato.

Os aseguramos que el contraste de sabores es muy agradable. Además utilizamos de calabaza de una manera distinta, ya que suele prepararse más en purés.

Hala, que el invierno está en pleno esplendor y cocinar eleva el ánimo y comer rico y sano también.

La frase de hoy es:

Deliciosos y suaves buñuelos de bacalao y queso Parmesano

Queridos fans: nunca habíamos hecho buñuelos y no nos arrepentimos del resultado. Nos han quedado suaves, cremosos y súper ricos. Teníamos nuestras reservas sobre el resultado final, pero os podemos decir que como aperitivo están muy buenos y se tarda mucho menos en hacerlos que las croquetas

Ingredientes para veinte buñuelos: ( seis/ siete personas)

  • 80g de Parmesano rallado
  • 250g de bacalao desalado
  • 100g de harina
  • 2 huevos
  • una cucharada rasa de mantequilla
  • 100 ml de agua
  • Aceite, sal, pimienta y nuez moscada
  • Para decorar perejil, limón y si tenéis a tiro un poco de lechuga también vale.

Al tema:

Ponemos en un cazo el agua y la mantequilla. Cuando empiece a hervir lo retiramos y añadimos la harina; removemos con energía y lo ponemos otra vez al fuego sin dejar de remover y lo dejamos un rato hasta que la pasta se despegue del cazo.
Cuando la masa esté tibia añadimos uno a uno los huevos enteros (sin haberlos batido) y lo mezclamos todo con movimientos envolventes.
Añadimos el queso rallado y el bacalao cortado en trocitos, la sal, la pimienta y nuez moscada a voluntad y esperamos a que enfríe la masa.
Finalmente ponemos aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente vamos poniendo pequeñas porciones de masa con ayuda de dos cucharas: Cuando estén dorados los sacamos, ponemos en papel de cocina y servimos bien calientes.
Una forma de presentación muy coqueta es poniendo lechuga picada muy fina en el plato.
Nosotros pusimos limón, pero también se puede poner mayonesa, perejil…
Lo bueno de esta masa es que la podéis hacer por la noche, dejar en la nevera con un film y freírlas al día siguiente.
Rico, nutritivo y distinto.

A disfrutarrrrrrrrrrrrrr,

La frase de hoy es: