Galletas súper ricas sin harina ni mantequilla

Estas galletas son perfectas para cualquier ocasión, son sabrosas, nutritivas y originales. Si queréis tener un detalle con alguien, en vez de comprar unas pastas, podéis hacerlas vosotros mismos. Quedaréis muy bien y no estaréis mucho tiempo en la cocina. Os aseguramos que no defraudarán.
Especiales para los amantes de los frutos secos

Receta para veinte galletas
200 g de avellanas.
3 claras de huevo (mejor comprarlas liquidas para no desperdiciar las yemas).
15 nueces.
5 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de pasas sultanas.

Dificultad cero y tiempo de preparación quince minutos. ¿Os animáis?

Ponemos las avellanas en la batidora y las picamos teniendo cuidado que no queden muy finas. La gracia de estas galletas es encontrar trocitos de avellana, no que queden totalmente molidas. Batimos las tres claras a punto de nieve y las mezclamos con las avellanas. Mezclamos bien y añadimos el azúcar. Tendremos entonces una pasta muy ligera, que haría una galletas muy finas. Como la intención es hacer galletas consistentes y con trocitos, añadimos quince nueces, recién peladas y molidas gruesas y dos cucharadas de sultanas. Con ayuda de dos cucharas hacemos unas bolitas y las metemos en el horno previamente calentado a 180ºC. En quince minutos ya tendremos las galletas. Y que bien huelen…
Si os da pereza moler las avellanas o pelas las nueces, siempre tenéis la posibilidad de comparalas ya molidas, simplifica el tiempo y lo hacéis en cinco minutos, pero el resultado no es tan casero ni en la textura ni en el sabor.
Este dulce es apto para celíacos e intolerantes a la lactosa ya que no lleva ni lacteos ni harina.¡¡¡ A disfrutar!!!

Y como decía Salman Rushdie:

«En la galleta de la vida, los amigos son las chispas de chocolate».

Deliciosa y súper cremosa tarta/flan de avellana (apto para celíacos e intolerantes a la lactosa)

Este postre es una mezcla de tarta y de flan. Al hacerlo, la parte de arriba queda como un flan y la de abajo como un bizcocho. La mezcla es original y si lo acompañáis con una bola de helado de chocolate, el resultado es espectacular. Como no lleva levadura, no tenéis ningún peligro de que no suba o quede raro, por consiguiente siempre es una buena opción cuando hay invitados o gente golosa alrededor. Además es el postre del tres, fácil de hacer y fácil de recordar.
A ello.

Ingrediente para seis personas:
Tres tazas de leche desnatada o entera (o si queréis sin lactosa)
Tres huevos frescos
Tres tazas de avellanas molidas
Tres tazas de azúcar.

Y eso es todo. Mezcláis todos los ingredientes y metéis en el horno previamente calentado a 180ºC y al baño María. Después de una media hora, retiráis y dejáis enfriar en el molde.
Nuestros trucos: si lo hacéis la noche antes y guardáis en la nevera en su molde y tapado con un plástico, estará mucho más sabroso. El reposo le viene bien. Otro toque es decorar el flan con un poco de mermelada de frambuesa disuelta con vuestro licor favorito para que tenga brillo extra.

Y si vais a comprar avellanas, recordar el refrán castellano:

“Las avellanas vanas, hacen más ruido que las sanas.”

Puré super cremoso para después de estas fiestas

Nuestro puré.

Hoy ofrecemos un puré muy sencillo y muy apropiado para volver a retomar hábitos saludables. Disfrutamos mucho de la variedad de estás fiestas, pero es fácil caer en los excesos y empacharse de dulces. Así que hoy ofrecemos un puré rico fresco y muy muy sano.

Ingredientes para cuatro personas

Dos patatas normales
Una calabaza cacahuete
Un batata grande
Dos cebollas medianas
Un litro de caldo de verduras bueno
Cuatro lonchas de jamón serrano
Una guindilla
Dos quesitos
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal.

Un truco para poder preparar la calabaza sin problemas es este: se parte la calabaza a la mitad transversalmente y se pone en el microondas unos cuatro minutos a máxima potencia. Una vez que la calabaza se reblandece es más fácil pelarla y cortarla en trozos.
A ello. Picamos las dos cebollas finas y las ponemos con cinco cucharadas de aceite a fuego lento hasta que estén doradas. Añadimos las patatas cortadas en trozos, la batata, los trozos de calabaza y rehogamos bien, añadimos la guindilla, medio litro de caldo, medio vaso de agua y lo dejamos cocer a fuego lento. Cuando esté todo cocido, añadimos los quesitos y trituramos bien con la batidora. Se puede rectificar con un poco de caldo si os gusta que quede más líquido. Probamos como está de sal y la echamos si es necesario.
Antes de servir freímos cuatro lonchas de jamón el la sartén hasta que se tuesten y las ponemos en el puré una vez servido. Añadimos la pimienta negra al gusto.
Este puré queda muy sabroso y tiene montón de vitaminas y antioxidantes. Además todavía tenemos muchas calabazas cacahuete en el mercado y hay que aprovechar.
Bon appetit.

Sabrosísima ensalada de escarola con frutas, nueces, queso y alguna sorpresilla.

Ensalada de escarola.

La escarola es típica de navidad y es ahora cuando la encontramos fresca y sabrosa. Aunque algunas personas la encuentran un poco amarga, preparada con el aliño ideal y con los aditamentos apropiados, esta ensalada es súper completa porque tiene proteínas, vitaminas y sobre todo, mucho sabor mediterráneo.

Ingredientes para 5/ 6 personas
250 g de escarola
seis nueces
Un trozo de queso semi curado / tierno ( unos 70 g)
Una manzana Fuji pequeña
Un caqui
Un kiwi
Una lata de anchoas buenas en aceite de oliva
Aceite y vinagre
una cucharadita de miel.
Sal del Himalaya

Esta ensalada es un plato de los nuestros, rico y fresco y la mezcla de sabores os cautivará. Lo más tradicional en estas fiestas es hacerla con granada, pero la opción con kiwi y caqui, frutas de temporada, nos parece una variación muy acertada.
A ello, que es facilísima.
Ponemos la escarola en una fuente alargada y añadimos la vinagreta y sal al gusto. La medida tradicional de la vinagreta es dos cucharadas de vinagre por seis de aceite. Para los que sois nuevos, la vinagreta se hace muy bien en una tarro de cristal porque le ponemos la tapa y la batimos bien hasta que quede bien mezclada.
Añadimos la vinagreta a la escarola y revolvemos bien para que quede impregnada. Nosotros la hicimos ligerita, si os gusta mucho, podéis hacerla más abundante y añadir con huevo duro picado fino.
Un vez que está la ensalada aliñada, ponemos las anchoas, la manzana y el kiwi cortados en trozos pequeños y el queso cortado en cuadraditos. Añadimos las nueces y decoramos con el caqui alrededor de la fuente.
Finalmente añadimos la cucharadita de miel procurando que quede en hilos finos por todo la ensalada .
La servimos bien fresquita de entremés y a disfrutarrrrrrrrrr.
Bon appetit.

Y como dice el refrán:

Posiblemente la crema de higos más rica del mundo y sin un gramo de azúcar

Esta crema de higos es deliciosa a la par que rápida de hacer y muy versátil:se puede tomar con yogur, con queso fresco, utilizar de relleno para bizcochos o comer como postre, añadiéndole una bola de helado o unas nueces. No se tarda nada en hacer y está llena de propiedades; tiene mucha fibra, calcio y aporta mucha energía. Solo tiene un inconveniente: los higos son una fruta muy de temporada y delicada. Así que si os gusta la idea podéis hacer acopio de higos estos días y congelar para el invierno.

Ingredientes:

  • Un kilo de higos
  • Dos limones
  • Media copita de Pedro Ximénez
  • Canela en rama para adornar (opcional)
  • Anís estrellado para adornar (opcional)
  • Medio vaso de agua
  • Una nuez por cada vasito.

Se lavan bien los higos y se les quita el rabito y la parte de abajo. Los ponemos en un cazo a fuego medio con el zumo de los limones y el Pedro Ximénez hasta que se deshagan (unos veinte minutos). Añadimos el agua y después de un rato pasamos la batidora. Y ya está. La servimos en vasitos junto a la nuez en trocitos.
Sugerencia de presentación: en la foto hemos puesto la crema con yogur griego bien batido y la hemos tomado como desayuno, bien fría, junto con una tosta con jamón y un zumo de mango. No solamente es un alimento sano; si os gustan los sabores dulces, pero sin una gota de azúcar, esta crema os encantará.

Y para terminar la frase de hoy:

En tiempo de higos, no hay enemigos.

Caponata siciliana remodelada a nuestro gusto rico y fresco

Caponata, buen queso y una buena sidra.

Queridos seguidores, traemos hoy por vez primera un plato con berenjenas. Si os gustan, os encantará el plato y si no sois muy fans, siempre podéis iniciaros en nuevos sabores mediterráneos y probar algo distinto. A los vegetarianos os encantará y a los amantes de lo súper sano y las verduritas también. Ahí va nuestra receta de la semana.

Ingredientes

  • 2 berenjenas.
  • 1 cebolla pequeña.
  • 450 gramos de passata de tomate.
  • 125 g. de aceitunas en rodajas.
  • 3 cucharadas de alcaparras.
  • 50 gramos de piñones.
  • 2 cucharadas de vinagre.
  • 4 cucharaditas de azúcar morena.
  • Aceite de oliva virgen extra.

La passata es una salsa de tomate italiana muy concentrada. Si no la encontráis en vuestro súper, es muy sencilla de hacer. Compráis 1 lata de tomate triturado de unos 900g y la echáis en un colador grande. Descartáis el líquido que sale y lo que os queda en el colador es una passata casera más que aceptable.

Para empezar cortamos las berenjenas en trozos grandes, las salamos abundantemente y luego las ponemos en un colador durante una horas para quitarles el amargor. Las aclaramos y las secamos bien. Entonces las freímos en abundante aceite hasta que veamos que están blandas, las sacamos de la sartén y las reservamos.

Mientras tanto picamos la cebolla fina y la sofreímos en un poco de aceite. Cuando esté blanda le añadimos la passata y dejamos que se mezclen bien los sabores unos minutos.

Añadimos las berenjenas reservadas, las aceitunas en rodajas, las alcaparras, los piñones, el vinagre y el azúcar. Lo mezclamos bien todo y lo probamos para ver si tiene el punto que nos satisfaga de sal, de azúcar y de vinagre. Lo dejamos hacer unos 10-15 minutos a fuego suave y el el último minuto, si os gusta su sabor, echáis unas hojas de albahaca.

Este es un plato que se puede servir caliente, templado o frío, también como entrante o como guarnición de un pescado al horno. O con tortilla de patata, con patatas asadas, con carnes a la plancha…con arroz blanco. Un descubrimiento culinario que no deberíais perderos.

Y como decía el gran escritor y gourmet Manuel Vázquez Montalbán:

“El único producto mediterráneo realmente uniformador, y quizá algún día unificador, es la presencia de la berenjena en todas las culturas culinarias, de Siria a Murcia, de Viareggio a Túnez.”

Blanca coliflor con pisto y langostinos para primer plato fresco y suculento.

Hola queridos seguidores: hoy traemos un plato super sano para los amantes de las verduritas y especialmente de esas coliflores blancas blancas que tan sanas son.

Ahi va la receta

Para tres/ cuatro personas:

  • Una coliflor pequeña
  • Un ajo puerro
  • Cuatro zanahorias
  • Un calabacín grande
  • Uno/dos dientes de ajo
  • Una cebolla normal
  • Un pimiento rojo pequeño
  • Aceite de oliva virgen
  • Los langostinos que queráis. En este caso pusimos media docena.

Como a cada uno le gustará más una verdurita que otra, podéis poner más ajo puerro o más calabacín y menos zanahoria o viceversa. Que cada uno se sienta libre de modificar el pisto poniéndole picante, por ejemplo. Nosotros somos súper fans de la cayena, así que ponemos en abundancia.

En una sartén honda con tapa de cristal (o en un Wok) ponemos el ajo y la cebolla picadas muy finas, junto con el ajo puerro y dejamos que se haga muy despacio. Cuando esté listo lo sacamos y reservamos. Ponemos de nuevo en la sartén el pimiento crudo (previamente le quitamos la piel con un pelador) las zanahorias y el calabacín . Nosotros “tajamos» el calabacín con un aparato que se puede comprar en cualquier ferretería. Se hace antes y queda muy mono en el plato. Cuando todo esto esté listo en la sartén se mezcla con lo anterior y ya tenemos el pisto.

En una olla aparte hacemos la coliflor al vapor en tres minutos.

Voila. Se emplata y se colocan los langostinos y ya tenéis un plato mega rico y sano y con pocas calorías y mucho sabor a huerta.

Y como decía el gran Mark Twain:

«La coliflor no es más que la col con una educación universitaria»

Bavarois de chocolate y café

Si os gusta el café, el chocolate y el flan, este postre os va a encantar; queda muy suave y muy ligero, una mezcla de mousse y flan. Ahora para el verano es una estupenda opción, servido muy frío es una alternativa al helado y muy muy saboroso

Ingredientes para ocho personas

  • 150 g. de chocolate negro.
  • 400 ml. de leche.
  • 150 ml de nata para montar.
  • 50 ml. de café (con o sin cafeína, como queráis).
  • 50 ml. de Pedro Ximénez.
  • 100 g. de azúcar.
  • Tres huevos.
  • Cinco hojas de gelatina.
  • Una cucharadita de Maizena.
  • Azúcar caramelizada.

Procedemos.
Fundimos el chocolate troceado en la leche.
Separamos las tres yemas de las claras y las mezclamos con la mitad del azúcar. Lo juntamos con el chocolate derretido y añadimos la maizena desleída en un poco de agua.

Ponemos todo al baño María para que vaya espesando lentamente.

En un cazo ponemos el agua indicada y el café soluble y cuando todo esté caliente ( no dejéis que hierva) agregáis la gelatina que previamente pasamos por agua fría para que se disuelva.
Cuando esta mezcla esté lista, la añadimos al chocolate, agregamos el vino y la nata que previamente montamos.
Dejamos que enfríe todo unas dos horas.

Ahora solo nos queda poner las tres claras a punto de nieve con lo que queda del azúcar (50g.) e incorporar lentamente a la crema ya tibia.
Ponemos en un molde de silicona unos chorritos de azucar caramelizada y añadimos la crema de chocolate.
Metemos en la nevera, a ser posible toda la noche.
Y voila, rico, fresco y una alternativa a postres con harinas menos apropiados para días calurosos.
Y sin horno. Solo una batidora de varillas para montar las claras y la nata.

Y ahora la frase de la semana.

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Cuscús de coliflor con manzana y pasas

Coliflor rica y fresca.

Si os gusta la coliflor, esta es una manera de prepararla totalmente distinta y muy muy sabrosa.

No hace falta hervirla ni ponerla al vapor… ya veréis que buena receta

Necesitamos (para dos personas)

  • Una coliflor pequeña.
  • Tres cucharadas soperas de pasas.
  • Un manzana Pink Lady o de otro tipo pero que sea crujiente.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Una mandarina.
  • Dos hojas de albahaca picadas.
  • Salsa Perrins.
  • Sal rosa del Himalaya.

A ello:

Rallamos la coliflor con un rallador como si fuera queso. Así de simple. Cuando esté toda rallada la ponemos en una sartén con tres/cuatro cucharadas de aceite de oliva y dejamos que se haga lentamente. Cuando veamos que se empieza a tostar, añadimos la salsa Perrins y dejamos de coja el color deseado. Añadimos la manzana cortada en daditos, las pasas y el zumo de la mandarina que es el complemento ideal para contrastar el sabor azufrado de la coliflor.

Antes de servir añadimos la albahaca fresca picada fina y si os gusta otro condimento tipo pimienta negra o cúrcuma, también lo podéis añadir.

Este plato es súper ligero y muy rico.

La coliflor rallada muy fina y pasada por la sartén es muy útil como aderezo para muchos platos y al contrario de lo que parece no es nada indigesta, al contrario, como más indigesta es la coliflor es cuando está extra cocida. Así os quedará un cus cus distinto que, como todos nuestros platos es rico y sano y se hace en un pis pas.

Toque Rico y sano: Podeís ponerle una cucharadita de semillas de Chía o de semillas de amapola por encima. Si sois forofos del sésamo tostado, también os quedará muy bien.

La coliflor tiene muchísimas propiedades para nuestro organismo,es una gran fuente de minerales entre los que se encuentra el potasio, además es muy rica en calcio, hierro y azufre, este último es que que le da ese sabor tan particular.

Como decia el gran escritor Mark Twain:

«La coliflor no es más que una col con una educación universitaria»