Espaguetis con sardinas al más puro estilo siciliano

Si os gusta la pasta, este es un plato distinto, delicioso y muy nutritivo. Lo probamos en Sicilia y hemos hecho una interpretación con nuestro toque especial de la casa. Con una copa de vino bueno y unos amigos os podrá llevar a un estado de alegría mediterránea nada desdeñable. ¡Viva la vita!

Ingredientes para seis/siete personas:

  • Medio kilo de espaguetis
  • Cuatro latas de sardinillas en aceite de oliva
  • 125 g de tomatitos Cherry
  • Un trozo de queso Parmesano como de 100g (se sirve aparte rallado como algo opcional)
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una cayena, sal rosa y aceite de oliva virgen extra para freír el ajo y la cebolla
  • Tres cucharadas soperas de alcaparras
  • Tres cucharadas soperas de pasas sin pepita
  • Tres cucharadas soperas de piñones
  • Unas hojas frescas de albahaca para adornar
  • Un sobre de azafrán
  • Pimienta negra

A ello:
En un bol ponemos las sardinas (sin el aceite de la lata y partidas por la mitad).
Preparamos la pasta y reservamos. Como más rica y más digestiva está la pasta es al dente, si el sobre dice ocho minutos, sacarlo en el minuto siete. Ya veréis que diferencia
En una sartén freímos el ajo, la cebolla, la cayena y los tomates Cherry. Cuando esté bien frito, añadimos las alcaparras, los piñones y las pasas y finalmente añadimos la pasta. Revolvemos en movimientos lentos con una cuchara de madera.
Ojo con las alcaparras. Nosotros las trajimos en salazón de Sicilia pero aquí es muy raro encontrarlas; antes de añadirlas, nosotros las ponemos en un colador y las pasamos por agua para que pierdan un poco el sabor excesivamente salado y avinagrado que tienen. Pero eso es opcional.
Finalmente, sazonamos con el sobre de azafrán y la pimienta negra al gusto. Adornamos con hojitas de albahaca y … ¡Ecco, questo e un piato maraviglioso!
La comida italiana, por esa mezcla de queso, tomate, albahaca y picante, tiene un efecto demostrado contra días melancólicos o aburridos. Un día de esos invitáis a cuatro amigos a comer y ya veréis el antes y el después. Además este plato es súper completo, tiene proteínas, frutos secos, verdura y carbohidratos. Y Parmesano, que nos encanta.
Viva la dieta mediterránea.
A disfrutarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.

Frase del día: como dice uno de nuestros grandes cocineros:

«Una buena sardina es mejor que una mala langosta»

Ferrán Adrià

Deliciosos y suaves buñuelos de bacalao y queso Parmesano

Queridos fans: nunca habíamos hecho buñuelos y no nos arrepentimos del resultado. Nos han quedado suaves, cremosos y súper ricos. Teníamos nuestras reservas sobre el resultado final, pero os podemos decir que como aperitivo están muy buenos y se tarda mucho menos en hacerlos que las croquetas

Ingredientes para veinte buñuelos: ( seis/ siete personas)

  • 80g de Parmesano rallado
  • 250g de bacalao desalado
  • 100g de harina
  • 2 huevos
  • una cucharada rasa de mantequilla
  • 100 ml de agua
  • Aceite, sal, pimienta y nuez moscada
  • Para decorar perejil, limón y si tenéis a tiro un poco de lechuga también vale.

Al tema:

Ponemos en un cazo el agua y la mantequilla. Cuando empiece a hervir lo retiramos y añadimos la harina; removemos con energía y lo ponemos otra vez al fuego sin dejar de remover y lo dejamos un rato hasta que la pasta se despegue del cazo.
Cuando la masa esté tibia añadimos uno a uno los huevos enteros (sin haberlos batido) y lo mezclamos todo con movimientos envolventes.
Añadimos el queso rallado y el bacalao cortado en trocitos, la sal, la pimienta y nuez moscada a voluntad y esperamos a que enfríe la masa.
Finalmente ponemos aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente vamos poniendo pequeñas porciones de masa con ayuda de dos cucharas: Cuando estén dorados los sacamos, ponemos en papel de cocina y servimos bien calientes.
Una forma de presentación muy coqueta es poniendo lechuga picada muy fina en el plato.
Nosotros pusimos limón, pero también se puede poner mayonesa, perejil…
Lo bueno de esta masa es que la podéis hacer por la noche, dejar en la nevera con un film y freírlas al día siguiente.
Rico, nutritivo y distinto.

A disfrutarrrrrrrrrrrrrr,

La frase de hoy es:

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Verdinas con ñocla (buey de mar para los no asturianos)

Dicen los expertos nutricionistas que estas semanas debemos comer más legumbres y menos pasta, arroces y patatas para estar más sanos y no coger kilos en demasía.

Pues se nos ha ocurrido una receta basada en las verdinas con centollo pero dando nuestro toque personal. Siempre decimos que las cosas que hacemos son ricas y sanas…pero es que es verdad. Este plato no tiene nada de grasa, sabe a mar que es una delicia y teniendo las verdinas remojadas del día antes, se hace en la olla rápida en un periquete.

Ahí va:

Receta para cinco/seis personas.

  • Medio kilo de fabas verdinas
  • Una lata de pimiento rojo
  • Un litro de caldo de pescado bueno, si es casero mejor.
  • Un diente de ajo
  • Una guindilla
  • Una cebolla pequeña
  • Una ñocla o buey de mar (es lo mismo)

Procedemos:

Ponemos la ñocla a cocer unos doce minutos en agua caliente con sal. Cuando esté lista,la sacamos y la dejamos enfriar. Le quitamos las patas, abrimos y sacamos toda la sustancia del caparazón. (En Asturias lo llamamos carro).

Aprovechamos el agua de cocción, pero solo el equivalente de dos vasos de agua, el resto del caldo será el de pescado, que tiene también verduras y da mucho sabor.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos y la guindilla y cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora junto con el litro de caldo. Nos queda una salsa súper rica que tiene un sabor mediterráneo impresionante. Añadimos esa salsa a la olla para mezclarla con la que teníamos de la cocción de la ñocla, añadimos las verdinas y ponemos toda la ñocla sin las patas.

Dejamos todo esto en la olla express unos quince minutos y cuando baje el pitorro, abrimos, ponemos las patas y ENTONCES, añadimos la sal. ¿Cuanta? Probáis las fabas y la echáis a vuestro gusto.

Bon appetit .

Y para estos días de confinamiento y soledad, nada mejor que un buen refrán castellano:

“Garbanzos y judías, hacen buena compañía.”

Cazón con trigueros y láminas de almendra sobre lecho de puré de calabaza.

El cazón es un pescado que nos apetece comer de vez en cuando: es suave, rápido de cocinar y tiene un sabor peculiar. No nos olvidemos que viene de la familia de los tiburones, así que nos aporta colágeno que es tan bueno para nuestra piel y articulaciones.

Ingredientes para tres personas:

  • Ocho espárragos trigueros
  • Medio kilo de cazón en trozos sin espina
  • Puré de calabaza
  • Cúrcuma
  • Sal rosa
  • Aceite de oliva virgen
  • Un puñado de almendras fileteadas.

Vamos a partir de la base que tenemos puré de calabaza del día antes y nos apetece utilizarlo. Nosotros procuramos cocinar en cadena, si un día hay coliflor y queda un poco, al día siguiente se reutiliza en cualquier otro plato. Ahorra tiempo y dinero.¡Nunca tiréis la comida! Reciclar es muy fácil. Ahora más que nunca, no podemos salir todos los días a la compra

Ahí va.

Ponemos los espárragos trigueros cortados en trocitos en el Wok (o sartén con bastante fondo) con un poco de sal y aceite de oliva y los dejamos hasta que estén crujientes. Sacamos y reservamos.

Ponemos en el wok los trozos de cazón a fuego suave hasta que estén hechos. Añadimos la cúrcuma y los espárragos trigueros (crujientessssss)y mezclamos dos minutos.

Calentamos el puré, añadimos el pescados con los trigueros y antes de servir añadimos las láminas de almendra. Si no os gusta la cúrcuma, (recordad que es antiinflamatoria) podéis poner perejil o albahaca y tan contentos.

Una manera fácil y rica de comer un pescado distinto.

La frase de hoy va sobre los espárragos.

Garbanzos con salmón y verduritas

Somos fans del tema garbanzo. Por eso tenemos ya una receta con gambas y otra con mejillones pero esta, como es la última, es la que más nos gusta. Además podéis ponerlo de plato único porque lleva verdura, mucha proteína y todo lo que el cuerpo necesita para funcionar bien. Así que una ensaladita verde, los garbanzos, una pieza de fruta y a correrrrrrrrrrr.

Ingredientes para ocho personas:

  • Dos botes de cristal de garbanzos cocidos.
  • Medio kilo de lomo de salmón
  • Un bote de pimientos rojos pequeño
  • Tres zanahorias
  • Una patata grande
  • Una cebolla grande
  • Un trozo de repollo
  • Un litro de caldo de verduras o pescado bueno ( a elegir).
  • Sal, aceite de oliva virgen y una cayena

Ponemos en una sartén el lomo de salmón y dejamos que se dore. Quitemos la grasa que suelta cuantas veces haga falta hasta que quede bien a la plancha. Reservamos.

Cogemos el trozo de repollo y lo cortamos en la tabla de cocina lo más fino que podamos.

En la olla rápida freímos la cebolla en trozos muy finos con la guindilla. Añadimos la patata, la zanahorias en cuadraditos y el repollo y freímos despacio hasta que se dore todo. A continuación, ponemos el pimiento y añadimos el litro de caldo y los garbanzos garbanzos bien escurridos. Lo ponemos todo en la olla exprés unos cinco minutos para que se mezclen los sabores.

Cuando baje el pitorro, abrimos la olla, añadimos el salmón desmenuzado y la sal y dejamos cocer otro minuto todo en la olla.

Y como dice el gran Andrés Calamaro:

«Grande el salmón, que navega contra corriente para vivir».

Chipirones frescos afogaos con Pedro Ximenez

Ya no hay disculpa, queridos followers. Ahora en las pescaderías limpian los chipirones, los calamares, las sardinas y todos esos pescados que antes teníamos que limpiar en casa y nos daba una pereza tremenda. Ahora vienes con los chipirones limpios y lo único que tienes que hacer es lavarlos bien y cortarlos en rodajitas con una tijera de pescado.

Esta receta es posiblemente una de las más sencillas que hay en este blog. Es una versión de los chipirones afogaos de toda la vida pero utilizando Pedro Ximenez. Si nos seguís habitualmente, sabréis que somos muy fans de ponerlo a postres y carnes. Pues esta es la primera vez que lo hacemos en un plato que va en la categoría de pescado. MMMMM gran reto.

Ingredientes para tres personas.

  • Medio kilo de chipirones frescos
  • Dos cebollas grandes
  • Una guindilla pequeña
  • Sal
  • Aceite de oliva virge extra
  • Media copita de Pedro Ximenez

Y ya está. Más fácil imposible. Y resultado garantizado. A no ser que seáis super tradicionales y no os guste probar platos nuevos, este plato os sorprenderá gratamente.

Preparamos:

Picamos las dos cebollas muy finas y las ponemos a freír muy, muy despacio en una sartén con un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando estén listas ponemos la cayena y lo dejamos todo medio minuto más. Entonces añadimos los chipirones cortados con la tijera (como en aritos)y dejamos otros tres minutos. Añadimos el Pedro Ximénez, la sal y YA ESTÄ.

Dejamos, siempre a fuego muy lento que cojan el sabor del vino un rato más, ponemos una sartén a la tapa y en diez minutos tenéis unos chipirones originales y distintos

Emplatamos, decoramos con perejil y unas guindillitas y listo para disfrutar

Nosotros freímos una patata grande en cuadraditos y la servimos a la vez, pero en otro plato, para enriquecerlo. ¿Quien se resiste a probarlo?

Y os ponemos un refrán sobre los calamares:

«El buen calamar en todos los mares sabe nadar».

Barbada a la sidra súper sabrosa.

La barbada no es un pescado que consumamos habitualmente. Por eso hemos decidido incluirlo en esta receta. La merluza a la sidra ya la probamos y nos gustó, por eso decidimos cambiar de pescado. De todas maneras la salsa está tan rica que con cualquier otro pescado como lubina, dorada estará también estupendo. Parece que esté el mar y el chigre en la cocina…¡MMMMMM!

Ingredientes para tres/cuatro personas:

  • Una barbada de un kilo
  • Una cebolla grande
  • Un tercio de una botella de sidra
  • Una taza de salsa de tomate (lo más natural posible)
  • Una taza de caldo de verduras/pescado natural
  • Una docena de almejas buenas
  • Sal rosa, perejil y una cayena
  • 1\2 Pimiento rojo grande.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Pimentón picante de la Vera

Procedemos:

Este plato lo hicimos en una sartén grande y tapa de cristal. Pedimos al pescadero que nos partiera la barbada en trocitos, como para freír.

Ponemos la barbada en la sartén con un poco de sal (no la rebozamos en harina para hacer el plato más ligero) y le añadimos un chorrito de aceite de oliva. Ponemos las almejas para que se abran y añadimos el caldo de verduras/pescado. Nosotros siempre tenemos caldo natural en el congelador, pero si no es el caso, hay caldos muy buenos en el súper, ojo, mirar bien la composición que los hay muy naturales y menos naturales.

En una sartén aparte freímos lentamente la cebolla picada fina con una cayena y el pimiento rojo, (que siempre podéis utilizar de tarro de cristal) y cuando esté listo añadimos la salsa de tomate y lo ponemos todo en la sartén. Ahora solo nos queda añadir el tercio de la botella de sidra y dejar que se mezclen los sabores lentamente. Chof, chof.

Cuando esté todo listo, emplatamos, ponemos el perejil picado fino por encima y le damos un toque rojo con el pimentón.

Ya sabéis que a nosotros nos encarta el picante y este plato tiene ese saborcillo tan rico que dan la cayena y el pimentón. Si os resulta demasiado fuerte podéis ignorar la cayena y si preferís el sabor del ajo, podéis freír un diente con la cebolla.

Y.. Tachán, aquí tenéis la foto.

Exito garantizado, queridos seguidores. Este plato nunca defrauda y es muy asturiano.

Y hoy os ponemos un refrán sidrero:

«Sidra cada día buena salud te daría».

Para los que no sois de Asturias, en otros sitios a este pescado se le llama brótola o bertorella.

Lasaña exquisita para celíacos e intolerantes a la lactosa.

Hemos preparado esta lasaña con besamel sin lactosa y con pasta sin gluten pensando en nuestro pequeño grupo de fans que tienen problemas con una o ambas cosas. Podemos aseguraros que el sabor de la pasta era estupendo y también el de la besamel, aunque esta vez la compramos ya hecha. El relleno es sorpresa total…¡Ahi va!.
Ingredientes para tres/cuatro personas:

  • Seis hojas de pasta para lasaña sin gluten.
  • Besamel sin lactosa y sin gluten hecha en casa o de marca de confianza.
  • Dos latas de calamares en salsa de vieira.
  • 200g de setas shimeji.
  • Queso rallado sin lactosa.
  • Pimienta negra.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal rosa del Himalaya.
  • Una guindilla si os apetecen las setas con un toque alegre.
Shimeji.

Cubrimos el molde para cuatro personas con la pasta que dejamos en remojo unos diez minutos y secamos con papel de cocina, forrando el fondo. Encima ponemos las dos latas de calamares procurando que la salsa no sea excesiva para que luego al calentar no salga el líquido. Ponemos otras capas de lasaña y cubrimos con un poco de besamel. Entonces añadimos las setas previamente rehogadas y salpimentadas, otra capa de lasaña y abundante besamel. Metemos en el horno con el queso para que gratine y ¡a la mesa bien caliente!. Esta mezcla de la setas y el calamar está buenísima y es un sabor sorprendente apto para atrevidos Por supuesto se puede hacer con pasta con gluten y con besamel y queso normal. Avisamos: el consumo de esta lasaña puede crear adición dominguera.

Frase del día. Os ponemos un dibujo de uno de un famoso amante de la lasaña.

Sopa de pescado con verduras al estilo de las Azores.

Esta sopa nos la ofrecieron en las Azores  y si bien pensábamos que se iba a parecer a nuestra sopa de pescado de siempre, recibimos una agradable sorpresa porque se parecía más a un pote con pescado.
Hemos hecho nuestra propia sopa inspirados en esta receta y le hemos dado nuestro “toque” peculiar. Nos encantó; queda un plato sencillo y fresco a la par que nutritivo. Ahí va para los amantes de las sopas portuguesas.

Ingredientes para seis personas:

  • Un buen trozo de congrio (200 g mínimo).
  • Seis hojas grandes de acelgas frescas.
  • Un ramo de apio para dar sabor.
  • Un dado de jengibre.
  • Cuatro patatas normales.
  • Seis zanahorias.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Sal gruesa en escamas.
  • Caldo de pescado/verduras. (Un litro).

Ponemos en medio litro de agua el congrio hasta que esté hecho. Lo sacamos y lo dejamos enfriar. Troceamos las patatas y las zanahorias en cuadraditos y cortamos las acelgas finas. Para evitar encontrarnos con desagradables sorpresas, desmenuzamos el congrio un vez que esté templado para que no tenga espinas. Ponemos en el agua de cocción del congrio el medio litro de caldo, las zanahorias, las patatas, las acelgas, la rama de apio y el jengibre. Antes de poner a cocer ponemos un chorrito de aceite de oliva y la sal en escamas. Y,¡ tachín! tras un rato en la olla tendréis una sencilla y deliciosa sopa que no os cansaréis de comer. Cuando la sopa esté lista, retiramos el apio (podéis dejarlo si os gusta) y el jengibre. Añadimos el congrio que habíamos reservado. Para hacer esta receta hemos ido al mercado y comprado todas las verduras en una tienda ecológica. Cuando uno tiene tiempo es agradable dejarse caer por el mercado, ver la cantidad de puestos con productos frescos que tenemos la suerte de encontrar y llegar al hogar con ganas renovadas de hacer un plato que nos hayan servido tan lejos de casa.
Nuestro Toque especial: el pimentón picante de la Vera nos encanta; antes de servir podéis hacer un sofrito con ajo o espolvorear un poco antes de servir. UMMMMMMMMM

Frase del día:  “Roncar es tomar ruidosamente sopa de sueño”

                                                         Ramón Gómez de la Serna