Pastel italiano de ciruelas rojas

Hemos sacado esta receta de una revista italiana que compramos hace dos años. La revista está llena de platos exquisitos que esperamos ir probando poco a poco. Ahora que la hemos sacado del armario no vamos a poder parar…
Para empezar aquí va la tarta de ciruelas rojas o si queréis decir el nombre original: torta morbida di prugne e mandorle.

Ingredientes para seis/ ocho personas:

  • 250 g de harina.
  • Medio kilo de ciruelas rojas que no estén demasiado maduras.
  • Tres huevos.
  • 150 g de azúcar.
  • 100 ml de leche.
  • 40 g de almendras fileteadas.
  • 100 g de mantequilla.
  • La ralladura de un limón.
  • Una bolsita de levadura.
  • Dos cucharadas de azúcar morena.
  • Una cucharadita de vainilla liquida(podéis poner azúcar avainillada o nada, como decidáis).

Primero, hemos de decir que es muy importante que la mantequilla se derrita por sus propios medios, así que en cuanto tengamos pensado hacer la tarta, la sacamos de la nevera para que se vaya deshaciendo. Lavamos las ciruelas, les quitamos la pepita y las cortamos en trocitos a la larga.
Ponemos los tres huevos con el azúcar y batimos con unas varillas o un robot hasta que los montemos, añadimos la harina tamizada con la levadura y a continuación ponemos la mantequilla blanda o ya derretida y la leche.
Aromatizamos con una cucharadita de vainilla liquida y la ralladura de limón. Mezclamos todo bien con la espátula con movimientos envolventes.
Una vez que tenemos la masa en un molde redondo, ponemos las ciruelas en forma circular de manera que llenen toda la masa. Echamos por encima las almendras laminadas y espolvoreamos con el azúcar de caña.
Lo metemos en el horno previamente encendido a 180 grados durante una media hora o un poco más.
El resultado es un bizcocho súper suave con un contraste perfecto con las ciruelas. Nosotros además lo servimos con un puré fino que hicimos con ciruelas muy maduras y un poco de manzana
Prometemos que si lo probáis, repetiréis.

Y la frase de la semana es un haiku de uno de los mejores poetas japoneses:

“El halo de la luna. ¿No es el perfume de la flor del ciruelo que subió hasta allá?”

Yosa Buson

Espaguetis con sardinas al más puro estilo siciliano

Si os gusta la pasta, este es un plato distinto, delicioso y muy nutritivo. Lo probamos en Sicilia y hemos hecho una interpretación con nuestro toque especial de la casa. Con una copa de vino bueno y unos amigos os podrá llevar a un estado de alegría mediterránea nada desdeñable. ¡Viva la vita!

Ingredientes para seis/siete personas:

  • Medio kilo de espaguetis
  • Cuatro latas de sardinillas en aceite de oliva
  • 125 g de tomatitos Cherry
  • Un trozo de queso Parmesano como de 100g (se sirve aparte rallado como algo opcional)
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una cayena, sal rosa y aceite de oliva virgen extra para freír el ajo y la cebolla
  • Tres cucharadas soperas de alcaparras
  • Tres cucharadas soperas de pasas sin pepita
  • Tres cucharadas soperas de piñones
  • Unas hojas frescas de albahaca para adornar
  • Un sobre de azafrán
  • Pimienta negra

A ello:
En un bol ponemos las sardinas (sin el aceite de la lata y partidas por la mitad).
Preparamos la pasta y reservamos. Como más rica y más digestiva está la pasta es al dente, si el sobre dice ocho minutos, sacarlo en el minuto siete. Ya veréis que diferencia
En una sartén freímos el ajo, la cebolla, la cayena y los tomates Cherry. Cuando esté bien frito, añadimos las alcaparras, los piñones y las pasas y finalmente añadimos la pasta. Revolvemos en movimientos lentos con una cuchara de madera.
Ojo con las alcaparras. Nosotros las trajimos en salazón de Sicilia pero aquí es muy raro encontrarlas; antes de añadirlas, nosotros las ponemos en un colador y las pasamos por agua para que pierdan un poco el sabor excesivamente salado y avinagrado que tienen. Pero eso es opcional.
Finalmente, sazonamos con el sobre de azafrán y la pimienta negra al gusto. Adornamos con hojitas de albahaca y … ¡Ecco, questo e un piato maraviglioso!
La comida italiana, por esa mezcla de queso, tomate, albahaca y picante, tiene un efecto demostrado contra días melancólicos o aburridos. Un día de esos invitáis a cuatro amigos a comer y ya veréis el antes y el después. Además este plato es súper completo, tiene proteínas, frutos secos, verdura y carbohidratos. Y Parmesano, que nos encanta.
Viva la dieta mediterránea.
A disfrutarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.

Frase del día: como dice uno de nuestros grandes cocineros:

«Una buena sardina es mejor que una mala langosta»

Ferrán Adrià

Bavarois de chocolate y café

Si os gusta el café, el chocolate y el flan, este postre os va a encantar; queda muy suave y muy ligero, una mezcla de mousse y flan. Ahora para el verano es una estupenda opción, servido muy frío es una alternativa al helado y muy muy saboroso

Ingredientes para ocho personas

  • 150 g. de chocolate negro.
  • 400 ml. de leche.
  • 150 ml de nata para montar.
  • 50 ml. de café (con o sin cafeína, como queráis).
  • 50 ml. de Pedro Ximénez.
  • 100 g. de azúcar.
  • Tres huevos.
  • Cinco hojas de gelatina.
  • Una cucharadita de Maizena.
  • Azúcar caramelizada.

Procedemos.
Fundimos el chocolate troceado en la leche.
Separamos las tres yemas de las claras y las mezclamos con la mitad del azúcar. Lo juntamos con el chocolate derretido y añadimos la maizena desleída en un poco de agua.

Ponemos todo al baño María para que vaya espesando lentamente.

En un cazo ponemos el agua indicada y el café soluble y cuando todo esté caliente ( no dejéis que hierva) agregáis la gelatina que previamente pasamos por agua fría para que se disuelva.
Cuando esta mezcla esté lista, la añadimos al chocolate, agregamos el vino y la nata que previamente montamos.
Dejamos que enfríe todo unas dos horas.

Ahora solo nos queda poner las tres claras a punto de nieve con lo que queda del azúcar (50g.) e incorporar lentamente a la crema ya tibia.
Ponemos en un molde de silicona unos chorritos de azucar caramelizada y añadimos la crema de chocolate.
Metemos en la nevera, a ser posible toda la noche.
Y voila, rico, fresco y una alternativa a postres con harinas menos apropiados para días calurosos.
Y sin horno. Solo una batidora de varillas para montar las claras y la nata.

Y ahora la frase de la semana.

Deliciosos y suaves buñuelos de bacalao y queso Parmesano

Queridos fans: nunca habíamos hecho buñuelos y no nos arrepentimos del resultado. Nos han quedado suaves, cremosos y súper ricos. Teníamos nuestras reservas sobre el resultado final, pero os podemos decir que como aperitivo están muy buenos y se tarda mucho menos en hacerlos que las croquetas

Ingredientes para veinte buñuelos: ( seis/ siete personas)

  • 80g de Parmesano rallado
  • 250g de bacalao desalado
  • 100g de harina
  • 2 huevos
  • una cucharada rasa de mantequilla
  • 100 ml de agua
  • Aceite, sal, pimienta y nuez moscada
  • Para decorar perejil, limón y si tenéis a tiro un poco de lechuga también vale.

Al tema:

Ponemos en un cazo el agua y la mantequilla. Cuando empiece a hervir lo retiramos y añadimos la harina; removemos con energía y lo ponemos otra vez al fuego sin dejar de remover y lo dejamos un rato hasta que la pasta se despegue del cazo.
Cuando la masa esté tibia añadimos uno a uno los huevos enteros (sin haberlos batido) y lo mezclamos todo con movimientos envolventes.
Añadimos el queso rallado y el bacalao cortado en trocitos, la sal, la pimienta y nuez moscada a voluntad y esperamos a que enfríe la masa.
Finalmente ponemos aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente vamos poniendo pequeñas porciones de masa con ayuda de dos cucharas: Cuando estén dorados los sacamos, ponemos en papel de cocina y servimos bien calientes.
Una forma de presentación muy coqueta es poniendo lechuga picada muy fina en el plato.
Nosotros pusimos limón, pero también se puede poner mayonesa, perejil…
Lo bueno de esta masa es que la podéis hacer por la noche, dejar en la nevera con un film y freírlas al día siguiente.
Rico, nutritivo y distinto.

A disfrutarrrrrrrrrrrrrr,

La frase de hoy es:

Ensalada americana con salmón salvaje al toque especial de la casa


Hola, queridos fans, Hoy os ofrecemos una ensalada americana totalmente distinta. Le hemos añadido salmón salvaje y un montón de cosas más y nos ha encantado. Este salmón se vende congelado y se caracteriza porque tiene un color rosa pálido, es más ligero y también mas fácil de digerir. Es una ensalada rica y fresca por los ingredientes y una variación interesante ya que la ensalada americana solo lleva dos ingredientes, más la salsa y esta es súper nutritiva.
De los mares del norte al congelador y luego para casita, que está muy bueno.

Ingredientes para cuatro personas:

  • La mitad de un repollo pequeño.
  • Dos zanahorias.
  • Una manzana pequeña.
  • 250g de salmón salvaje congelado.
  • Dos cucharadas de aceitunas .
  • dos cucharadas de pasas.
  • Un yogur natural.
  • Una cucharada de azúcar moreno.
  • Una cucharadita de sal.
  • Una cucharada de vinagre.
  • una cucharada de mostaza.
  • dos/tres cucharadas de mayonesa.
  • Pimienta negra a discreción.

Ahí vamos:
Ponemos el salmón descongelado en una sartén para que se haga a la plancha y cuando esté listo y templado,le quitamos la piel y lo hacemos migas con las manos
Cogemos la col y la cortamos muy fina, luego limpiamos las zanahorias y las rallamos. En un bol mezclamos todos los ingredientes restantes (menos las aceitunas, las pasas y la manzana cortada en cuadraditos) para hacer una salsa fina.
Cuando tengamos la salsa, ponemos la col, la zanahoria, mezclamos bien y añadimos el salmón, la manzana, y decoramos con las pasas y las aceitunas.
Todo para la nevera y ya tenéis una ensalada con omega 3, verdura, fruta, lácteos y un sabor súper sorprendente.
Si la dejáis en la nevera toda la noche mucho mejor porque se van mezclando los sabores y está más rica.
Como algo opcional, podéis añadir aceite de oliva virgen, mostaza con miel en vez de mostaza normal o si os gusta mucho la mayonesa, más cantidad.
Y si la metéis en un túper y en una nevera de playa y la coméis de pícnic….
Deliciosa.

Y como frase del día una que nos gustó mucho.

Cheesecake de cerezas ideal para cualquier celebración

Hola queridos fans:
Hemos decidido hacer una tarta con cerezas. Esta tarta es totalmente inventada; hicimos un bizcocho red velvet y decidimos rellenarlo con una receta de flan de queso adaptándolo a lo que queríamos hacer. Una buena dosis de mermelada de cereza, una cerezas frescas y voila.
Si os gustan los postres con queso y fruta, esta tarta os encantará. Y aunque ya sabéis que procuramos no abusar del azucar y la nata, una buena ocasión merece un poco de contundencia gastronómica. Ahí va y que la disfrutéis.

Ingredientes para 6/ 8 personas:
Para el bizcocho:

  • 250g de harina.
  • un sobre de levadura.
  • dos cucharadas de cacao en polvo.
  • 125g de mantequilla.
  • 200 g de azúcar.
  • 2 huevos.
  • una cucharadita de extracto de vainilla.
  • un yogur natural.
  • dos cucharaditas de zumo de limón.
  • dos cucharadas de colorante rojo.
  • Para el relleno
  • Un cuarto litro de nata liquida.
  • 150 g de queso de untar.
  • Un cuarto litro de leche.
  • Dos sobres de cuajada.
  • 75 g de azúcar.

Para la decoración
Sirope de arce
Un bote de mermelada de cerezas
100 g de cerezas frescas
Medio vasito de Pedro Ximenez

Procedemos para el bizcocho.
Ponemos el horno a 180 y vamos mezclando ingredientes.
En un bol mezclamos la harina con la levadura y el cacao. En otro bol pequeño, ponemos el yogur natural, el zumo de limón, los mezclamos bien y dejamos que pasen unos minutos; luego agregamos el colorante hasta que esté perfectamente mezclado.
En otro bol grande mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar hasta tener una masa perfecta. A continuación añadimos los huevos uno a uno y la vainilla. Cogemos los ingredientes de la mezcla de yogur y los mezclamos. Luego vamos añadiendo poco a poco y batiendo, la mezcla de la harina que teníamos reservada y seguimos batiendo todo perfectamente hasta tener una masa sin grumos.
Ponemos todo en un molde redondo de 20 centimetros y al horno a 160 grados.
Cuando este listo, esperemos que enfríe durante al menos una hora,
Este bizcocho queda súper esponjoso y suave, se puede comer solo relleno de la mermelada.
Como queríamos hacer algo contundente hicimos la siguiente mezcla para rellenar.
Empezamos a hacer la mezcla cuando el bizcocho ya esté frío para poder hacer la tarta enseguida.
Relleno:
Calentamos en un cazo el queso, la leche, la nata liquida, el azúcar y la cuajada hasta que llegue todo a un punto de ebullición. Bajamos la intensidad y dejamos que engorde removiendo continuamente. Hay que evitar lo grumos como sea, eso estropearía la tarta, si os veis muy apurados meter batidora. (truco para principiantes)

Cogemos el bizcocho y lo cortamos en tres laminas con ayuda de un cortador de tartas o una lira (o con un cuchillo grande si tenéis buen pulso). La de arriba del todo no la utilizamos para que nos quede la tarta plana y perfecta.(podéis hacer tiras y comerlo como bizcochos).
Remojamos la primera capa con Pedro Ximénez, añadimos el flan , ponemos otra capa de bizcocho remojado en Pedro Ximénez de nuevo y volvemos a poner el flan. Si no queréis remojarlo tener en cuenta que al meterlo en la nevera el bizcocho se va a secar un poco, así que nosotros recomendamos este vino dulce o si preferís un almíbar suave.
Cuando esté todo listo y haya enfriado en la nevera al menos dos horas (para que coja consistencia), cubrimos con sirope de arce, luego con la mermelada de cerezas a discrección y finalmente con las cerezas.
Lo volvéis a meter en la nevera y tenéis ya lista una tarta de cumpleaños exquisita y muy original.

y acabamos con una gran frase del músico francés Jean Baptiste Clément:

Crumble de limón

Esta receta es rica, rica pero sana… hemos de deciros queridos fans que no lo es sobre todo si queréis mantener el tipo. No mentimos. Esta es una tarta para los forofos del limón y de las tartas con sabores cítricos, pero tiene una calidad de calorías que tiembla el orbe. Es una tarta para las ocasiones; como no somos fundamentalistas con el azúcar (aunque si cautos) de vez en cuando nos gusta hacer un postre de esos que levantan el ánimo y dan un gusto al paladar tremendo.

Ahi va

Ingredientes para cinco/ seis personas

  • Un bote pequeño de leche condensada.
  • 100 g de mantequilla
  • 24 bizcochos alargados (cuanto mejores sean , más rico, no compréis cualquier cosa)
  • 4 huevos
  • 4 cucharadas de azúcar
  • dos limones
  • Pedro Ximénez

Esta es una receta que tengo desde hace siglos, cuando La Lechera mandaba recetarios con las recetas básicas. El único cambio a sido sustituir el Kirsch por nuestro vino favorito.

Procedemos.

Batimos bien los huevos, añadimos el zumo y la ralladura muy fina de los dos limones y lo cocemos todo al baño María sin dejar de remover. Luego añadimos la mantequilla cortada en trocitos hasta obtener una crema bien mezclada. Cuando enfríe añadimos la leche condensada.

Y ya esta la crema de limón.

Ponemos en un cazo el azúcar, un vaso de agua y el Pedro Ximenez . Cuando quede un almibar fino retiramos.

Forramos un monde redondo con la mitad de los bizcochos bañados en ese almíbar y por encima, añadimos toda la crema de limón. La ultima capa de bizcochos la ponemos pero con ellos desmigados, así hacemos un crumble.

Hala, a la nevera y cuando esté bien fría, a la mesa.

Consejo. Si hacéis la tarta por la noche y la dejáis en la nevera con un film de plástico estará deliciosa. Porque con el frío los sabores se potencian.

Bon appetit.

Ya que hablamos de limón, hoy ponemos una frase de Julio Cortazar en su libro Historias de cronopios y de famas:

«Perdón por las manchas de esta página. Son de té con limón, o de naranja. Puede que un día tenga dos mesas, una para comer y otra para escribir.»

Frittata de atún, alcachofas y pimientos rojos

Nunca habíamos hecho una frittata y nos pareció que podía ser una receta interesante. El resultado fue excelente y por eso nos animamos a ponerla en el blog. Os puede parecer una tortilla con cosas encima. Nooooooooooooooooo, se hace diez minutos en la sartén y diez en el horno ,el huevo cuaja con los demás sabores y el resultado es impresionante. Solo con ver la foto ya apetece comerla.

Nosotros cogimos una receta con bacalao y le cambiamos los ingredientes según lo que teníamos en la despensa. Creemos que se puede hacer con cualquier verdura y pescado incluso con carne y queso, cada uno que escoja el toque que quiera darle. No os decepcionará.

Ingredientes para tres personas

  • Una lata y media de bonito en aceite de oliva
  • Ocho corazones de alcachofas partidos a la mitad (bote de cristal)
  • Cuatro cucharadas de salsa de tomate
  • Cuatro cucharadas de aceite de oliva
  • Dos ramitas de perejil
  • pimienta negra
  • Un pizca de sal
  • Dos huevos camperos
  • Una lata pequeña de pimientos en tiras
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla pequeña
  • Una guindilla.

Al tema.

Utilizamos una sartén que se pueda meter en el horno. Picamos fina la cebolla y el ajo y lo freímos todo muy despacio con la guindilla. Cuando esté dorado ponemos los pimientos, las alcachofas, la salsa de tomate y finalmente el bonito en trocitos. Cuando tengamos el pisto hecho, batimos los dos huevos, los añadimos a la sartén y lo metemos todo en el horno (que encendimos nada mas empezar a hacer el plato) a 180 grados. Al sacarlo, espolvoreamos un poco de pimienta negra y perejil fresco.

Rico y fresco a más no poder.

Si ponéis las alcachofas frescas mucho mejor, pero da más lata.

Y ya tenéis un plato súper rico y solo en veinte minutos. Una cena para tres ligera y nutritiva.

Con lo rica que está la frittata nos viene bien una frase italiana referente a la comida «buona»: «Pancia mia, fatti capanna«. Significa que es tiempo de hacer espacio para la deliciosa comida que está a punto de ser servida.

Verdinas con ñocla (buey de mar para los no asturianos)

Dicen los expertos nutricionistas que estas semanas debemos comer más legumbres y menos pasta, arroces y patatas para estar más sanos y no coger kilos en demasía.

Pues se nos ha ocurrido una receta basada en las verdinas con centollo pero dando nuestro toque personal. Siempre decimos que las cosas que hacemos son ricas y sanas…pero es que es verdad. Este plato no tiene nada de grasa, sabe a mar que es una delicia y teniendo las verdinas remojadas del día antes, se hace en la olla rápida en un periquete.

Ahí va:

Receta para cinco/seis personas.

  • Medio kilo de fabas verdinas
  • Una lata de pimiento rojo
  • Un litro de caldo de pescado bueno, si es casero mejor.
  • Un diente de ajo
  • Una guindilla
  • Una cebolla pequeña
  • Una ñocla o buey de mar (es lo mismo)

Procedemos:

Ponemos la ñocla a cocer unos doce minutos en agua caliente con sal. Cuando esté lista,la sacamos y la dejamos enfriar. Le quitamos las patas, abrimos y sacamos toda la sustancia del caparazón. (En Asturias lo llamamos carro).

Aprovechamos el agua de cocción, pero solo el equivalente de dos vasos de agua, el resto del caldo será el de pescado, que tiene también verduras y da mucho sabor.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos y la guindilla y cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora junto con el litro de caldo. Nos queda una salsa súper rica que tiene un sabor mediterráneo impresionante. Añadimos esa salsa a la olla para mezclarla con la que teníamos de la cocción de la ñocla, añadimos las verdinas y ponemos toda la ñocla sin las patas.

Dejamos todo esto en la olla express unos quince minutos y cuando baje el pitorro, abrimos, ponemos las patas y ENTONCES, añadimos la sal. ¿Cuanta? Probáis las fabas y la echáis a vuestro gusto.

Bon appetit .

Y para estos días de confinamiento y soledad, nada mejor que un buen refrán castellano:

“Garbanzos y judías, hacen buena compañía.”

Cazón con trigueros y láminas de almendra sobre lecho de puré de calabaza.

El cazón es un pescado que nos apetece comer de vez en cuando: es suave, rápido de cocinar y tiene un sabor peculiar. No nos olvidemos que viene de la familia de los tiburones, así que nos aporta colágeno que es tan bueno para nuestra piel y articulaciones.

Ingredientes para tres personas:

  • Ocho espárragos trigueros
  • Medio kilo de cazón en trozos sin espina
  • Puré de calabaza
  • Cúrcuma
  • Sal rosa
  • Aceite de oliva virgen
  • Un puñado de almendras fileteadas.

Vamos a partir de la base que tenemos puré de calabaza del día antes y nos apetece utilizarlo. Nosotros procuramos cocinar en cadena, si un día hay coliflor y queda un poco, al día siguiente se reutiliza en cualquier otro plato. Ahorra tiempo y dinero.¡Nunca tiréis la comida! Reciclar es muy fácil. Ahora más que nunca, no podemos salir todos los días a la compra

Ahí va.

Ponemos los espárragos trigueros cortados en trocitos en el Wok (o sartén con bastante fondo) con un poco de sal y aceite de oliva y los dejamos hasta que estén crujientes. Sacamos y reservamos.

Ponemos en el wok los trozos de cazón a fuego suave hasta que estén hechos. Añadimos la cúrcuma y los espárragos trigueros (crujientessssss)y mezclamos dos minutos.

Calentamos el puré, añadimos el pescados con los trigueros y antes de servir añadimos las láminas de almendra. Si no os gusta la cúrcuma, (recordad que es antiinflamatoria) podéis poner perejil o albahaca y tan contentos.

Una manera fácil y rica de comer un pescado distinto.

La frase de hoy va sobre los espárragos.